Esplendor de la guitarra

Los m¨²ltiples Habichuela de esta larga familia se hallan actualmente bastante dispersos. Quienes permanecen m¨¢s unidos son estos padre e hijo, que con el t¨ªtulo de Habichuela en rama llevan un tiempo haciendo unos excelentes conciertos, como el que realizaron en el teatro Alb¨¦niz dentro de la Suma Flamenca, actualmente en celebraci¨®n.

M¨²sica de calidad, de sonido muy n¨ªtido, en que los dos brillaron a gran altura. Mientras Josemi estuvo -me parece a m¨ª- m¨¢s convencional, Pepe fue el extraordinario guitarrista de siempre, brillando de manera excepcional en las siguiriyas r¨¢pidas, acompa?ado s¨®lo por percusi¨®n. Toc¨® adem¨¢s por grana¨ªnas, y acompa?¨®, junto a su hijo, por tarantas a Mar¨ªa Toledo. La cantaora fue otro de los puntos importantes del recital, brillando leg¨ªtimamente en las tarantas y por ton¨¢s.

La segunda parte, titulada Joven Generaci¨®n, fue una especie de experimento dirigido por Jacinto Gonz¨¢lez, con una serie de int¨¦rpretes a quienes une su juventud. Todos ellos actuaron dignamente, y algunos lo hicieron francamente bien, con propiedad. Se les notaba a casi todos, sin embargo, alguna vacilaci¨®n, sobre todo a los guitarristas. No se ve¨ªa mucho la mano del director, lo que en semejante caso es un acierto indiscutible, porque el que apenas se note semejante detalle es ¨ªndice seguro de la bondad del espect¨¢culo.

Fue m¨¢s interesante la parte del baile, con tres artistas que, sin ser ninguno de ellos excepcional, se desempe?aron con bastante acierto. La mejor de los tres, Mar¨ªa Juncal, en unas soleares coreografiadas por Ciro con temple y despaciosamente. Despu¨¦s hay que citar a Bel¨¦n L¨®pez, quien bail¨® con mucha rapidez, por alegr¨ªas, abusando quiz¨¢s del exceso de zapateados. Por ¨²ltimo, Sergio Aranda, tambi¨¦n pas¨¢ndose de zapateados en una serie de fandangos abandonaos muy vistosos.

La fiesta por buler¨ªas que hicieron todos los j¨®venes puso fin al singular espect¨¢culo.