El pr¨ªncipe en la sombra
"No hab¨ªa strippers ni banda de m¨²sica en el avi¨®n, la comida era regular y no te puedes mover en siete horas. Por lo dem¨¢s, un vuelo maravilloso". Ir¨®nico y dispuesto a hablar de casi todo: as¨ª aterriza Al Kooper (nacido en Brooklyn, Nueva York, en 1944) en su primera gira espa?ola. Y antes de actuar esta noche en Madrid, sus canciones, sus grupos o su rol de productor le mueven al detalle. No as¨ª las batallas compartidas junto a Bob Dylan.
Al Kooper ten¨ªa 21 a?os, "un diez por ciento de energ¨ªa y un noventa de ambici¨®n" cuando toc¨® el ¨®rgano Hammond en la m¨ªtica Like a rolling stone del genio de Duluth. ?La mejor canci¨®n de la historia? Al menos, seg¨²n Kooper, la que por contraste "mand¨® a cientos de compositores al paro". Su arrojo le convirti¨® en lugarteniente en momentos cumbres dylanianos: la conversi¨®n el¨¦ctrica en el Festival de Newport, Blonde on Blonde...
Kooper ten¨ªa 21 a?os cuando toc¨® el ¨®rgano en la m¨ªtica 'Like a rolling stone'
Kooper empez¨® en realidad como guitarrista y se convirti¨® en profesional cuando s¨®lo ten¨ªa 14 a?os. "Mi primera maestra fue la radio, porque mi padre s¨®lo compraba discos de m¨²sica cl¨¢sica". Enseguida toc¨® las seis cuerdas en un combo de pop adolescente, The Royal Teens, a la vez que iba adquiriendo experiencia como m¨²sico de sesi¨®n y nociones como ingeniero. "Quer¨ªa a toda costa estar en el mundillo de la m¨²sica, por lo que busqu¨¦ capacitarme al m¨¢ximo".
Y sus esfuerzos se diversificaron hasta incluir la composici¨®n de un n¨²mero uno, This diamond ring, para Gary Lewis and The Playboys, con mosqueo de Al incluido: "Yo escrib¨ª una canci¨®n de rhythm and blues y ellos la convirtieron en un blanco batido de leche". El enfado de Kooper no sorprende: siempre ha destilado esencias negras. Basta con escuchar sus discos con The Blues Project.
La cumbre de Al Kooper, siempre en los a?os sesenta, quiz¨¢ sea Child is father to the man (68), el estreno en largo de Blood, Sweat & Tears, un combo que a?ad¨ªa metales y sabores de jazz a su mezcla de folk, blues y rock. ?l fund¨® la banda y los dem¨¢s le echaron. No extra?a pues, vistos adem¨¢s sus posteriores problemas con un representante, el t¨ªtulo ampliado de sus memorias: Backstage passes & backstabbing bastards (Pases de escenario y bastardos que apu?alan por la espalda). Ni tampoco sus movimientos contracorriente: "Me negu¨¦ a tocar en el Woodstock original por el excesivo precio de las entradas", asegura.
Y su actividad no ha conocido l¨ªmites: espor¨¢dicos discos como solista (el ¨²ltimo, Black coffee, en el a?o 2005), bandas sonoras para el cine (Michael Mann, John Waters), una banda solamente de escritores con Stephen King a la guitarra, profesor en Berklee y el eterno papel de sesionero de lujo (para Hendrix, Rolling Stones, The Who...), casi a su pesar. "A menudo ped¨ªa mucho dinero para que renunciaran, pero ni por esas".
Y ni siquiera la p¨¦rdida de dos tercios de visi¨®n en el a?o 2001 le impide continuar con las giras, acompa?ado por The Funky Faculty. "Mientras tenga manos y o¨ªdos, no habr¨¢ problema".
20.30 Al Kooper & The Funky Faculty act¨²an hoy en la sala Heineken. Calle de la Princesa, n¨²mero 1. Precio: 30 euros.
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