El sobrecito de Berlanga

?Qu¨¦ habr¨¢ guardado Berlanga en el misterioso legado que ha cedido al Instituto Cervantes? Hasta el a?o 2021, centenario de su nacimiento, no podremos saberlo... si es que seguimos por aqu¨ª. Berlanga es un cachondo y le gusta re¨ªrse de todos. En realidad no ha hecho otra cosa en su cine: poner a este pa¨ªs en la picota, hacerle radiograf¨ªas y descubrirle sus mezquindades, su ruindad y su paletismo. Un legado es "aquello que se deja o transmite a los sucesores, sea cosa material o inmaterial", seg¨²n el diccionario de la Academia. ?Todo el legado de Berlanga cabe en un simple sobre? Deben de ser copias en peque?o formato de las grandes pel¨ªculas que ha realizado o microfilmes de los guiones que la censura o los productores no le permitieron filmar. Porque, desde luego, en un sobre no cabe todo su talento.

A Berlanga le ha gustado presumir de vago, pero como muchos vagos ilustres ha sido en realidad un trabajador imparable. En su casa, con alg¨²n desorden, guarda o guardaba decenas de proyectos que se quedaron amordazados por censores o bur¨®cratas, ocultos al conocimiento de los dem¨¢s.

Gu¨ªas y guiones

Est¨¢ bien que el Instituto Cervantes reconozca que "no se puede entender la segunda mitad del siglo XX sin contar con el cine de Berlanga", pero en este pa¨ªs, con la costumbre que tenemos de oscilar entre el desprecio y el reconocimiento rimbombante, perdemos mucho tiempo. Y no hay tiempo que perder. Ser¨ªa bueno que las instancias oficiales tan amantes ahora de los tributos y reconocimientos se empe?aran tambi¨¦n en que ese material berlanguiano viera la luz. Me abruma pensar que nunca voy a saber lo que Berlanga nos ha legado, tanto como me deprime no conocer los guiones que nunca llev¨® a la pantalla. Ya s¨¦ que un gui¨®n no es m¨¢s que eso, una gu¨ªa, y que las pel¨ªculas que nunca hizo Berlanga no se har¨¢n ya jam¨¢s, pero la publicaci¨®n de sus guiones ser¨ªa un legado como mandan los dioses, una prolongaci¨®n en papel de la obra de ese cineasta que desde su silla de ruedas dice estar ahora "jodido pero contento". Jodidos tambi¨¦n estamos los dem¨¢s por no seguir disfrutando de su obra. En el momento de introducir el sobre en esas cajas de Las Letras que parecen de la morgue, dijo Berlanga con su habitual iron¨ªa: "Sirva hoy el estado de la cultura como caja fuerte para el pensamiento y el arte sin atadura". El gesto del Cervantes, a pesar de su buena intenci¨®n, parece realmente berlanguiano.