La segunda vida de Cubillo
A sus 77 a?os sigue en la brecha el l¨ªder independentista canario, que sobrevivi¨® de milagro a un atentado en Argel en 1978
Cuando me preguntan mi edad, yo siempre respondo que 30 a?os". Antonio Cubillo Ferreira tiene 77 a?os, pero dice que s¨®lo tiene 30 porque volvi¨® a nacer el 5 de abril de 1978. Ese d¨ªa, dos asesinos a sueldo le esperaron en el portal de su casa de Argel y le cosieron a machetazos. Se salv¨® de milagro gracias a que pudo llegar a tiempo a un hospital -las calles estaban vac¨ªas porque se jugaba un partido de f¨²tbol, Argelia-Hungr¨ªa- y a que un vecino y un sacerdote eran de su mismo grupo sangu¨ªneo y le donaron plasma en el acto. Una de las cuchilladas le afect¨® la m¨¦dula espinal, y desde entonces se ve obligado a moverse, con enorme dificultad, apoyado en dos muletas.
El abogado Cubillo, fundador del Movimiento por la Autodeterminaci¨®n e Independencia del Archipi¨¦lago Canario (MPAIAC), es hoy presidente del partido Congreso Nacional de Canarias. Y sigue empe?ado en la misma lucha que ha mantenido a lo largo de toda su vida: la "descolonizaci¨®n de Canarias" por parte de Espa?a. Esta pretensi¨®n fue, seg¨²n ¨¦l, la que estuvo a punto de costarle la vida, cuando se preparaba para viajar a la sede de la ONU con objeto de explicar "el problema colonial de Canarias".
"Un vecino m¨ªo, un hombret¨®n de dos metros, sorprendi¨® a los asesinos cuando iban a cortarme la cabeza"
"Estoy convencido de que detr¨¢s del atentado estuvo el Gobierno que presid¨ªa Adolfo Su¨¢rez"
Llega puntual y trabajosamente a la cita, apoyado en dos muletas y ayudado por dos compa?eros de militancia. Al poco de sentarse en la terraza del hotel Mencey, uno de los m¨¢s lujosos de Tenerife, una persona se detiene para saludarle afectuosamente:
-?Hombre, don Antonio! ?No se acuerda de m¨ª?
Cubillo duda un instante, tratando de rebuscar en su cerebro, hasta que su interlocutor le aclara:
-Soy el juez ?ngel Llorente.
-Ah, s¨ª. Ahora recuerdo. ?Qu¨¦ hace usted ahora?
-Estoy en Marruecos. Soy el magistrado de enlace con las autoridades marroqu¨ªes para agilizar los tr¨¢mites judiciales con Espa?a. Hoy estoy en Tenerife para asistir a una reuni¨®n. Me alegro de verle, don Antonio.
El juez y el viejo revolucionario se intercambian tarjetas y n¨²meros de tel¨¦fono y se despiden con la promesa mutua de llamarse para conversar m¨¢s tranquilamente. Despu¨¦s prosigue su relato.
"Entr¨¦ en el portal de mi casa, en la avenida de Pek¨ªn. Cuando iba a coger el ascensor aparecieron dos t¨ªos vestidos de negro de arriba abajo. Uno me cogi¨® por delante y otro por detr¨¢s. Me dieron una cuchillada en el vientre con un machete de pesca submarina y me dejaron las tripas al aire. Luego me asestaron otro machetazo en la espalda, que me toc¨® la m¨¦dula espinal. Forcejeamos porque ten¨ªan orden de quitarme la cartera. En ese momento lleg¨® un vecino m¨ªo, un hombret¨®n de dos metros, que sorprendi¨® a los asesinos cuando iban a cortarme la cabeza", rememora ahora, al cabo de seis lustros.
El entonces presidente argelino, Huari Bumedian, conoci¨® el intento de asesinato a los pocos minutos y orden¨® al jefe de la polic¨ªa, Si Salar, que hiciera todo lo posible por capturar a los sicarios y que el incidente no se divulgara. "Si no le han insultado mientras le apu?alaban es que no eran argelinos", dedujo el polic¨ªa nada m¨¢s hablar con Cubillo en el hospital.
El d¨ªa que ocurrieron los hechos hab¨ªa 45 espa?oles en Argel. El jefe de la polic¨ªa cogi¨® sus 45 pasaportes y se los ense?¨® a Cubillo. Vio el primero y no reconoci¨® al tipo de la foto. El segundo, tampoco. El tercero, tampoco. Pero al llegar al cuarto, el l¨ªder del MPAIAC no lo dud¨®: "??ste es uno de los que intentaron matarme! S¨ª, es uno de ellos".
