Una Mallorca inesperada
Ba?o de tranquilidad entre Sant Pere y Betlem, al noreste de la isla
Llegu¨¦ a Mallorca por primera vez cuando a¨²n era una ni?a. Era el comienzo de las vacaciones del todo incluido y nos alojamos en un hotel de los a?os setenta en la zona de Calvi¨¤ en el que s¨®lo se hablaba ingl¨¦s.
A?os m¨¢s tarde regres¨¦ en busca de un lugar para el descanso. Comenz¨® entonces un periplo por la isla que dur¨® casi veinte a?os y cuyo fin era encontrar el lugar perfecto, el lugar so?ado en medio de la especulaci¨®n y el avance del turismo europeo.
Casi por casualidad conoc¨ª la colonia de Sant Pere. En una lengua de tierra rojiza, entre el mar y un ¨¢rea natural de especial inter¨¦s (ANEI), se descubre este enclave de origen agr¨ªcola, situado en el extremo nororiental de la isla, perteneciente al t¨¦rmino municipal de Art¨¤. La presencia de las monta?as aqu¨ª resulta magn¨¦tica, y desde cualquier lugar de la colonia parece que pudieras tocar el macizo del Llevant con las manos. Los montes act¨²an como fondo del paisaje, como una escenografia, y los pliegues del Mont Farrutx parecen un decorado. En la monta?a, paredes secas delimitan los cultivos de olivo. Y encinas y pinos se confunden en un verde inesperado.
Las playas salvajes que rodean la colonia, a las cuales se accede ¨²nicamente en bicicleta, deleitan por su tranquilidad; su soledad en pleno mes de agosto y sus caracter¨ªsticas evocan un ambiente que parece transportarnos a los a?os cincuenta, como si el tiempo se hubiera detenido. No hay nada que nos lleve a pensar en el siglo XXI. El color de sus aguas, la quietud de sus rocas, el color de la luz conforman ese lugar de una Mallorca a¨²n intacta.
El sol dorado se refleja en la piedra de Mar¨¦s, creando un paisaje encantador que se mezcla con el sabor de las ensaimadas, o de la sobrasada, el olor intenso de los higos y del hinojo marino (fenoil mari) en el camino a Ca los Cans, cala de piedra en el extremo norte de la colonia, cuyo recuerdo invade mi memoria durante todo el a?o. Las sensaciones vividas en la colonia vuelven, una y otra vez, y, lo que es a¨²n m¨¢s emocionante, pasan los a?os y volver sigue siendo una experiencia ¨²nica e irrepetible.
J¨®venes y adolescentes
En Sant Pere hay una peque?a playa urbana, lugar de encuentro de j¨®venes y adolescentes y punto obligado para quienes quieran saber cu¨¢l es el plan que toca ese d¨ªa de verano, si una fiesta, una excursi¨®n o si hay olas en la playa de la Torre... Un puerto deportivo de medianas dimensiones permite al visitante acceder desde el mar o practicar deportes n¨¢uticos.
Menci¨®n especial merecen los atardeceres rojos de la zona, cuando el sol se pone sobre el mar en la enorme bah¨ªa de Alc¨²dia hasta que, en el ¨²ltimo momento, nos devuelve a la realidad geogr¨¢fica cuando las monta?as de la tramontana se interponen en su descenso en un momento ¨²nico y delicioso. En la playa de Sa Canova dibujas cada atardecer, sin darte cuenta, en la arena, la sonrisa de tu amado. Y por la noche cuentas hasta cansarte los miles de estrellas que cubren el cielo, uni¨¦ndolas mentalmente para formar constelaciones, o descubres desobedientes estrellas fugaces. S¨®lo te dar¨¢s cuenta de la hora cuando en plena bah¨ªa se muevan las luces del barco de las once, que une Ciudadela con Alc¨²dia, Menorca con Mallorca.
A la ma?ana siguiente, un poco m¨¢s all¨¢ de este lugar espera Ca los Camps y un inolvidable d¨ªa de sol y mar en una cala de agua dulce y salada, antigua cantera de piedra de mar¨¦s. Antes de llegar al final de este tramo de costa, marcado por la monta?a abrupta, se puede pasear por la colonia de Betlem, donde el arquitecto catal¨¢n Jos¨¦ Luis Mateo se construy¨® al borde del mar una casa de vacaciones. A pocos metros permanece una peque?a vivienda prototipo de Alejandro de la Sota. M¨¢s all¨¢, uno puede ba?arse en las aguas transparentes de la cala Na Clara -a la que se accede por un escarpado paseo entre rocas y pinos- o pasear al atardecer por Es Cal¨®, peque?o puerto natural que hace las delicias de los deportistas n¨¢uticos como punto de reuni¨®n para el ba?o o incluso la noche veraniega.
Hay en la zona indicios de historia y de prehistoria: impresionantes piezas arqueol¨®gicas como el majestuoso talayot circular de Sa Canova o el sepulcro circular en dolmen de Ca Aigua Dolca, o los obeliscos de piedra de mar¨¦s que se?alizaban la bah¨ªa antiguamente. As¨ª pasan los d¨ªas en la colonia de Sant Pere, a la que un d¨ªa llegu¨¦ hace ya 12 a?os y donde, a?o tras a?o, intento mimetizarme entre los mallorquines. Mirar¨¦ con curiosidad al volver de la playa en mi bici, con un pareo como ¨²nica vestimenta, a los turistas que se empe?an en cenar a la hora del gin tonic, mientras de forma cadenciosa llego a mi refugio.
Mallorca a¨²n tiene rincones desconocidos, como es el paseo mar¨ªtimo de la colonia, rodeado de tamarindos, peque?os ¨¢rboles que dan sombra en su tramo final y que permiten leer a su vera los d¨ªas de levante oto?al que anuncian que el verano ha llegado a su fin o que, por el contrario, hay otro que se anuncia.
ARIADNA CANTIS es arquitecta y fue comisaria de las muestras Freshmadrid y Freshforward, sobre j¨®venes arquitectos de Madrid

GU?A PR?CTICA
Datos b¨¢sicos- La localidad de Art¨¤ se encuentra a 70 kil¨®metros de Palma de Mallorca por carretera. De Art¨¤ a la colonia de Sant Pere hay 13 kil¨®metros en coche.C¨®mo llegar- Iberia (902 400 500; ww.iberia.com) vuela directo a Palma de Mallorca, Madrid, Barcelona y otros aeropuertos espa?oles. Ida y vuelta desde Madrid, a partir de 89,68 euros.- Spanair (902 13 14 15; www.spanair.es), ida y vuelta a Mallorca desde Madrid, desde 63,21 euros, y desde Barcelona, a partir de 61,21 euros.- Air Europa (www.aireuropa.com; 902 401 501). Ida y vuelta a Palma desde Madrid, por 157,21 euros, y desde Barcelona, por 95,21 euros.- Vueling (www.vueling.com) vuela a Palma de Mallorca desde Barcelona, ida y vuelta, a partir de 70 euros.- Clickair (www.clickair.es) vuela a Mallorca desde Barcelona, ida y vuelta, a partir de 65 euros.- Air Berlin (www.airberlin.com) vuela a Palma de Mallorca desde una docena de aeropuertos espa?oles. Ida y vuelta desde Madrid, desde 58 euros.Informci¨®n- Oficina municipal de turismo de Art¨¤ (971 83 69 81).- www.arta-web.com.- Turismo de Baleares (www.illesbalears.es).- www.mallorcahotelguide.com.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.