"No somos delincuentes"

Tres objetos destacan sobre la mesa del alcalde de Canillas de Aceituno (M¨¢laga, 2.336 habitantes), Jos¨¦ Manuel Aranda, del PSOE. El primero es una tarjeta de visita amarilla del Servicio de Protecci¨®n a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. El segundo es una carpeta de pl¨¢stico con un escrito de la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente de M¨¢laga, en el que se pide informaci¨®n acerca de unas viviendas construidas en suelo r¨²stico sobre las que se ha abierto una investigaci¨®n. El tercer objeto es un archivador con el proyecto b¨¢sico de un hotel rural que promotor quiere levantar en esta localidad de La Axarqu¨ªa.

Aranda, alcalde desde hace nueve a?os y electricista de profesi¨®n, confiesa llevar "unos d¨ªas desmoralizado" por la atenci¨®n judicial que ha despertado el urbanismo de Canillas y que, de momento, se concreta en tres diligencias previas contra ¨¦l por supuestos delitos contra la ordenaci¨®n del territorio. "Los alcaldes no somos delincuentes. Cuando salga del Ayuntamiento volver¨¦ a la electricidad con la conciencia muy tranquila", asegura. El regidor afirma que en el ¨²ltimo a?o no ha vuelto a conceder una licencia, pero tiene una cosa clara: "No voy a echar una casa abajo, antes me voy del pueblo".

El alcalde ve en la construcci¨®n una salida para que los habitantes de Canillas dejen de "malvivir" del campo mientras el turismo en la alta Axarqu¨ªa no se desarrolle. "Tenemos claro que rozamos la legalidad o la ilegalidad, seg¨²n se mire, pero aplicamos normas muy estrictas para construir en suelo r¨²stico: que la parcela m¨ªnima tenga 5.000 metros cuadrados, que la casa sea de planta baja, pintada de blanco, con tejas ¨¢rabes y depuradora ecol¨®gica. No queremos crecer por crecer". Adem¨¢s, frente a los "falsos ecologistas", Aranda asegura que "donde hay una casa el campo est¨¢ mantenido".