"Debemos estar alerta. Este no es tiempo para la complacencia"
Jean Claude Trichet, 65 a?os, lleva las riendas del Banco Central Europeo (BCE) desde 2003 con calculada discreci¨®n. Cuida obsesivamente sus palabras para no dar pistas a los siempre atentos tiburones.
La instituci¨®n que preside cumple hoy su d¨¦cimo aniversario en medio de una crisis financiera que hasta ahora ha capeado con mejor suerte que la Reserva Federal de Estados Unidos. "Estamos afrontando un fen¨®meno global y sacando lecciones", afirma Trichet. "Tenemos que sacar todas las conclusiones de las actuales turbulencias sin complacencia alguna".
En la entrevista, Trichet alardea de los casi 17 millones de empleos que ha creado la zona euro en su primera d¨¦cada de vida, un mill¨®n m¨¢s que Estados Unidos, y reitera machaconamente el mandato del tratado: lograr la estabilidad de los precios a medio plazo. El hombre garante del euro es contrario a limitar los avances tecnol¨®gicos y las innovaciones financieras a pesar de los riesgos, porque est¨¢ convencido que pensar en su eliminaci¨®n es una falacia. "Lo que es importante en esencia es minimizar los riesgos y estar alerta permanentemente", sostiene.
"Estamos afrontando un fen¨®meno global y sacando lecciones"
"Hemos construido una instituci¨®n independiente de los gobiernos"
"Ning¨²n elemento del sistema financiero deber¨ªa ser intocable"
"Nunca he hecho campa?a a favor del uso internacional del euro"
Pregunta. En estos momentos de crisis financiera, nadie ha dicho claramente si Europa est¨¢ o no bajo la amenaza de una recesi¨®n.
Respuesta. Publicaremos las previsiones la semana pr¨®xima y por lo tanto no puedo adelantar nada al respecto. De todos modos, nada de lo que diga en esta entrevista debe interpretarse como una indicaci¨®n sobre la futura decisi¨®n de tipos, ya que estamos en el purdah period [durante el cual los consejeros del BCE no pueden hacer comentarios al respecto].
P. ?Cu¨¢les son las principales diferencias entre las actuales turbulencias y las crisis que ocurrieron en el pasado?
R. Creo que ¨¦sta es la primera prueba de la magnitud real de la nueva globalizaci¨®n financiera. Los cambios tecnol¨®gicos, la interconexi¨®n de los mercados financieros y la innovaci¨®n financiera fueron los elementos claves de la globalizaci¨®n financiera que hemos observado en los ¨²ltimos a?os. La correcci¨®n en los mercados que estamos experimentando la previeron los bancos centrales, y hab¨ªamos llamado a una revaluaci¨®n de los riesgos lo m¨¢s ordenada posible. Desde mediados de 2007 observamos una correcci¨®n continua en los mercados con episodios de alta volatilidad y turbulencia. Debemos estar alerta constantemente. ?ste no es tiempo para la autosuficiencia.
P. ?Est¨¢ preparando el BCE nuevos instrumentos para evitar episodios similares? ?Podr¨¢n las autoridades afrontar la r¨¢pida innovaci¨®n y creciente complejidad de los mercados financieros?
R. Estamos afrontando un fen¨®meno global y sacando lecciones. Tenemos 67 recomendaciones del Foro de Estabilidad Financiera, aceptadas por el G-7 y FMI. As¨ª que todos somos conscientes del hecho de que tenemos un problema global, un desaf¨ªo global, y necesitamos una respuesta global. Si resolvemos el problema a un lado del Atl¨¢ntico sin resolver el del otro tendremos que volver a ajustar el primero. Lo que es importante en esencia es minimizar los riesgos y estar alerta permanentemente. Autoridades, sector p¨²blico y sector privado deben estar alerta y dispuestos a enfrentarse a ello. Tenemos que estar seguros de que estamos tratando todos los problemas sin ser complacientes y sin considerar que algunos elementos del sistema financiero global son intocables.
