La frialdad de dos ni?os argentinos que apalearon y asesinaron a una beb¨¦ de dos a?os ¡°con placer¡±
En mayo de 2008, los menores, de siete y nueve a?os, la atacaron golpe¨¢ndola "sin piedad" para acabar asfixi¨¢ndola hasta producirle la muerte tras "una larga agon¨ªa"
La sociedad argentina asisti¨® entre el horror y el desconcierto a la revelaci¨®n de los detalles de la muerte de una ni?a de dos a?os. Ocurri¨® el domingo, 18 de mayo de 2008, en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Milagros Beliz¨¢n fue primero golpeada en la cabeza, luego colgada en una pared y finalmente apaleada sin piedad con tablas y asfixiada poco a poco hasta que muri¨®. Los forenses aseguraron que sufri¨® una "larga agon¨ªa" y que ni aun as¨ª logr¨® la piedad de sus asesinos. Sus verdugos, una vez detenidos, relataron con toda frialdad hasta los m¨ªnimos detalles de su acci¨®n y se mostraron, seg¨²n la magistrada que los interrog¨®, "plenamente conscientes de lo que hab¨ªan hecho".
Hasta aqu¨ª, el horror; el desconcierto vino cuando result¨® que los dos torturadores ten¨ªan siete y nueve a?os cuando cometieron el crimen y los informes psicol¨®gicos subrayaron que "fueron fr¨ªos y de alguna manera (el asesinato de la peque?a) les produjo placer". En un principio, el crimen fue atribuido a un adulto, cuya casa, situada en una barriada pobre, fue asaltada en una noche de pesadilla. Y los agentes antidisturbios tuvieron que intervenir para impedir su linchamiento.
Los menores pertenecen a una familia desestructurada en la que se repet¨ªan episodios de violencia
Pero algo no le cuadraba a la polic¨ªa. El acusado no respond¨ªa como suelen hacerlo los culpables y por la zona alguien hab¨ªa visto a dos hermanos llevando a palazos a la peque?a por la calle. Una vez frente a los agentes, los ni?os comenzaron a echarse la culpa el uno al otro, pero los agentes ya ten¨ªan claro que hab¨ªan sido ambos. El testimonio de los hermanos fue calificado de "conmocionante y dur¨ªsimo" por los propios expertos encargados de interrogarlos, hombres y mujeres en principio acostumbrados a esta clase de situaciones. Los ni?os tan pronto pueden ser "¨¢ngeles" como convertirse en "aut¨¦nticos demonios", rezaba el informe. Los menores pertenec¨ªan a una familia desestructurada en la que se repet¨ªan episodios de violencia.
El padre hab¨ªa dejado el hogar hac¨ªa tiempo y la madre no ahorraba en golpes. Incluso obligaba a una ni?a a lavar a mano la ropa de todos cada d¨ªa. Si la peque?a protestaba, la respuesta llegaba en forma de bofetadas. Los investigadores creen que el sadismo demostrado por los ni?os hab¨ªa sido aprendido dentro de casa. Los hermanos fueron conducidos a una comisar¨ªa, pero las autoridades llegaron a plantearse sacarlos del barrio porque los vecinos amenazaron con matarlos.
Esta historia ha eclipsado a la de un hombre al que la prensa se ha apresurado a calificar de monstruo de Amstetten argentino, por el parecido de su historia con la del electricista austriaco Josef Fritzl. Eleuterio Soria, que ten¨ªa 74 a?os, encerr¨® a su hija durante una d¨¦cada, desde que la ni?a cumpli¨® 11 a?os, abus¨® de ella y tuvo dos hijos. Por ello, fue condenado a 16 a?os de c¨¢rcel. Al esc¨¢ndalo de la historia se sum¨® la de la condena. Cada a?o de secuestro y abusos sexuales sobre una menor apenas supon¨ªa, en este caso, una pena de poco m¨¢s de un a?o de prisi¨®n.
"Solamente se pudieron demostrar tres hechos de abuso sexual, producto de los cuales habr¨ªan nacido dos menores, y un tercer hecho que desemboc¨® en la huida de la v¨ªctima de su casa" cuando ten¨ªa 22 a?os, indic¨® el fiscal Sergio Antin en declaraciones a la televisi¨®n, seg¨²n inform¨® Efe. Antin destac¨® que la mujer, de 28 a?os, vive en pareja y ha tenido otros dos hijos.
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