Solbes evita la palabra crisis y habla de una "desaceleraci¨®n significativa"

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, mantiene su postura sobre su diagn¨®stico de la econom¨ªa espa?ola. Para Solbes es m¨¢s apropiado hablar de "desaceleraci¨®n significativa", que de crisis. En el mundo financiero el uso del lenguaje incomprensible se est¨¢ generalizando a un ritmo de v¨¦rtigo. Para el Banco Central Europeo tampoco existen por ejemplo las crisis o turbulencias financieras, sino que es m¨¢s ajustado hablar de "correcciones del mercado". El vicepresidente, sin embargo, estuvo m¨¢s claro cuando expres¨® su preocupaci¨®n por el crecimiento de la inflaci¨®n y se?al¨® que era especialmente importante, evitar los efectos "de segunda ronda".

Se trata de evitar que los precios de los carburantes acaben contagiando otros productos y sobre todo a los salarios.

La preocupaci¨®n por la subida de la inflaci¨®n est¨¢ generalizada en toda la Uni¨®n Europea. Los pa¨ªses del euro han alcanzado el 3,6% en mayo, cuando el objetivo del BCE es del 2% en el medio plazo. En Espa?a la situaci¨®n es m¨¢s grave, porque los precios han escalado hasta el 4,7%. El responsable de la pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola, precis¨®, no obstante, que si no se tuvieran en cuenta los productos petrol¨ªferos y los alimentos, el ¨ªndice de precios al consumo ser¨ªa inferior al 3%.

Solbes, al igual que la mayor¨ªa de los ministros del Eurogrupo, se mostr¨® contrario a bajar el IVA de los productos petrol¨ªferos para suavizar el impacto de la espiral de los precios del petr¨®leo. En su opini¨®n la idea suscitada por Sarkozy la semana pasada "no es una buena idea", porque adem¨¢s seg¨²n la normativa comunitaria no existe margen para aplicar rebaja alguna. La mejor respuesta es mejorar la eficiencia y reducir el consumo.

Solbes record¨® que el Gobierno ha iniciado negociaciones con los colectivos m¨¢s afectados como el de los transportistas y pescadores para aplicar medidas de ayudas concretas. En materia de pesca, la Uni¨®n Europea permite a los Estados miembros establecer ayudas sin necesidad de notificarlas a la CE de hasta 30.000 euros por beneficiario.