P. La convergencia en la Uni¨®n Monetaria ha permitido a los ciudadanos de algunos pa¨ªses, como Espa?a, Portugal y Grecia, acceder a m¨¢s cr¨¦ditos para comprar m¨¢s casas y consumir m¨¢s. Al mismo tiempo, parece que estos pa¨ªses no han hecho las reformas necesarias para modernizarse y para no ser tan vulnerables a futuros shocks. ?Qu¨¦ va a pasar?
R. Lo que hicieron en el pasado fue lo oportuno. Sin embargo, las reformas estructurales y las pol¨ªticas fiscales y econ¨®micas decididas son la mejor forma para lograr crecimiento y empleo. Las reformas estructurales en particular son esenciales para que las econom¨ªas puedan adaptarse lo antes posible a un mundo cambiante.
P. Antiguos l¨ªderes europeos como Jacques Delors y Helmut Schmidt han expresado su preocupaci¨®n por el crecimiento del sector financiero, 15 veces m¨¢s que la econom¨ªa real de todo el mundo. Dicen que se ha acumulado una masiva cantidad de capital ficticio con muy pocas mejoras para la humanidad.
R. Hemos de aceptar que vivimos en una econom¨ªa de mercado, y en este tipo de econom¨ªas el buen funcionamiento de los mercados financieros es clave para la ¨®ptima colocaci¨®n del capital en cada pa¨ªs y a nivel mundial. Por otra parte, los mercados financieros se han transformado mucho en los ¨²ltimos a?os gracias a los avances tecnol¨®gicos y a la globalizaci¨®n. Estamos frente a una prueba importante de este nuevo entorno financiero y, como dije, tenemos que sacar todas las conclusiones de las actuales turbulencias sin complacencia alguna. Si la autorregulaci¨®n es apropiada y efectiva, entonces aprob¨¦mosla. Si la autorregulaci¨®n es imposible o insatisfactoria, entonces habr¨¢ espacio para m¨¢s regulaci¨®n. La transparencia es imprescindible. Deber¨ªamos reducir al m¨ªnimo todos los factores que amplifican las fluctuaciones para conseguir el m¨¢s alto grado de estabilidad financiera posible.
P. Hace un a?o usted fue de los primeros en expresar su preocupaci¨®n por los salarios extremadamente altos de los ejecutivos, mientras ca¨ªan los resultados de las compa?¨ªas y a la vez se ped¨ªa moderaci¨®n a los trabajadores. El mes pasado, el Eurogrupo, siguiendo una recomendaci¨®n del Foro de Estabilidad Financiera, ha ido m¨¢s lejos diciendo que la estructura de los incentivos de los ejecutivos puede haber contribuido a la asunci¨®n de riesgos desproporcionados. ?Qu¨¦ piensa de esto?
R. Comparto, por supuesto, completamente las conclusiones del Foro de Estabilidad Financiera. El sector privado tiene que reflexionar sobre esto, porque paga un precio muy alto por el sistema de incentivos que gran n¨²mero de instituciones privadas han fijado para sus empleados. El sector financiero deber¨ªa prestar mucha atenci¨®n a este tema.
P. Teniendo en cuenta lo que ha estado ocurriendo desde mediados del a?o pasado, ?piensa que la industria financiera tiene capacidad para regularse a s¨ª mima?
R. Creo que hay campos donde podemos tener autorregulaci¨®n. Hay c¨®digos de buenas pr¨¢cticas y buenas conductas que podr¨ªan ser voluntariamente debatidos por el sector privado y voluntariamente adoptados. Me parece que no deber¨ªamos descartar de antemano esta posibilidad. Cuando tuvimos que sacar las lecciones de la crisis asi¨¢tica, incorporamos muchos de estos c¨®digos, que han probado ser muy eficientes. Como ya dije, si las autoridades -bancos centrales, instituciones de supervisi¨®n- consideraran que los c¨®digos de buenas pr¨¢cticas son insuficientes a la hora de proporcionar estabilidad financiera, o si el sector privado es incapaz de acordar un c¨®digo necesario voluntariamente, entonces est¨¢ claro que estar¨ªamos ante un caso de regulaci¨®n p¨²blica.