La polic¨ªa localiz¨® en una pensi¨®n al hombre que Cubillo hab¨ªa reconocido. Estaba alojado all¨ª con otro espa?ol. En la habitaci¨®n hab¨ªa una postal que uno de ellos acababa de escribir y que estaba lista para ser echada al correo. En ella le confiaba a su novia: "Me he ganado 400.000 pesetas y muy pronto cobrar¨¦ otras 400.000". Eran Jos¨¦ Luis Cort¨¦s Rodr¨ªguez, de 20 a?os, estudiante de origen vallisoletano, reci¨¦n licenciado de la mili en la Armada, y Juan Antonio Alfonso Gonz¨¢lez, de 32 a?os, salmantino, ex paracaidista militar y ex militante del Frente Revolucionario Antifascista y Patri¨®tico (FRAP). Declararon que hab¨ªan atacado a la v¨ªctima porque era un agente de la CIA norteamericana.
S¨®lo unos d¨ªas m¨¢s tarde, el Tribunal de Seguridad del Estado argelino conden¨® a la pena capital a Alfonso, convicto del intento de asesinato, mientras que Cort¨¦s fue sentenciado a 20 a?os de c¨¢rcel por complicidad. Sin embargo, la pena de muerte fue conmutada y ambos fueron indultados pasados unos siete a?os.
En julio de 1990, la Audiencia Nacional espa?ola conden¨® a Jos¨¦ Luis Espinosa Pardo, confidente del supercomisario Roberto Conesa, a 20 a?os de reclusi¨®n como organizador del asesinato del l¨ªder independentista canario. La sentencia declar¨® probado que "personas pertenecientes a los servicios policiales espa?oles" fueron quienes decidieron la desaparici¨®n de Cubillo. Estas personas, seg¨²n los magistrados, "actuaron desde las mesas de sus despachos y ejerc¨ªan cierto dominio" sobre Espinosa.
El tribunal, adem¨¢s, orden¨® una investigaci¨®n sobre la responsabilidad en el atentado de los servicios secretos del Gobierno de UCD, presidido por Adolfo Su¨¢rez. Meses antes de este fallo, una comisi¨®n especial del Parlamento de Baja Sajonia, en Alemania, conclu¨ªa un informe sobre las peripecias del agente alem¨¢n Werner Mauss, a quien se atribuye haber colaborado en la sombra con la polic¨ªa espa?ola.
El respaldo de Argelia en la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA) a las tesis cubillistas sobre la africanidad de Canarias fue un calvario para Adolfo Su¨¢rez, hasta el punto de que su entonces ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, tuvo que emplearse a fondo en un gira por los pa¨ªses africanos para defender la espa?olidad del archipi¨¦lago. Y es que, adem¨¢s, Cubillo no paraba de lanzar cada noche proclamas a trav¨¦s de la radio La Voz de Canarias Libre, aparte de mantener una campa?a de "propaganda armada" mediante una oleada de bombas. "Decidieron matarme para evitar el calendario de descolonizaci¨®n", afirma antes de asegurar con solemnidad que "la historia habr¨ªa cambiado" si ¨¦l hubiera podido hablar ante Naciones Unidas.
Cubillo mantiene hoy la convicci¨®n de que el Gobierno de Su¨¢rez estaba tras su intento de asesinato. Tanto es as¨ª que ya en 1985 apunt¨® contra el que fue su ministro del Interior, Rodolfo Mart¨ªn Villa, el cual le denunci¨® por calumnias. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Madrid absolvi¨® en 1990 al dirigente independentista al considerar que no hab¨ªa ¨¢nimo difamatorio en sus palabras.
Tuvo que pelear a fondo hasta lograr que la Audiencia Nacional obligase al Estado a pagarle 150.000 euros de indemnizaci¨®n como v¨ªctima del terrorismo, pese a la postura contraria expresada por el Ministerio del Interior, que entend¨ªa que Cubillo no hab¨ªa sido v¨ªctima de ninguna banda terrorista y, adem¨¢s, que ¨¦l mismo era l¨ªder de "una banda terrorista autora de numerosos atentados con resultado de muerte, lesiones y da?os materiales". "No hay ni una sola sentencia en la que se diga que el MPAIAC fuese una organizaci¨®n terrorista", replica con contundencia, a la vez que niega de plano que su organizaci¨®n causara la muerte del polic¨ªa Rafael Valdenebros Sotelo. ?ste pereci¨® al intentar desactivar una bomba en La Laguna (Tenerife) y fue el primer artificiero policial asesinado en Espa?a.
