Cinco pa¨ªses se disputan el ?rtico
Los Estados lim¨ªtrofes negocian el reparto del Polo, rico en petr¨®leo y vital para las comunicaciones
Cinco pa¨ªses iniciaron ayer conversaciones para repartirse el ?rtico, una de las ¨²ltimas zonas de la Tierra que a¨²n no tiene como due?o a ning¨²n Estado y que se calcula que alberga bajo el hielo una cuarta parte de las reservas mundiales de petr¨®leo (consulte el gr¨¢fico). Dinamarca, anfitriona de la cumbre, quiere que Estados Unidos, Noruega, Canad¨¢ y Rusia acaten las reglas de juego establecidas por Naciones Unidas en 1982 para llevar a cabo un eventual reparto. "Esta reuni¨®n es el principio de un proceso que puede durar a?os", afirma en una entrevista telef¨®nica Lars Kullerud, presidente de la Universidad del ?rtico, una red internacional de universidades con sede en esa regi¨®n.
Est¨¢n en juego 1,2 millones de kil¨®metros cuadrados de fondo marino que han ganado atractivo para algunos gracias al cambio clim¨¢tico. El deshielo facilita un mayor acceso a las bolsas de hidrocarburos y abre nuevas rutas mar¨ªtimas, que permiten un ahorro de hasta 8.600 kil¨®metros en un viaje entre Tokio y Hamburgo. Los cinco pa¨ªses lim¨ªtrofes quieren asegurarse cuanto antes una parte del pastel y sus ministros presentar¨¢n sus demandas durante la cumbre de tres d¨ªas que ayer empez¨® en Ilulissat, una peque?a ciudad de Groenlandia que tiene el mayor glaciar del mundo.
"Es el principio de un proceso que puede durar a?os", afirma un experto
Las bases para un acuerdo est¨¢n sentadas. "Se trata de un paso importante, porque las partes se sientan en la misma mesa para reconocer que existe un desacuerdo, para cooperar en algunos ¨¢mbitos y, quiz¨¢, empezar a encontrar una soluci¨®n al problema de la soberan¨ªa", dice Pablo Pareja, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pompeu Fabra y autor de un estudio sobre el ?rtico. "El ?rtico es un espacio todav¨ªa no asignado. Tradicionalmente ha sido considerado alta mar", a?ade.
La regi¨®n ¨¢rtica, en la que viven sobre un enorme casquete de hielo entre dos y cuatro millones de personas, se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en objeto de disputa. El derecho internacional, plasmado en la Convenci¨®n sobre el Derecho del Mar de Naciones Unidas, establece que los pa¨ªses con salida al mar tienen derecho a extender su zona de soberan¨ªa hasta 200 millas na¨²ticas (370 kil¨®metros) desde la costa. Pero este l¨ªmite se puede ampliar si un pa¨ªs demuestra que su plataforma continental, que es el lecho marino anexo al continente, va m¨¢s all¨¢ de esa distancia.
Esta salvedad abri¨® las puertas a las reclamaciones. Para probar que sus demandas est¨¢n fundamentadas, varios pa¨ªses han organizado expediciones cartogr¨¢ficas para reivindicar el mayor territorio posible. El momento m¨¢s tenso se produjo el a?o pasado, cuando un equipo ruso en submarino plant¨® una bandera del pa¨ªs en el fondo marino.
La resoluci¨®n al conflicto puede durar a?os, entre 10 y 15, seg¨²n el Gobierno dan¨¦s. Estados Unidos no ha ratificado todav¨ªa el tratado de la ONU (se firm¨® en 1982 y entr¨® en vigor en 1994) y, hasta que no lo haga, el litigio no se cerrar¨¢. "Una vez adoptado el tratado, hay 10 a?os de plazo para plantear reivindicaciones y, aunque Washington lo firme en breve, como parece probable, todav¨ªa tendr¨¢ esa d¨¦cada para protestar", explica Lars Kullerud.
"Todo el mundo est¨¢ esperando a Estados Unidos", concluye el presidente de la Universidad del ?rtico. Uno de los objetivos de la reuni¨®n de Ilulissat es que todos se comprometan a respetar dicho tratado.
En un mundo que explota al m¨¢ximo sus recursos naturales, el ?rtico es una de las pocas zonas que permanecen v¨ªrgenes. Un 25% de las reservas desconocidas de petr¨®leo y gas est¨¢n bajo estas aguas. Excavar para llegar hasta el crudo no ha estado hasta ahora al alcance de las petroleras, pero el cambio clim¨¢tico ha hecho m¨¢s fina la capa de hielo, mientras la tecnolog¨ªa ha mejorado mucho. La operaci¨®n puede ser, pese a todo, muy cara, pero con el barril de brent a 130 d¨®lares extraer crudo del ?rtico puede resultar rentable.
El oro negro no es la ¨²nica ventaja de ser propietario de una porci¨®n de esta zona. "Con el deshielo se puede abrir una v¨ªa de navegaci¨®n permanente por el norte y tener acceso a una v¨ªa como ¨¦sta es clave para pa¨ªses como Estados Unidos, que ahora tienen que llegar al otro lado del mundo a trav¨¦s del estrecho de Malaka (en Asia), el cabo de Agujas (en Sur¨¢frica) y el cabo de Hornos (en Am¨¦rica Latina)".
Hay dos pasos, el del noreste (no navegable), y el del noroeste, que se abri¨® durante unos meses por primera vez en 2007. Los investigadores calculan que los barcos podr¨¢n utilizar este ¨²ltimo paso todo el a?o a partir de 2050 por el cambio clim¨¢tico.
Las ONG han pedido que los pa¨ªses lim¨ªtrofes lleguen a un acuerdo que d¨¦ garant¨ªas medioambientales al ?rtico, una propuesta con la que coinciden algunos pa¨ªses que est¨¢n fuera de la disputa, como Francia y Espa?a.
Comercio y riqueza
- Reservas de crudo Un 25% de las reservas de petr¨®leo y gas natural por descubrir est¨¢ en el ?rtico. - Rutas comerciales El paso del Noreste no es navegable, mientras el paso del noroeste ya est¨¢ abierto varios meses al a?o, y se prev¨¦ que a partir de 2050 est¨¦ en funcionamiento durante todo el a?o. A trav¨¦s del paso del noroeste, entre Tokio y Nueva York hay 14.000 kil¨®metros; si el recorrido pasa por el canalde Panam¨¢, son 18.200.- Poblaci¨®n. En el ?rtico viven entre dos y cuatro millones de personas, repartidas entre Canad¨¢, Dinamarca, Noruega, Rusia y EE UU, incluidos m¨¢s de 20 grupos ind¨ªgenas.
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