P. En vista de que la integraci¨®n de los mercados va en ascenso, el ministro de Hacienda italiano, Tommaso Padoa-Schioppa, considera urgente un ¨²nico reglamento europeo, la integraci¨®n de los sistemas de supervisi¨®n o un regulador m¨¢s integrado. ?No cree que hay mucha resistencia a esta idea?
R. Estamos convencidos de que se han de hacer muchas mejoras. El BCE aboga por una cooperaci¨®n m¨¢s estrecha entre las autoridades afectadas. A d¨ªa de hoy, algunas decisiones han sido tomadas por el Ecof¨ªn y pedimos una completa implementaci¨®n, tan r¨¢pida como sea posible, de las mismas.
P. ?En qu¨¦ medida se puede pensar en una profundizaci¨®n pol¨ªtica e institucional de la zona euro en el contexto de las previsibles nuevas ampliaciones? El comisario Joaqu¨ªn Almunia aboga porque los pa¨ªses que comparten el euro deben ahora coordinar mejor sus pol¨ªticas econ¨®micas y presupuestarias...
R. Estamos profundizando y reforzando a la vez la integraci¨®n de las econom¨ªas del mercado ¨²nico con la moneda ¨²nica. Los pa¨ªses de la zona euro comparten de manera ¨ªntima un destino conjunto. Llamamos a la adopci¨®n de tres elementos fundamentales para la uni¨®n econ¨®mica: un riguroso cumplimiento del pacto de estabilidad y crecimiento, reformas estructurales en l¨ªnea con el proceso de Lisboa y una vigilancia adecuada de los indicadores de competitividad. Y esto es v¨¢lido para todos los pa¨ªses.
P. Pero desde el punto de vista de la pol¨ªtica monetaria y desde el punto de vista de la toma de decisiones, la ampliaci¨®n podr¨ªa dar m¨¢s trabajo a los bancos centrales, porque ser¨¢n m¨¢s pa¨ªses, m¨¢s personas y realidades diferentes.
R. Ya somos 15. Vamos desde Lisboa a Ljubljana, desde Madrid a Helsinki, desde Nicosia a Dubl¨ªn. Sabemos lo que tenemos que hacer, ya que el Tratado es muy claro respecto a los criterios de admisi¨®n. Somos 15, pero estamos acostumbrados a manejar esta diversidad de pa¨ªses , pero con un proceso ¨²nico de decisi¨®n, una pol¨ªtica monetaria ¨²nica y una moneda com¨²n.
P. ?Se pod¨ªa imaginar usted hace un a?o el alto nivel de inflaci¨®n que tenemos? ?Ha sido una sorpresa?
R. D¨¦jeme repetir que ya estamos en el purdah period. Mis comentarios no deben interpretarse como una indicaci¨®n sobre la futura decisi¨®n de tipos. Nuestro mandato es muy claro: mantener la estabilidad de precios a medio plazo y ser cre¨ªbles en este ejercicio de manera que las expectativas de inflaci¨®n est¨¦n firmemente ancladas. Y esto es valido bajo cualquier circunstancia.
P. ?Podr¨ªa el euro sustituir al d¨®lar en el plazo de 10 a?os como moneda de referencia?
R. Nunca he hecho campa?a a favor del uso internacional del euro.
P. Desde el punto de vista de la pol¨ªtica monetaria, ?que ha sido lo mejor y lo peor de estos 10 a?os?
R. Primero, cuando uno compara lo que hemos conseguido en la Uni¨®n Monetaria con lo que vaticinaron numerosos observadores y analistas, vemos que ha sido un ¨¦xito. Recuerde que muchos dec¨ªan que el euro era imposible y que no podr¨ªa ser una moneda cre¨ªble. Adem¨¢s, en t¨¦rminos de empleo la Uni¨®n Monetaria tambi¨¦n ha sido un ¨¦xito. Hemos creado 15,7 millones de empleos desde enero de 1999 hasta finales del pasado a?o. Esto es un mill¨®n m¨¢s que Estados Unidos y casi tres veces m¨¢s que los nueve a?os anteriores.
