El calendario pol¨ªtico vasco coge al partido en pleno debate sobre la dureza de su mensaje
"Todo esto [la renuncia de Mar¨ªa San Gil a suscribir la ponencia pol¨ªtica del pr¨®ximo congreso del PP, de la que era redactora] nos llega en el peor momento. Estamos un poco aturdidos porque nos coge con las elecciones auton¨®micas ah¨ª", se?al¨® un dirigente del PP vasco. La inesperada apuesta personal de la presidenta de los populares vascos, sustentada en una inequ¨ªvoca base ideol¨®gica, acapar¨® ayer de modo oficial un sinf¨ªn de apoyos, con la ¨²nica excepci¨®n del secretario de la organizaci¨®n en ?lava, I?aki Oyarz¨¢bal, que la consider¨® "exclusivamente personal y equivocada".
El indudable golpe de efecto de San Gil desempolva un debate siempre soterrado entre los dirigentes populares sobre los decibelios que debe tener su mensaje en el contexto pol¨ªtico del Pa¨ªs Vasco. En s¨ªntesis, a la l¨ªnea de n¨ªtida inspiraci¨®n mayororejista que es defendida por la inmensa mayor¨ªa del PP vasco se opone, con cierta timidez, aunque con solvencia, otra l¨ªnea partidaria de evitar el aislamiento pol¨ªtico mediante una rebaja en la acidez del mensaje y que encuentra sus valedores en dirigentes alaveses tan reconocidos como Alfonso Alonso, Ram¨®n Rabanera o el propio Oyarz¨¢bal.
Para entender la ruptura de ayer, desde Madrid no se oculta algo: "Siguiendo as¨ª en el Pa¨ªs Vasco nos vamos al aislamiento pol¨ªtico". El equipo de Rajoy sostiene hasta la saciedad que unos mejores resultados el 9-M en Euskadi habr¨ªan "desinflado buena parte del globo socialista y estar¨ªamos menos lejos". Por ello, las nuevas fuentes en G¨¦nova entienden que es conveniente "mantener la firmeza contra el terrorismo, pero no dar la sensaci¨®n de que nos oponemos a todo y a todos". Sin embargo, esta corriente admite que la sombra de Jaime Mayor Oreja es muy alargada a pesar de su evidente p¨¦rdida de peso pol¨ªtico a nivel nacional. Eso s¨ª, todos coinciden en que "nadie como Mar¨ªa San Gil" para ser la candidata popular a lehendakari. La inc¨®gnita radica en augurar con qu¨¦ discurso lo har¨¢.
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