Conversador ameno e incansable, Cubillo ilustra la charla con an¨¦cdotas y recuerdos salpicados de nombres como los de Santiago Carrillo, Pasionaria, Ben Bella, el Che Guevara, Nikita Jruschov, el dirigente nazi Otto Skorzeny... y muchos otros personajes de la historia del siglo XX con los que tuvo relaci¨®n. A Skorzeny le conoci¨® tras ser contratado como abogado por unos alemanes para la compra de unas casas. "Los alemanes hundieron en 1945 siete submarinos, cubiertos de grasa, en la pen¨ªnsula de Jand¨ªa [Fuerteventura]. Estaban llenos de oro y diamantes. Todo un tesoro. Sacaron los submarinos en 1956 y le regalaron uno al Gobierno de Franco", explica.
?No ha pensado en escribir sus memorias? "S¨ª, pero todav¨ªa no es el momento. He escrito dos tomos de lo que denomino semimemorias", dice, al margen de un sinf¨ªn de art¨ªculos en la prensa canaria.
Abogado penalista y defensor de los etarras presos en Canarias, no se ha movido ni un mil¨ªmetro del discurso rupturista y antiespa?ol por el que tuvo que abandonar el archipi¨¦lago el a?o 1962 para, desde Argelia, encabezar el movimiento independentista canario.
?Pero existe en el archipi¨¦lago un sentimiento independentista con suficiente implantaci¨®n c¨ªvica? Las elecciones auton¨®micas a las que ha concurrido Cubillo se saldaron s¨®lo con unos pocos miles de votos a su favor, pero ¨¦l interpreta estos adversos resultados como fruto de todo tipo de maniobras de sus rivales pol¨ªticos.
El combativo septuagenario sostiene que diversos estudios sociol¨®gicos prueban que actualmente viven en Canarias cientos de miles de ciudadanos que s¨®lo se sienten canarios, no espa?oles. Inasequible al desaliento, tiene ya redactado un "anteproyecto de la Constituci¨®n de la Rep¨²blica Federal Canaria", en el que se establece que "son canarios los hijos de padre, madre, abuelos o bisabuelos canarios o que tengan un ascendiente canario, as¨ª como los nacidos en Canarias, todo ello de acuerdo con las normas internacionales sobre la nacionalidad, en base al ius sanguinis y el ius solis". Con esos par¨¢metros, hoy ser¨ªan canarios de pleno derecho unos 800.000 ciudadanos, seg¨²n el dirigente independentista.
Ese proyecto de Constituci¨®n establece que Canarias se organizar¨ªa como una rep¨²blica federal y que su territorio estar¨ªa constituido por las islas de Tenerife (Chinet), Fuerteventura (Erbani), Gran Canaria (Tamaran), La Palma (Benahoare), Lanzarote (Titeroygakat), La Gomera (Gomera) y El Hierro (Hero), y seis islotes (La Graciosa, Alegranza, Monta?a Clara, Roque del Este, Roque del Oeste e islote de Lobos). La nueva capital o distrito federal estar¨ªa en el valle de Taoro (Tenerife).
"Esto es ?frica, esto no es Europa. Ahora somos una colonia. Y lo que tenemos que conseguir es llegar a un acuerdo con Espa?a para la descolonizaci¨®n. Yo creo que cualquier cosa se puede lograr de com¨²n acuerdo", se?ala este abogado, decidido a seguir luchando por sus ideas, pese a ser casi un octogenario y pese a la notable minusval¨ªa que le caus¨® el atentado de que fue v¨ªctima hace ahora 30 a?os.
El presidente del Ejecutivo canario, Paulino Rivero, de Coalici¨®n Canaria, inst¨® hace unos d¨ªas en una reuni¨®n pol¨ªtica a no tener miedo de plantear la posibilidad de que Canarias se transforme en un Estado libre asociado a Espa?a, lo que ha desatado el nerviosismo entre sus socios de Gobierno (el PP). ?Qu¨¦ opina Cubillo de esta posibilidad? "Eso es una tonter¨ªa. Estoy totalmente en contra. ?Es que Canarias va a ser un Estado libre asociado como lo es Puerto Rico respecto a Estados Unidos? La ONU ha establecido la d¨¦cada 2000-2010 para descolonizar pac¨ªficamente los territorios a¨²n colonizados..., y Espa?a tiene que cumplir ese mandato". -
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Antonio Cubillo
- Mpaiac
- Orden p¨²blico
- Canarias
- Seguridad ciudadana
- Debates parlamentarios
- Independentismo
- Transici¨®n espa?ola
- Atentados terroristas
- Transici¨®n democr¨¢tica
- Conflictos pol¨ªticos
- Parlamento
- Comunidades aut¨®nomas
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Ideolog¨ªas
- Grupos terroristas
- Gente
- Historia contempor¨¢nea
- Sucesos
- Terrorismo
- Historia
- Pol¨ªtica
- Espa?a
- Justicia