El paisito y su Universidad

Se equivocan quienes intentan comprender lo sucedido en la UPV-EHU como un mero reflejo de la situaci¨®n pol¨ªtica que se vive en el paisito. Es cierto que el rector que ha sido derrotado en las urnas aparec¨ªa ante los ojos de la comunidad universitaria como el preferido por el tripartito, pero no lo es menos que en los comicios reci¨¦n celebrados se han juzgado otros asuntos de gran trascendencia para las personas que integran la universidad, como la pol¨ªtica seguida hacia el personal de administraci¨®n y servicios, la fuerte discriminaci¨®n sufrida por importantes sectores del profesorado en la asignaci¨®n de complementos retributivos, o la tecnoburocracia que ha invadido la actividad acad¨¦mica y que genera cada vez m¨¢s irritaci¨®n entre los docentes, por poner solo algunos ejemplos. Se trata de cuestiones que afectan de lleno al d¨ªa a d¨ªa, y que pod¨ªan haber pasado igualmente factura a un equipo rectoral con otra imagen pol¨ªtica; unos asuntos que han acabado pesando m¨¢s que los importantes logros de Juan Ignacio P¨¦rez y su equipo en temas como las inversiones en infraestructuras y equipamientos, tras a?os de exasperante abandono por parte del Gobierno vasco.

Ser¨ªa nefasto que en estos momentos quisieran reeditar en la UPV viejas f¨®rmulas frentistas

Sin embargo, no es posible pasar por algo que el alineamiento del rector con el Departamento de Educaci¨®n y con el Gobierno, y su apuesta por un proceso de euskaldunizaci¨®n en la UPV-EHU, que a los ojos de muchas personas, tiende a premiar en exceso el veh¨ªculo -la lengua- frente al contenido -la cualificaci¨®n y la importancia del trabajo realizado-, ha influido tambi¨¦n de forma notable en el resultado finalmente cosechado. No es extra?o que, en estas circunstancias, hayan salido a relucir viejos esquemas y trincheras, y algunos quieran ver lo ocurrido en la UPV-EHU como una derrota de las tesis "nacionalistas", y como la antesala de un triunfo de los "constitucionalistas" en unas pr¨®ximas elecciones al Rectorado.

Es evidente que nuestra Universidad no es ajena al devenir de la sociedad vasca. Es m¨¢s, pocas instituciones cuentan con un cuerpo social tan vivo y tan permeable a los debates y las preocupaciones que, en muy diversos planos, se plantean en su entorno; sea en el ¨¢mbito tecnol¨®gico, econ¨®mico, social, cultural, medioambiental, pol¨ªtico o cualquier otro. La trayectoria de la UPV-EHU ha demostrado sobradamente que es posible compaginar un trabajo de gran calidad en el ¨¢mbito docente y cient¨ªfico -tanto en las ense?anzas t¨¦cnicas como en las ciencias experimentales o de la salud, pasando por las humanidades y las ciencias sociales-, con la existencia de una rica pluralidad de ideas y opiniones sobre una realidad -la del Pa¨ªs Vasco- que ocupa y preocupa a la comunidad universitaria, y que se refleja en la notable presencia que muchos de sus profesores e investigadores tienen en la vida p¨²blica y en los medios de comunicaci¨®n de nuestro pa¨ªs.

As¨ª las cosas, en las pr¨®ximas elecciones a rector, la Universidad tiene ante s¨ª la posibilidad de anticiparse al conjunto de la sociedad con una propuesta de cambio integradora, capaz de potenciar al m¨¢ximo sus m¨²ltiples capacidades, de respetar la pluralidad existente en su seno, y de afrontar desde el sentido com¨²n los importantes retos que tiene planteados. Ser¨ªa nefasto que en un momento en que la UPV-EHU puede marcar camino y ejercer un liderazgo social positivo, se quisiera reeditar viejas f¨®rmulas frentistas -de uno u otro signo-, basadas en estrategias de poder, tan gastadas e in¨²tiles como autodestructivas.