"Los colegios preparan a los alumnos para el pasado"

Spencer Kagan (Los ?ngeles, 1944) es uno de los gur¨²s del aprendizaje cooperativo, una propuesta pedag¨®gica que pretende dar la vuelta a la forma de dar clases situando la participaci¨®n de los alumnos y su interrelaci¨®n en el aula en el centro del sistema. Un m¨¦todo, afirma, que se ajusta mejor a lo que los chavales encontrar¨¢n en el mundo laboral. Diplomado en Ciencias Pol¨ªticas y master en Psicolog¨ªa Cl¨ªnica, es, adem¨¢s, el fundador de Kagan Publishing and Professional Development, empresa editora de material did¨¢ctico que "entrena" a decenas de miles de profesores.

P. La base de su m¨¦todo gira en torno a una serie de estructuras. ?En qu¨¦ consisten?

R. La estructura es la forma en que se organiza, paso a paso, la interacci¨®n de los alumnos entre ellos, con su curr¨ªculo y con el profesor. Hemos creado m¨¢s de 200, y su gran fuerza reside en que su contenido es libre. El profesor puede adaptarlas a la materia que sea, matem¨¢ticas o historia.

P. ?Qu¨¦ ventajas tiene respecto a la tradicional?

R. Hoy las clases se desarrollan con un profesor que da una lecci¨®n mientras toda el aula escucha en silencio. Lo cual, aparte de aburrido, desaprovecha las habilidades y modos de inteligencia de cada uno. Un tipo de estructura muy b¨¢sica, y tambi¨¦n extendida, es la del profesor que plantea una pregunta y pide que levanten la mano quienes la sepan contestar. Pero es una estructura muy poco participativa, porque de ese modo s¨®lo responder¨¢ un alumno o, si se equivoca, puede que dos.

P. ?Y con su m¨¦todo?

R. Tomemos una de nuestras estructuras sencillas. El aula se organiza en grupos de cuatro alumnos, y se pide que todos los equipos encuentren la soluci¨®n a un problema. Se les pide tambi¨¦n que todos sus integrantes sepan explicarlo, porque despu¨¦s se elegir¨¢ a uno de ellos para que exponga la respuesta. Hablar¨¢n, discutir¨¢n, y se ense?ar¨¢n entre ellos. Y si se han atendido una serie de aspectos (cu¨¢ntas personas hay en cada grupo, qu¨¦ alumnos lo componen, c¨®mo se reparten el trabajo), el resultado ser¨¢ que todos habr¨¢n participado.

P. ?No teme que el auge del aprendizaje cooperativo sea una moda pedag¨®gica pasajera?

R. En absoluto. Nosotros entrenamos a decenas de miles de profesores al a?o. Y muy a menudo, nos preguntan por qu¨¦ no aprendieron esto en la universidad. La respuesta es que la universidad est¨¢ muy atrasada: sus profesores est¨¢n ense?ando en la forma en que aprendieron a hacerlo; est¨¢n ense?ando para otra ¨¦poca. Necesitamos profesores que formen a los estudiantes para un futuro en el que la gran mayor¨ªa trabajar¨¢ en equipo, en entornos cada vez m¨¢s interactivos, y con la necesidad de actualizar continuamente conocimientos. Tenemos estudios que se?alan que los alumnos se lo pasan mejor en nuestras clases que en las tradicionales. Y eso es importante si queremos personas que aprendan durante toda la vida. Si no, dejar¨¢n de hacerlo en cuanto acaben el colegio.

P. Hay quien opina que su m¨¦todo s¨®lo puede tener ¨¦xito en grupos peque?os.

R. En estos momentos estamos entrenando a todos los profesores de Holanda, a todos los profesores de Singapur, y vamos a empezar un vasto proyecto a lo largo de toda Australia. As¨ª que creo que s¨ª se puede aplicar a escala de un pa¨ªs.