Nombres de mujer para calles de Vigo

S¨®lo 44 de las 1.400 calles de Vigo ten¨ªan hasta ahora denominaci¨®n femenina, incluyendo santas y los diversos heter¨®nimos de la Virgen, que reducen la n¨®mina civil a la m¨ªnima expresi¨®n. La emancipaci¨®n de la mujer, que en Espa?a se homologa con la Segunda Rep¨²blica, limita las opciones y explica las ausencias. Luego ellas volvieron a la casa, "y con la pierna quebr¨¢", lo que no evit¨® los m¨¦ritos de algunas para instalarse en la memoria urbana. A las tres ¨²ltimas, del total de diez que dan nombre a calles incipientes, les fueron reconocidos esta semana, pero aqu¨ª va a ser dif¨ªcil alcanzar la paridad.

La opci¨®n preferente, seg¨²n el principio establecido por el gobierno local, es la microtoponimia o la tradici¨®n, que da ocasiones como la r¨²a Fonte das Mozas en los montes de Teis. Despu¨¦s van los nombres de mujer.

Las preferencias se?alan la microtoponimia y despu¨¦s, las mujeres

El PP no quiso elevar al nomencl¨¢tor a las represaliadas de la Guerra Civil

Las ¨²ltimas nominadas carecen de placa y esquina, en calles todav¨ªa en construcci¨®n

Bel¨¦n S¨ªo, ex concejala socialista, y Mar¨ªa M¨¦ndez, que sigue en la brecha con el BNG, iniciaron en el anterior mandato municipal esta batalla de la nomenclatura. "La historia nunca se escribi¨® con nombre de mujer, pese a que hemos contribuido como los hombres a realizarla", aduc¨ªan, para al cabo lamentar que las mujeres nunca formen de esa representaci¨®n expl¨ªcita en el rueiro. Un ejemplo claro de la desigualdad y discriminaci¨®n de g¨¦nero. "Esta desigual presencia en las calles y plazas de nuestra ciudad es herencia de una historia androc¨¦ntrica, que en un ayuntamiento que se declara por la igualdad de g¨¦nero tiene que desaparecer", a?ad¨ªan. Ya ten¨ªan el primer nombre sobre el papel, Clara Campoamor, para el vial de la universidad, y anunciaron los siguientes, una tanda de seis gallegas represaliadas en la Guerra Civil, que tard¨® en cuajar por desgana del PP.

In¨¦s P¨¦rez de Ceta impuso su nombre hace unos a?os a la que siempre fue calle del Hospital, aunque ya sin hospital y determinante para urbanizar el ¨¢mbito de Rosal¨ªa Castro, donde do?a In¨¦s era propietaria de suelo, como antes y en otro lugar, la Condesa de B¨¢rcena, y tales son los m¨¦ritos de ambas para perpetuarse en sus calles, encaramadas a la placa de las esquinas.

Las tres ¨²ltimas nominadas, a¨²n sin placa ni esquina porque las calles est¨¢n en construcci¨®n, han ido para la parroquia de Oia por iniciativa de la concejal¨ªa de Cultura y por unanimidad. Son ?ngeles Alvari?o, ocean¨®grafa que trabaj¨® en Vigo y en Estados Unidos, descubri¨® 22 especies y fue la primera cient¨ªfica a bordo de un buque de investigaci¨®n brit¨¢nico; Xohana Torres, poeta y narradora, que dirigi¨® un programa de radio para mujeres y trabaj¨® en el primero que se emiti¨® ¨ªntegramente en gallego; y la pintora Mercedes Rubial, cuya obra se expone en museos de arte contempor¨¢neo de Madrid, Nicaragua y Chile, adem¨¢s de Vigo. Los m¨¦ritos de las otras, al hilo de la memoria hist¨®rica, fueron m¨¢s discutidos.

Despu¨¦s de Clara Campoamor, hace tres meses encontraron un sitio las seis v¨ªctimas del franquismo. Rosario Hern¨¢ndez Di¨¦guez, A Calesa, era hija de un ferroviario anarquista, vend¨ªa peri¨®dicos en un portal y abanderaba manifestaciones de la izquierda, como la retrat¨® un peri¨®dico de Madrid, con blusa roja y pu?o en alto. Ten¨ªa 16 a?os y le dieron una muerte atroz, digna del martirologio. Con Carmen Miguel Agra, muerta en el bou Eva, ambas vivir¨¢n en esquinas de la zona de Traves¨ªa. ?ngeles Iglesias Rebollar, A Protestante, fusilada sin reparos por el embarazo de su tercer hijo, es la primera evangelista que rompe la exclusividad cat¨®lica del nomencl¨¢tor vigu¨¦s.

Margarita Bilbat¨²a Zubeld¨ªa, Urania Mella Serrano y Mercedes N¨²?ez Targa sobrevivieron a tragedias familiares an¨¢logas. La primera era costurera y acab¨® trabajando en Par¨ªs para Valenciaga. A Urania, artista pl¨¢stica, la acusaron de ser "persona de moralidad que deja bastante que desear por cuanto en muchas ocasiones regresaba a casa a altas horas de la noche, probablemente de alguna reuni¨®n de car¨¢cter extremista". Mercedes N¨²?ez Targa, Paquita Colomer, perdi¨® la guerra, milit¨® en la Resistencia francesa y dio testimonio del holocausto. En el peri de Barreiro, las dos primeras, y en Coia-Bouzas la otra, Vigo crece con los nombres de todas en las nuevas calles. Nadie piensa en llegar a una paridad, inalcanzable incluso feminizando todas las calles nuevas que abra el plan de urbanismo. Salvo que aquella ola del women lib acabe el tsunami y borrando nombres de var¨®n como generales del franquismo.