El juez respalda al CSD al desestimar el ¨²ltimo recurso de Saiz y Ullrich
El director y el ciclista alem¨¢n hab¨ªan denunciado por falsedad y prevaricaci¨®n a Rafael Blanco
El equipo de Manolo Saiz, el Astana, y Jan Ullrich no pudieron participar en el Tour de 2006 porque en la v¨ªspera de su comienzo la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) hizo llegar a los equipos el oficio 116, del teniente de la Guardia Civil que dirigi¨® la investigaci¨®n de la Operaci¨®n Puerto, con una lista de ciclistas identificados como clientes del doctor Eufemiano Fuentes. Poco despu¨¦s, Saiz y Ullrich denunciaron en un juzgado a Rafael Blanco, entonces director general del Consejo Superior de Deportes (CSD), al que acusaron de "falsedad documental, prevaricaci¨®n y revelaci¨®n de secretos" en relaci¨®n con el informe. El juzgado acord¨® el sobreseimiento. Saiz y Ullrich recurrieron y tambi¨¦n perdieron, por lo que volvieron a apelar. Para perder de nuevo. En un auto del 8 de mayo pasado, el juez Ignacio Fern¨¢ndez Soto, de la Audiencia Provincial de Madrid, desestima sus recursos de apelaci¨®n y, al hacerlo, da un espaldarazo legal y moral, dos a?os despu¨¦s de los hechos, a la actuaci¨®n del CSD.
"El recurrente [Saiz] lo que parece reprochar al CSD es que debido a su actuaci¨®n se vio privado de acudir al Tour, cuando la causa de la exclusi¨®n ser¨ªa el comportamiento del recurrente descubierto a trav¨¦s de las diligencias previas del Juzgado 31 ", escribe en su auto el juez de la Audiencia. "Viene a reprochar a la Administraci¨®n haber actuado con celeridad y diligencia para transmitir una informaci¨®n oficial y que por ese motivo le ha causado un perjuicio que no hubiera tenido de haberse actuado con morosidad. Independientemente de lo discutible de este aserto, ning¨²n reproche de naturaleza penal puede hacerse de la actuaci¨®n administrativa".
En su denuncia, Saiz acusaba a Blanco de, "con el evidente ¨¢nimo de provocarle perjuicios y darle un p¨²blico escarmiento", haber hecho lo posible para que el Tour tuviera antes de su comienzo un documento que le permitiera eliminarlo. Seg¨²n Saiz, el oficio 116 fue manipulado para que tuviera la apariencia de documento judicial el 29 de junio cuando, en realidad, hasta el 30 el fiscal no le dio su ok y hasta el 6 de julio no lleg¨® la copia por correo al CSD. "Est¨¢ claro que la noche del 29 de junio ni el oficio 116 ni ning¨²n otro pod¨ªa haber sido remitido por el juzgado", alega.
Sin embargo, Fern¨¢ndez Soto ha concluido que el mismo 29 de junio el instructor de la Operaci¨®n Puerto hab¨ªa autorizado que el informe se le entregara al CSD para iniciar las actuaciones administrativas y que ese mismo d¨ªa el fiscal orden¨® a la Guardia Civil que se lo diera en mano al CSD a fin de que actuara de forma inmediata. As¨ª, Blanco, tras obtener el acuerdo de la Agencia de Protecci¨®n de Datos, se lo pas¨® a la federaci¨®n espa?ola, que desde su fax se lo transmiti¨® a la UCI. El juez tambi¨¦n despacha la acusaci¨®n de falsedad, pues la copia del 29 de junio no era exactamente igual a la recibida por correo el 6 de julio, al estimar que se trat¨® de un simple error t¨¦cnico al imprimir una versi¨®n no actualizada del documento en word y que las "discrepancias" entre ambos textos son "m¨ªnimas".
