Interior detect¨® a 797 delincuentes al cruzar datos de 17 millones de viajeros

Un franc¨¦s de 27 a?os desembarc¨® el 26 de abril por la ma?ana en el Puerto de Alicante. El ferry en el que viajaba lleg¨® a Espa?a procedente de Or¨¢n (Argelia). Su documentaci¨®n, un pasaporte de ese pa¨ªs africano, estaba a nombre de su hermano. Los agentes de vigilancia de fronteras teclearon sus datos en el ordenador. En su expediente penal ca¨ªa a plomo una condena de 20 a?os de c¨¢rcel dictada en 2006 por un asesinato en Francia. Ten¨ªa una orden europea de detenci¨®n y entrega. Fue arrestado y puesto ante el juez.

Si no hubiese sido por el sistema de vigilancia de listas de embarque (bautizado como API), puesto en marcha el 19 de marzo de 2007, hoy ese individuo podr¨ªa estar tomando una cerveza en cualquier bar de Espa?a. Como ¨¦l, otros 796 delincuentes no han esquivado ese filtro de entrada a Espa?a, que permite controlar a quienes intentan franquear la frontera por mar o aire desde fuera del territorio europeo Schengen. En esta zona hay libertad de movimiento de personas. Lo forman los pa¨ªses de la UE -salvo Reino Unido e Irlanda- m¨¢s Suiza, Noruega e Islandia.

42 ten¨ªan una orden de ingreso en prisi¨®n; y 81, prohibici¨®n de entrada a Espa?a

El objetivo del sistema es atrapar a terroristas, inmigrantes irregulares y mafias criminales. Las compa?¨ªas a¨¦reas y mar¨ªtimas est¨¢n obligadas a remitir la lista de los pasajeros y la tripulaci¨®n al Ministerio del Interior una vez realizado el embarque y antes de emprender viaje. Esos datos se cruzan con los ficheros de la polic¨ªa, la Guardia Civil, Europol e Interpol, para comprobar si existe alg¨²n requerimiento judicial, orden de busca, petici¨®n de extradici¨®n, o si el pasajero est¨¢ inmerso en alguna investigaci¨®n policial. Conocer la identidad de quienes pretenden entrar en Espa?a permite a las fuerzas de seguridad organizar un comit¨¦ de bienvenida.

Hasta 60.000 euros

Cada mes se comprueba la identidad de cerca de un mill¨®n y medio de viajeros. Iberia, Easy Jet y British Airways son las aerol¨ªneas que m¨¢s ficheros han enviado. Las compa?¨ªas que no colaboren se arriesgan a una multa de entre 6.000 y 60.000 euros.

En los ¨²ltimos 14 meses, la colaboraci¨®n de las 164 compa?¨ªas a¨¦reas y cinco navieras, que han remitido al ministerio los datos de 17 millones de pasajeros, permiti¨® detectar a esas 797 personas que ten¨ªan alg¨²n tipo de requisitoria o se?alamiento judicial, pero adem¨¢s tambi¨¦n se pudo comprobar que otros 2.208 pasajeros estaban inmersos en alguna investigaci¨®n policial.

De los primeros, el grupo m¨¢s numeroso corresponde a las personas que ten¨ªan una orden de arresto y personaci¨®n (216); mientras que sobre 42 pesaba una orden de detenci¨®n e ingreso en la c¨¢rcel. Las fuerzas de seguridad tambi¨¦n detectaron que nueve personas llegadas a Espa?a ten¨ªan vigente una orden de extradici¨®n, que 81 ten¨ªan prohibida la entrada en el pa¨ªs y que seis m¨¢s regresaban a Espa?a despu¨¦s de haber burlado una orden que les imped¨ªa abandonar el pa¨ªs. La mayor parte de los arrestos se practicaron en los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Alicante y Palma de Mallorca.

Cuando los investigadores comprueban que un pasajero tiene una causa pendiente, los agentes de polic¨ªa o Guardia Civil esperan al presunto delincuente a pie de escalerilla o en el control de pasaportes. All¨ª pueden ser detenidos y puestos a disposici¨®n judicial. Tambi¨¦n puede ocurrir que el delincuente tenga prohibida la entrada a Espa?a o a otro pa¨ªs de la UE; en ese caso, se le devuelve al aeropuerto de procedencia. Permanece en las instalaciones del aeropuerto, puerto o en una comisar¨ªa hasta que puede ser devuelto.

Si lo que pide la requisitoria judicial es averiguar el paradero de un viajero, se emite una comunicaci¨®n informando de que esa persona acaba de llegar a territorio espa?ol. Aunque el env¨ªo sistem¨¢tico de listados de pasajeros se realiza desde el a?o pasado, a finales de 2005, el entonces ministro del Interior, Jos¨¦ Antonio Alonso, ya anunci¨® en una comparecencia parlamentaria que las compa?¨ªas a¨¦reas con rutas entre pa¨ªses extracomunitarios y Espa?a hab¨ªan comenzado a enviar informaci¨®n de sus clientes, aunque en fase de pruebas. El control de los viajeros de las navieras se incorpor¨® posteriormente.

Por otro lado, el Comit¨¦ Espa?ol de Ayuda al Refugiado (CEAR) denunci¨® ayer que cinco kurdos de origen sirio est¨¢n tramitando en el aeropuerto de Barajas su solicitud de asilo "despu¨¦s de haber sufrido malos tratos f¨ªsicos durante su estancia en la sala de rechazados". CEAR ha pedido una investigaci¨®n, a pesar de que un juzgado de Madrid archiv¨® la denuncia, alegando que no constan lesiones en los polic¨ªas que les retuvieron y por "revestir las de los ciudadanos sirios car¨¢cter de autolesiones".