Hablaba con una pistola en la mano
El n¨²mero uno de ETA era un violento con papeles discretos durante 28 a?os
Francisco Javier L¨®pez Pe?a, alias Thierry y Zulos cumplir¨¢ el pr¨®ximo viernes 50 a?os. Desde los a?os ochenta pertenece a ETA. Primero en los llamados polimilis, donde ya dio muestras de una personalidad cuando menos inquietante. Uno de sus compa?eros de armas en aquellos a?os recordaba con nitidez estos d¨ªas al Zulos. "Era un paranoico. De verdad, no es una exageraci¨®n. Me acuerdo un d¨ªa cuando se estaba comentado algo entre los compa?eros sobre las drogas, el consumo de porros y esas cosas. Bueno, Zulos se acerc¨® y tom¨® parte en la conversaci¨®n de una manera inquietante: 'Yo si veo a alg¨²n militante fumando o me entero de que fuma porros, me le pego un tiro en la nuca con la pistola".
Un antiguo compa?ero de armas le define como un paranoico
Se apoy¨® en Txeroki para hacerse con el poder en la banda terrorista
El ex etarra que recuerda la frase es uno de los responsables de los polimilis que aparec¨ªa en la famosa foto en la que esta organizaci¨®n terrorista anunciaba que colgaba definitivamente los hierros. Fuma cannabis de vez en cuando. Y a¨²n muestra su asombro al recordar una an¨¦cdota que revela la personalidad de Thierry.
L¨®pez Pe?a tiene esa capacidad de fiarlo todo a la pistola, al cojon¨ªmetro, como rememoraba estos d¨ªas otra persona que tambi¨¦n estuvo tiempo atr¨¢s en las entra?as de la bestia, Valent¨ªn Solagaistua. El cojon¨ªmetro es la forma en la que muchas veces se han solucionado las discusiones y las diferencias en ETA. "Yo tengo m¨¢s cojones que t¨² y pongo la pistola en la mesa para que lo tengas claro", viene a ser la m¨¢xima que muchas veces se ha empleado en ETA para dirimir conflictos.
L¨®pez Pe?a naci¨® en Galdakao, Vizcaya, hace 49 a?os. Se cri¨® en el barrio de Aperribai, escenario de atentados y tambi¨¦n origen de otros etarras. Ingres¨® en ETA en 1980, cuando algunos de sus pistoleros actuales a¨²n no hab¨ªan nacido. Consta una detenci¨®n en 1983, en Bayona, junto a Arnaldo Otegi, en relaci¨®n con el aparato de extorsi¨®n de la banda. Desde entonces estaba huido y poco m¨¢s se sabe de su actividad. Pas¨® un tiempo indeterminado huido en Cuba. A principios de los noventa la polic¨ªa lo situaba en tareas de log¨ªstica. Nunca en la c¨²pula.
Thierry nunca ha sido una figura estelar en ETA. S¨®lo una muesca m¨¢s necesaria, un parte del engranaje interno para que la danza de la muerte no se colapse. En el ¨²ltimo proceso negociador entre ETA y el Gobierno, cuando lleg¨® a la reuni¨®n de diciembre de 2006, d¨ªas antes de que ETA reventara la tregua en la T-4, los enviados del Ejecutivo ya sospecharon que la cosa iba francamente mal. Josu Ternera, el supuesto jefe de la organizaci¨®n en aquel entonces, no se sentaba como interlocutor al otro lado de la mesa.
Javier L¨®pez Pe?a se hab¨ªa hecho con el poder en la organizaci¨®n, apoyado en la parte militar de ETA que encarna Txeroki, un sector que nunca hab¨ªa cre¨ªdo en el proceso del alto el fuego permanente iniciado en marzo de 2006. Y dijo entonces a los enviados del Gobierno, y en las posteriores reuniones mantenidas para intentar salvar el proceso, que como a alguien se le ocurriera filtrar o revelar su nombre iba "a matarlos a todos".
Josu Ternera, Jos¨¦ Luis ?lvarez Santacristina, Mikel Antza fueron dirigentes hist¨®ricos de la organizaci¨®n terrorista que ha matado a m¨¢s de 900 personas. Los expertos antiterroristas coinciden al se?alar que en esos antiguos comit¨¦s ejecutivos hab¨ªa un poso "en algunos casos hasta intelectual, con un bagaje pol¨ªtico claro". ?D¨®nde ha quedado esa tradici¨®n en ETA?, se preguntan ahora esas fuentes tras ver en las im¨¢genes de televisi¨®n a un Thierry encendido, vociferando cosas a veces ininteligibles ante las c¨¢maras.
Casi tres d¨¦cadas despu¨¦s de ingresar en ETA, esta semana, tras ser detenido en Burdeos junto a sus lugartenientes, ha vivido sus cinco minutos de gloria ante las c¨¢maras de televisi¨®n y los objetivos antes de ingresar previsiblemente en una prisi¨®n francesa. Acercando una imagen en la que sus gafas, sus gestos y sus ademanes recuerdan m¨¢s a la figura de El Solitario, el atracador violento y paranoico detenido en tierras portuguesas, que al que se supone es el m¨¢ximo dirigente pol¨ªtico de ETA.
[L¨®pez Pe?a y el resto de los presuntos miembros de la banda terrorista detenidos el pasado martes en Burdeos, Jon Salaberria, Ainhoa Ozaeta e Igor Suberbiola, pasaron en la tarde de ayer a disposici¨®n judicial en Par¨ªs. Los jueces antiterroristas les imputaron delitos de terrorismo y extorsi¨®n en banda organizada, que pueden suponer penas de 30 a?os de prisi¨®n].
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