L¨®pez: "Convocar¨¦ a todos a un pacto cuando sea 'lehendakari"

Tras ser elegido por aclamaci¨®n candidato a lehendakari por el PSE-EE el pasado 6 de mayo, el l¨ªder de los socialistas vascos, Patxi L¨®pez, se ha embarcado ya en la preparaci¨®n de la precampa?a electoral. Y ayer escenific¨® su primer acto preelectoral, rodeado de sus fieles. Frente al museo Guggenheim, en el "hotel talism¨¢n" de los socialistas vascos desde que en marzo de 2002 accediera a la secretar¨ªa general -como le gusta recordar a L¨®pez-, el candidato del PSE present¨® su propia hoja de ruta para el pacto y el acuerdo en Euskadi entre diferentes.

El l¨ªder socialista asegur¨® ayer que lo primero que tiene previsto hacer "cuando sea lehendakari" ser¨¢ convocar a todos los partidos democr¨¢ticos para buscar un acuerdo entre vascos basado en las "reglas de juego" contenidas en la Constituci¨®n y el Estatuto. L¨®pez neg¨® la mayor al lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, al recalcar que "no hubo portazo" en La Moncloa a la propuesta del Gobierno vasco -basada en el preacuerdo de Loiola de oto?o de 2006 entre PNV, PSE y Batasuna- por parte del presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, sino "sentido com¨²n" ante "viajes a un precipicio".

Hace tiempo que L¨®pez ha perdido el miedo a las palabras y conceptos que usa el nacionalismo. De hecho, se comprometi¨® a "construir la nacionalidad vasca desde la integraci¨®n y rechazando el frentismo y la exclusi¨®n". Y frente a la consulta "no vinculante" de Ibarretxe que "s¨®lo nos lleva a la divisi¨®n y el enfrentamiento", L¨®pez defendi¨® un "refer¨¦ndum con todas las consecuencias". Es en realidad, seg¨²n explic¨®, el recorrido "l¨®gico y legal": lograr un acuerdo entre vascos -tal y como repetidamente le ha pedido Zapatero a Ibarretxe en los ¨²ltimos meses y le ha reiterado esta semana en su reuni¨®n en La Moncloa- para su aprobaci¨®n por el Parlamento vasco, ratificaci¨®n en las Cortes y posterior refrendo por los ciudadanos vascos.

"Cualquier cambio del actual marco pol¨ªtico jur¨ªdico deber¨¢ sustentarse en un acuerdo amplio y transversal, a ser posible superior al que logr¨® el Estatuto de Gernika en 1979", reiter¨®. Todo ello, aderezado con un "rechazo de todo tipo de violencia terrorista, el apoyo permanente a las v¨ªctimas y solidaridad con los amenazados" y un "compromiso activo" para deslegitimar pol¨ªtica y socialmente la violencia.