Viaje a las entra?as de la miseria
Reunida la serie completa de fotos de Eugene Smith sobre la posguerra espa?ola
"Mi aspiraci¨®n es captar la acci¨®n de la vida, la vida del mundo, su humor, sus tragedias; en otras palabras, la vida tal y como es. Una imagen verdadera, real, sin poses. [...] Yo no hago fotos por el simple placer de hacerlo, sino que, como muchos de los antiguos maestros de la pintura, quiero que simbolicen algo". La carta que el joven W. Eugene Smith (1918-1978) dirigi¨® a su madre en 1936 apuntaba ya la obsesi¨®n que lo acompa?ar¨ªa toda una vida: "captar el coraz¨®n" de lo que se colaba por el objetivo de su c¨¢mara. Su compromiso, que lo llev¨® a dejar atr¨¢s el fotorreportaje y avanzar hacia una nueva forma de "ensayo fotogr¨¢fico" en la que se dejar¨ªa el alma y la salud.
La revista Life fue su escaparate y El pueblo espa?ol, publicado en 1951, el trabajo que lo consagr¨® en la historia de la fotograf¨ªa. Tambi¨¦n, uno de los mejores ejemplos de lo que para ¨¦l deb¨ªa ser un fotoensayo. Por primera vez puede verse la serie completa en la muestra M¨¢s real que la realidad que, hasta el 27 de julio, se exhibe en el teatro Fern¨¢n-G¨®mez Centro de Arte de Madrid como parte del programa del festival PHotoEspa?a.
En 1950, Smith lleg¨® a Espa?a con el encargo de realizar un reportaje sobre el hambre en lo m¨¢s crudo de la posguerra espa?ola. Por entonces, cinco a?os despu¨¦s del final de la II Guerra Mundial, y en los proleg¨®menos de la guerra fr¨ªa, Estados Unidos barruntaba ya un cambio de su pol¨ªtica de aislamiento al r¨¦gimen de Franco. Aquel cambio se materializar¨ªa en los acuerdos de 1953, seg¨²n los cuales Espa?a permiti¨® la instalaci¨®n de bases militares a cambio de ayuda econ¨®mica. Las autoridades franquistas consideraron que un reportaje sobre la carencia de alimentos provocar¨ªa la simpat¨ªa de la opini¨®n p¨²blica estadounidense.
El fot¨®grafo eligi¨® la aldea cacere?a de Deleitosa para realizar un retrato honesto, sin tremendismos, de la miseria de la posguerra. Con la minuciosidad de un antrop¨®logo, captur¨® con su c¨¢mara, sobre todo, la dureza de una vida precaria. Y lo logr¨® no sin interferencias de las autoridades, esos asfixiantes guardias civiles, protagonistas de una de sus c¨¦lebres instant¨¢neas, que interrogaban a quien osara hablar con el forastero.
Smith describi¨® con precisi¨®n notarial su experiencia en los pies de foto y en los textos que envi¨®, junto con las im¨¢genes, a los editores de Life. Como explica Enrica Vigan¨°, comisaria de la exposici¨®n, en el libro editado con ocasi¨®n de la muestra por La F¨¢brica, "su tormento es tener que dejar en manos de los redactores el resultado final de su trabajo, es decir, la verdadera transmisi¨®n a los lectores de los contenidos narrativos, pol¨ªticos y emotivos".
La exposici¨®n madrile?a se completa con otros c¨¦lebres de sus c¨¦lebres ensayos fotog¨¢ficos: M¨¦dico rural, El doctor Albert Schweitzer, un hombre piadoso, La comadrona, Minamata y Pittsburgh.
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