P. Algunas encuestas muestran, sin embargo, que los ciudadanos son muy esc¨¦pticos sobre la moneda com¨²n por la alta inflaci¨®n y la p¨¦rdida de su poder adquisitivo. ?Es razonable este escepticismo?
R. Los ciudadanos europeos est¨¢n apoyando completamente nuestro principal mandato, que es proporcionar la estabilidad de los precios. Al mismo tiempo, hemos construido una instituci¨®n independiente de los Gobiernos para asegurar la estabilidad de los precios a medio plazo. Y esta independencia la apoya un 78% de ciudadanos. Mi interpretaci¨®n es que hay 320 millones de europeos que nos piden hacer nuestro trabajo y ser fieles a nuestro mandato.
P. Durante los ¨²ltimos 10 a?os, ?cu¨¢l ha sido la decisi¨®n m¨¢s dif¨ªcil que ha tenido que adoptar?
R. Los banqueros centrales est¨¢n para resolver problemas a medio plazo y no para dejarse llevar por las emociones. Recuerdo dos momentos especialmente exigentes. Uno fue en la tarde del 11 de septiembre de 2001, cuando valoramos la situaci¨®n y tomamos decisiones muy importantes en pocas horas sobre el nivel apropiado de oferta de liquidez. Otro momento decisivo fue en agosto pasado, cuando el Comit¨¦ Ejecutivo reaccion¨® r¨¢pidamente a las tensiones en el mercado monetario.
P. ?Y el momento m¨¢s dulce?
R. Preferir¨ªa hablar de los momentos de m¨¢s alta tensi¨®n, en los que tenemos que tomar la mejor decisi¨®n colegial. No se puede olvidar que todas nuestras decisiones son colegiadas, ya sean al nivel de los seis miembros del Comit¨¦ Ejecutivo, con Jos¨¦ Manuel Gonz¨¢lez P¨¢ramo, o bien al nivel del Consejo de Gobierno, con Jos¨¦ Manuel y Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y todos los dem¨¢s colegas. -
Un defensor de la independencia
- Funcionario con pedigr¨ª. Licenciado en la Escuela Nacional Superior de Minas de Nancy, Jean-Claude Trichet (Ly¨®n, 1942) estudi¨® Ciencias Econ¨®micas en la Universidad de Par¨ªs y complet¨® su formaci¨®n en los centros de aprendizaje m¨¢s tradicionales de los servidores p¨²blicos franceses: el Instituto de Estudios Pol¨ªticos de Par¨ªs, m¨¢s conocido como Sciences Po, y en la Escuela Nacional de Administraci¨®n (ENA).
- De la Administraci¨®n al BCE. Despu¨¦s de trabajar como inspector financiero y de ocupar varios cargos en diversos gobiernos, en 1993 fue nombrado gobernador del Banco de Francia, puesto que abandon¨® diez a?os despu¨¦s para tomar las riendas del Banco Central Europeo. Casado con una diplom¨¢tica, tiene dos hijos, uno de ellos especialista en m¨¢rketing y otro m¨²sico.
- Problemas judiciales. En enero de 2003 fue juzgado junto a otros ocho acusados por presuntas irregularidades en el banco Credit Lyonnais. El tribunal lo absolvi¨® y allan¨® su camino hacia la presidencia d el BCE.
- Prueba de fuego. La crisis desencadenada por las hipotecas subprime en EEUU ha sometido al BCE a la prueba m¨¢s dura desde su nacimiento. Trichet ha demostrado su independencia y, preocupado por el repunte de la inflaci¨®n en la zona euro, ha resistido los llamamientos a una bajada de los tipos de inter¨¦s procedentes, sobre todo, de su propio pa¨ªs y de su presidente, Nicolas Sarkozy.
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