Los barones se plantan ante Montilla
Las comunidades gobernadas por el PSOE, salvo Baleares, advierten al Gobierno: no aceptar¨¢n la exigencia de la Generalitat de limitar la solidaridad territorial
Desde que el consejero de Econom¨ªa catal¨¢n, Antoni Castells (PSC), lanzara hace un mes su propuesta para reformar el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica, el rechazo de varias comunidades tambi¨¦n gobernadas por los socialistas se ha fortalecido en la misma medida que los esfuerzos del Gobierno para reconducir la situaci¨®n. La idea catalana de limitar el fondo de solidaridad que gestiona el Estado para igualar los servicios p¨²blicos en todo el territorio es el origen de las disputas. Y la promesa del Gobierno de que todas las comunidades recibir¨¢n m¨¢s recursos aunque se cambie el sistema cae en saco roto: varios barones socialistas insisten en que no aceptar¨¢n un acuerdo que limite la aplicaci¨®n de este mecanismo de nivelaci¨®n. Y no se f¨ªan del anunciado nuevo fondo de convergencia regional.
Hacienda ha sugerido que tocar¨¢ el fondo de nivelaci¨®n, pero no en qu¨¦ medida
Los contactos entre el Ministerio de Econom¨ªa y los barones del PSOE se han multiplicado en las ¨²ltimas semanas. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, les ha invitado a una cena este mi¨¦rcoles para enterrar el hacha de guerra. Pero las posiciones de partida auguran una velada poco pl¨¢cida.
El Ejecutivo, al menos, llega a la cita con un fuego ya apagado. El presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, se mostr¨® muy cr¨ªtico con las voces socialistas que ped¨ªan un retraso de la negociaci¨®n por la crisis econ¨®mica y record¨® la obligaci¨®n que fija el Estatut de lograr un acuerdo antes del 9 de agosto. La firmeza con la que Zapatero ha insistido en que cumplir¨¢ con los plazos previstos ha calmado estas aguas. Pero su esfuerzo por consensuar una posici¨®n sobre los l¨ªmites de la redistribuci¨®n no ha cosechado, ni de lejos, el mismo ¨¦xito.
"Los elementos de consenso son muy amplios", asegur¨® el martes el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Oca?a, cuando se refiri¨® a las reuniones informales que ha tenido con los gobiernos auton¨®micos. Las declaraciones del vicepresidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, y del presidente de Extremadura, Guillermo Fern¨¢ndez-Vara, en las entrevistas publicadas en estas p¨¢ginas son buena muestra de que una parte esencial de la propuesta catalana est¨¢ fuera de ese consenso en el propio PSOE.
"Nos han dicho que habr¨¢ nuevos fondos estatales para complementar los recursos de las comunidades que tengan menos ingresos tributarios, pero limitar la nivelaci¨®n no entra en nuestros planes", indica Alberto Larraz, consejero de Hacienda de Arag¨®n (PSOE). Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez, consejero de Econom¨ªa de Galicia, se reuni¨® con el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, hace una semana y pidi¨® garant¨ªas de que la propuesta catalana no va a aprobarse como est¨¢ formulada, a cambio de no alentar un frente del noroeste.
Oca?a record¨® hace unos d¨ªas, en una entrevista en este diario, que el Gobierno fue quien "se esforz¨® por incluir la idea de la nivelaci¨®n parcial" en varios Estatutos -es decir, sugiri¨® que s¨ª rebajar¨¢ el fondo de suficiencia-, pero subray¨® que "habr¨¢ que discutir los porcentajes acorde con el gasto de las autonom¨ªas". La vicepresidenta de Castilla-La Mancha, Mar¨ªa Luisa Araujo, que se reuni¨® con el secretario de Estado de Hacienda, tambi¨¦n rechaza la idea de limitar la solidaridad.
Ni unos ni otros parecen dispuestos a dar su brazo a torcer. La Generalitat est¨¢ satisfecha del eco que han tenido las advertencias lanzadas por Montilla el pasado d¨ªa 10 sobre el peligro de retrasar la negociaci¨®n. Entiende que hay un antes y un despu¨¦s del aviso del presidente catal¨¢n, y conf¨ªa en los esfuerzos de Zapatero por suavizar el discurso de los l¨ªderes regionales del PSOE m¨¢s beligerantes. Para la Generalitat, limitar las transferencias de cohesi¨®n es irrenunciable. Ahora el Estado cubre la diferencia entre las necesidades de gasto reconocidas a cada comunidad y los ingresos que reciben ¨¦stas v¨ªa impuestos (entre ellos, el 33% del IRPF y el 35% del IVA). Al cubrir esa diferencia con el fondo de suficiencia, se complementa en mayor medida los recursos de las comunidades que tienen menos capacidad de generar ingresos fiscales: las menos desarrolladas. La Generalitat catalana y varios expertos sostienen que la consecuencia es que se produce una sobrenivelaci¨®n. Para demostrarlo se fijan en los recursos p¨²blicos por habitante que logra cada comunidad: por ejemplo, Extremadura recibe del sistema m¨¢s dinero per c¨¢pita (2.500 euros) que Catalu?a (1.900 euros). Eso no quiere decir que Extremadura tenga m¨¢s renta per c¨¢pita, porque su sector privado tiene un peso mucho menor.
Para acabar con lo que Montilla considera "una situaci¨®n clamorosamente injusta", la Generalitat, adem¨¢s de pedir m¨¢s porcentaje en los ingresos tributarios (50% de IRPF, 50% de IVA y 58% de impuestos especiales) como dice el Estatut, exige limitar el fondo de suficiencia: "Ejercer la solidaridad es aportar m¨¢s, pero no debe implicar recibir menos".
El PSC plantea limitar la aplicaci¨®n del fondo a salud, educaci¨®n y servicios sociales. Es decir, restringir a esas competencias la garant¨ªa de que todas las comunidades tendr¨¢n dinero suficiente para prestar el mismo nivel de servicios. El resto (entre el 25% y el 35% de los gastos, seg¨²n la Generalitat) se pagar¨ªa con los ingresos de cada comunidad y con fondos estatales de convergencia regional. Un planteamiento que afectar¨ªa a la financiaci¨®n de competencias auton¨®micas como las de justicia, vivienda, medio ambiente, orientaci¨®n laboral o transportes, y que suscita el rechazo casi un¨¢nime del resto de regiones gobernadas por el PSOE.
La vista est¨¢ puesta ahora en el Gobierno, que ha lanzado gui?os a ambos lados. Las primeras pistas las dar¨¢ ma?ana Solbes en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera. Y la ambig¨¹edad ya no ser¨¢ posible en la comisi¨®n mixta Estado-Catalu?a, convocada para el 28 de mayo en Barcelona.
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