Con m¨¢s rotundidad a¨²n trata Fern¨¢ndez Soto a Ullrich. Por un lado, reprocha al alem¨¢n que se hubiera permitido imputar al teniente que elabor¨® el oficio 116 "cuando en su declaraci¨®n de 29 de noviembre de 2006 se insisti¨® en no imputarle delito alguno y en que declarase en calidad de testigo". Por otro, le critica por las mismas razones que a Saiz. "El recurrente lo que habr¨ªa deseado es que la informaci¨®n transmitida el 29 de junio no hubiera llegado antes que el d¨ªa que lleg¨® por correo [el 6 de julio: el Tour comenz¨® el 1] y que ese d¨ªa el CSD hubiera evacuado la consulta a la Agencia de Protecci¨®n de Datos con m¨¢s calma y sin las urgencias que se estimaron oportunas, a fin de que no se hubieran conocido los hechos sino tras su participaci¨®n en el Tour de Francia", concluye el juez. "Obviamente, ni tal pretensi¨®n puede considerarse jur¨ªdicamente leg¨ªtima, por no hablar de consideraciones ¨¦ticas o morales, ni la actuaci¨®n administrativa
que no se adecu¨® a los intereses del recurrente puede por ello reputarse delictiva".
Seis d¨ªas que cambiaron el ciclismo
El domingo 25 de junio de 2006, EL PA?S public¨® parte del sumario, hasta entonces secreto, de la Operaci¨®n Puerto revelando que al menos 58 ciclistas estaban implicados en los ama?os sangu¨ªneos de Eufemiano Fuentes y Jos¨¦ Luis Merino Batres. En respuesta a la informaci¨®n, los corredores boicotearon el Campeonato de Espa?a, que deb¨ªa haberse disputado en M¨®stoles (Madrid). El lunes 26 este diario ampli¨® sus informaciones a?adiendo el nombre de Jan Ullrich a una primera lista que inclu¨ªa a varios corredores del equipo Liberty (desde hac¨ªa unos d¨ªas Astana) citados por Manolo Saiz, su director, en su declaraci¨®n a la Guardia Civil.
Faltaban cinco d¨ªas para que el Tour diera comienzo en Estrasburgo y, para evitar que participara alguno de los sospechosos, la grande boucle inici¨® una contrarreloj en todos los frentes. Revoc¨® la invitaci¨®n al Astana, entonces liderado por Vinok¨²rov, exclusi¨®n que, a falta de documentos judiciales o policiales oficiales, no pudo mantener ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), organismo que resolvi¨® a favor del recurso del Astana el jueves 29.
El martes 27, el Juzgado de Instrucci¨®n n? 31 de Madrid recibi¨® el oficio 116 con una lista de los deportistas identificados y el jueves 29, con todas las autorizaciones correspondientes, el informe lleg¨® al CSD, que, a su vez, se lo hizo llegar por fax a la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) el mismo jueves por la noche, casi madrugada del viernes 30, pocas horas despu¨¦s de conocer que el TAS hab¨ªa ordenado al Tour que readmitiera al Astana. El viernes 30, al mediod¨ªa, todos los equipos ciclistas del Tour, reunidos en Estrasburgo y con una copia del oficio en la mano, decidieron la aplicaci¨®n del c¨®digo ¨¦tico interno por el que se compromet¨ªan a retirar a aquellos de sus corredores que figuraban en la lista. As¨ª ocurri¨® con Ullrich y Sevilla (T-Mobile), con Mancebo (Ag2r) y con Basso (CSC). En la lista, administrada por la UCI, figuraban cinco corredores del Astana (Beloki, Nozal, Davis, Paulinho y Contador), lo que imped¨ªa al equipo contar con el m¨ªnimo de seis necesario para participar. As¨ª, se debi¨® retirar al completo, lo que signific¨® que Vinok¨²rov y Kasheckin, los ingenieros del nuevo patrocinio de la capital de Kazajist¨¢n, se quedaron sin correr.
Desgraciadamente para sus intereses, la posterior investigaci¨®n que descartaba la implicaci¨®n de Contador y Paulinho lleg¨® tarde. El Tour parti¨® al d¨ªa siguiente con 20 equipos y 176 corredores. Dos d¨ªas despu¨¦s de su final, se supo del positivo por testosterona del ganador en Par¨ªs, Floyd Landis. Un a?o despu¨¦s, en 2007, Alberto Contador, ya completamente rehabilitado judicial y moralmente, gan¨® el Tour.
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