Infractores y v¨ªctimas, frente a frente
Un hombre camina por los jardines del Instituto Guttmann de Barcelona, un centro de recuperaci¨®n para lesionados medulares y cerebrales. En su pecho lleva una identificaci¨®n en la que se puede leer: "Trabajos en beneficio de la comunidad". Mire adonde mire, el horizonte se acaba en una camilla, en aparatos de rehabilitaci¨®n o en una silla de ruedas. Y ese es el horizonte que ya han visto ocho condenados por delitos de tr¨¢fico, que desde diciembre han pasado por ese hospital para rendir cuentas con la sociedad por una infracci¨®n grave al volante.
?ngel Gil, director de programas sociales del centro, traza el perfil de las personas enviadas desde diciembre por el Departamento de Justicia de la Generalitat: entre 27 y 56 a?os, desde operarios a directivos de empresa, todos hombres, con una pena de entre 20 y 40 jornadas en favor de la comunidad, y con una desmotivaci¨®n muy importante. "La gente viene a cumplir y a irse r¨¢pido, intentan sacarse el tema cuanto antes", se?ala. En Catalu?a, la oferta de plazas se las reparten cerca de 300 instituciones privadas y 200 ayuntamientos y consejos comarcales.
Cuenta Gil que a¨²n es pronto para sacar conclusiones, que de momento no han visto apenas cambios de actitud, y que s¨®lo una de esas personas ha confesado alg¨²n tipo de impacto por la experiencia. "Nos dijo que hab¨ªa conocido una realidad que no era consciente de que exist¨ªa". Guttmann, donde un "porcentaje muy importante de los pacientes han sufrido un accidente de tr¨¢fico", es uno de los pocos lugares donde el penado se enfrenta a las consecuencias que puede acarrear su actitud irresponsable.
La misi¨®n de los penados var¨ªa en funci¨®n de sus perfiles. Realizan tareas de acompa?amiento, de entretenimiento y animaci¨®n sociocultural o de mantenimiento de las instalaciones del hospital. "Creo que s¨®lo con estar dentro de este contexto puede ser suficiente para que alguien se concienciara", asegura Gil. Guttmann puede ofrecer hasta 15 plazas para condenados a realizar estas penas alternativas a la c¨¢rcel, un destino que no es del agrado de todos. En las entrevistas previas que realiza Justicia, alguna persona ha rechazado cumplir la pena en ese centro.
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