Movimientos para evitar el estallido

Hace dos semanas, el l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, se quejaba de que los socialistas est¨¢n haciendo, en materia de inmigraci¨®n, el mismo discurso que le criticaron a ¨¦l durante la campa?a electoral. Y no le faltaba cierta raz¨®n, porque los ¨²ltimos anuncios del Gobierno han sorprendido tanto a sus aliados de la pasada legislatura como a buena parte de la opini¨®n p¨²blica.

Primero fueron las declaraciones del nuevo ministro de Trabajo e Inmigraci¨®n, Celestino Corbacho, sobre la conveniencia de revisar (a la baja) las contrataciones en origen de extranjeros. Despu¨¦s lleg¨® el respaldo en Bruselas a favor de una directiva que avala pol¨ªticas mucho m¨¢s duras que la espa?ola. Y, finalmente, el titular de Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, anunci¨® que el Gobierno ampliar¨¢ de 40 a al menos 60 d¨ªas la retenci¨®n de los inmigrantes interceptados al entrar ilegalmente en el pa¨ªs.

Parte de la opini¨®n p¨²blica ha interpretado esos trompetazos como el anuncio de un endurecimiento de la pol¨ªtica de extranjer¨ªa. Y ello ha sucedido a pesar de que el Gobierno se ha esforzado en explicar sus propuestas. El titular de Trabajo ha razonado que, a la vista de la desaceleraci¨®n econ¨®mica y del consiguiente aumento del paro, carece de sentido traer a nuevos trabajadores. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha hecho ver que el nuevo marco comunitario no afectar¨¢ a Espa?a, sino que establecer¨¢ l¨ªmites a los Estados m¨¢s duros con los extranjeros. Y el ministro del Interior ha argumentado que los tr¨¢mites de repatriaci¨®n son tan complejos que muchos inmigrantes eluden la devoluci¨®n a sus pa¨ªses por falta de tiempo para completar los tr¨¢mites.

En el fondo, todos los argumentos del Gobierno apuntan en la misma direcci¨®n: evitar que la inmigraci¨®n pueda encender un conflicto social. En cierto modo, el Ejecutivo est¨¢ planteando una vieja cuesti¨®n moral: ?Hasta qu¨¦ punto es l¨ªcito hacer el mal para poder hacer el bien? De momento, Espa?a sigue liderando las legislaciones m¨¢s proteccionistas de la UE hacia los inmigrantes.