"El PP vive una larga convalecencia. Luego vendr¨¢ la metamorfosis"

No es un desayuno, es un tentempi¨¦ a media ma?ana. Como ¨¦l: no es el portavoz de su partido. Hay cruas¨¢n, caf¨¦ con leche, pero no es un desayuno, es un tentempi¨¦. De momento, ¨¦l no es el portavoz: es el tentempi¨¦ del PP.

Desde que lo nombr¨® Rajoy (exactamente, lo nombr¨®. Dijo: "Esteban estar¨¢ conmigo en G¨¦nova"), Esteban Gonz¨¢lez Pons (diputado valenciano, ex senador, ex consejero de la Generalitat, de 43 a?os) no ha cesado de hablar. En todas partes. Su asistenta de prensa, Pilar Esquibel ("una voluntaria, viene de Valencia, yo no tengo con qu¨¦ pagarle"), dice que cumple con el tercio de lo que le piden.

?Y qu¨¦ dice? Que no sabe nada. De lo suyo no sabe nada. A Gemma Nierga (antigua jefa en las tertulias de La Ventana) le dijo que por el camino que iban un d¨ªa se parecer¨ªan a Los lunes al sol. ?Todos parados? No, luego rectific¨®. Saldr¨¢ la cosa adelante.

El hombre se?alado por Rajoy se atreve con varias met¨¢foras sobre el PP

La poes¨ªa le ha dotado para la met¨¢fora. Antes de probar el caf¨¦ con leche ya hab¨ªa hecho una. El PP est¨¢ en proceso de metamorfosis. "Pero como Mediterr¨¢neo, antes que con los bichos de Kafka yo asociar¨ªa este momento del PP con los gusanos de seda; ahora estamos ya en la fase del capullo".

Lector, escritor. Pero ¨¦l preferir¨ªa ser quien vive la peripecia que aquel que la cuenta. ?Y si tuviera que asociar la crisis de su partido a un libro? El caf¨¦ est¨¢ caliente. "Yo dir¨ªa que a Guerra y paz, de Le¨®n T¨®lstoi". ?M¨¢s cerca de la guerra, m¨¢s cerca de la paz? "La guerra ya pas¨®; fueron las elecciones del 9 de marzo, ¨¦sa fue la invasi¨®n napol¨¦onica socialista... Ahora ya estamos en el camino de la paz". Al tiempo que se aproxima otra vez la taza, el poeta susurra: "Pude haber dicho La colmena, pero imagina la cantidad de interpretaciones que se hubieran hecho".

No es com¨²n que un pol¨ªtico diga que van mal sus cosas, o las de su partido. El otro d¨ªa le preguntamos: ?C¨®mo va la cosa? Y respondi¨®: "Mal". Si tuviera que buscar una met¨¢fora gastron¨®mica para explicar lo que le pasa al PP, ¨¦l elegir¨ªa la cena de Nochevieja. "S¨ª, esa cena en la que los ni?os dan la lata y el cu?ado no ayuda... Pero, despu¨¦s vienen el champ¨¢n y las uvas y todo el mundo se pone a bailar y todo se revuelve". ?Les puso nombres propios a los ni?os y al cu?ado mientras iba desgranando esa met¨¢fora? "Claro que s¨ª, pero ?ay! si los dijera".

Le gustan el arroz, los huevos fritos, "las cosas sencillas, lo que t¨² ves y tiene nombre, aquello que no te tienen que explicar. Ah, y estoy en contra de los diminutivos: 'Tenemos un vinito, unas patatitas, esta tacita...'. ?Son una desilusi¨®n para el est¨®mago hambriento!". A estas alturas, la taza de caf¨¦ con leche ya es un resto exang¨¹e que le mira desde el fondo de la taza. En ese momento le preguntamos cu¨¢ndo fue menos sincero. "Cuando dije lo de la metamorfosis. En realidad lo que tendr¨ªa que haber dicho es que el PP est¨¢ viviendo una larga convalecencia sin la cual es imposible que viva una verdadera metamorfosis". ?l quiere resta?ar heridas. ?Como Kim de la India, el amigo de todo el mundo? "Qu¨¦ m¨¢s quisiera. ?Pero es que en nuestro partido a¨²n hay heridas hasta de los tiempos de Hern¨¢ndez Mancha!".