La ropa como arma de expresi¨®n
La dise?adora Lydia Delgado reivindica la libertad del creador para facturar moda fuera de las tendencias
A veces se levanta a las seis de ma?ana, enciende la chimenea, se sienta en la alfombra y se pone a dibujar. Pinceles y pigmentos de colores se amontonan en la mesa del soleado sal¨®n de la vivienda de Lydia Delgado. La dise?adora trabaja ya en la colecci¨®n del verano 2009. "Suelo saber lo que quiero cuando me pongo a desarrollar ideas, pero concretar no resulta sencillo. Las ideas bullen en mi cabeza, en ocasiones hago plas y ya est¨¢, pero otras me complico la vida con los tejidos y los colores", cuenta la creadora junto a una taza de t¨¦ y un plato de d¨¢tiles. De su paso por el mundo del ballet -lleg¨® a debutar en el Liceo- conserva la adicci¨®n por la disciplina f¨¦rrea de los bailarines y una tendencia innata a la perfecci¨®n que le lleva a cuidar al m¨¢ximo los detalles para que todo encaje en el escenario en que le gusta moverse. "La ropa no es m¨¢s que una forma m¨¢s de expresi¨®n, yo la uso para inventarme situaciones y recrear diferentes escenas. Por eso me divierte mucho la gente capaz de crear su propia historia a trav¨¦s del vestuario". Junto con Josep Font o Sybilla, Lydia Delgado pertenece a la categor¨ªa de dise?adores con mundo propio. Dice que est¨¢ harta de la dictadura de las tendencias -"del cl¨¢sico renovado tirando a ochentero a la mu?eca de Capri a?os cincuenta"-. Y es que desde peque?a encuentra cierto placer en llevar la contraria. "Vivimos en un mundo globalizado en el que se fabrican demasiados objetos, tantos que la oferta es ilimitada pero, curisosamente, cl¨¢sicos o modernos acaban llevando un uniforme parecido", a?ade, mientras su perro, Coco Fox, una mezcla de setter belga y pastor, dormita en la alfombra, rodeado de libros de arte y de fotograf¨ªas, dos de las pasiones de su due?a. Basta darse un paseo por el paseo de Gr¨¤cia y la Diagonal de Barcelona, donde exhiben sus colecciones las grandes firmas, para comprobar que no queda mucha vida fuera de las tendencias. Pero ?un momento! rebobinemos y volvamos a la "onda positiva". Lydia Delgado se ha propuesto enfocar todo en esa direcci¨®n. Lo dicen los libros, lo recomiendan los m¨¦dicos y crea menos insatisfacci¨®n. Sin embargo, suena como una sensaci¨®n pasajera porque al instante la dise?adora vuelve la vista a cierta actualidad y reconoce la frustraci¨®n que le provoca ver c¨®mo se destruye cada d¨ªa el paisaje -"tan grave como que alguien entrara en el Prado y rompiera un cuadro"- o que dejen de fabricarse las Polaroid tan ¨²tiles para los desfiles. De cada colecci¨®n se queda con un par de ideas para desarrollar en la pr¨®xima. "Es como dar un paso adelante".
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