El imperio de las tres bandas

En la sede central de Adidas, en Alemania, nadie lleva corbata. Ni siquiera el presidente. Son m¨¢s habituales las sandalias, las camisetas de algod¨®n e incluso los pantalones cortos. Eso s¨ª, todo con tres bandas horizontales estampadas. En este complejo en Herzogenaurach, cerca de N¨²remberg, hay maniqu¨ªes vestidos con equipamientos deportivos de la Eurocopa y los Juegos Ol¨ªmpicos en todos los rincones imaginables. Llevan meses volcados con los eventos, porque se han convertido en el gran basti¨®n de su imagen de marca y en el mejor escaparate de sus productos.

"Yo veo en la final un Espa?a-Alemania. Creo que esta vez en Espa?a hay grandes jugadores. Mucha gente joven de los equipos de primera l¨ªnea, muchos en el extranjero. Xavi Alonso, Fernando Torres, Cesc F¨¤bregas...". El presidente del grupo, Herbert Hainer, sonr¨ªe mientras repasa la alineaci¨®n espa?ola. Ese partido final ser¨ªa para su marca un sue?o, ya que Adidas viste a ambas selecciones. Las camisetas con el logo de la casa estar¨ªan en las televisiones de medio mundo. Miles de aficionados se dejar¨ªan cerca de 60 euros para llevar la misma camiseta que su selecci¨®n muy cerca de la gloria. Y eso son beneficios.

La marca viste a cuatro selecciones, y pone el bal¨®n y la ropa de los ¨¢rbitros

Su presidente se niega a evitar sedes por cuestiones como la del T¨ªbet

Hainer no desentona con el resto de la plantilla. Lleva una camiseta deportiva de color azul el¨¦ctrico. Y deportivas. En la puerta de su despacho hay varios maniqu¨ªes con prendas de la casa. Con la llegada de dos grandes citas del deporte en 2008 han puesto toda la carne en el asador. Medios de todo el mundo pululan por toda la sede. As¨ª que cada cent¨ªmetro es oro puro. En la planta baja del edificio central hay una exposici¨®n con todos los art¨ªculos que llevan a ambos eventos. Visten a cuatro selecciones en la Eurocopa, adem¨¢s de haberse encargado del bal¨®n, el equipamiento de los ¨¢rbitros y de voluntarios. No quieren especificar cu¨¢nto dinero en met¨¢lico han aportado, pero se dice que cada patrocinador ha desembolsado de media cerca de 25 millones. En los Juegos Ol¨ªmpicos se habla de hasta 70 millones. Y aparte, material deportivo para 26 de las 27 disciplinas (todas menos equitaci¨®n).

Pero Herbert est¨¢ muy contento. Cree que es una gran inversi¨®n. Al fin y al cabo es deporte, el ADN de la empresa desde su creaci¨®n. "Las competiciones deportivas siempre son un gran momento para darse a conocer. Durante los d¨ªas que duran, millones de personas ven tus prendas desde el televisor. Ven a deportistas. Y ellos llevan tus marcas", comenta. "Por eso intentamos siempre crear los productos m¨¢s innovadores para todas las disciplinas y que los deportistas puedan aplicarlas y se superen", explica. Habla deprisa. Tiene la lecci¨®n bien aprendida y la recita en un ingl¨¦s claro, pero con marcado acento alem¨¢n.

?Y no tienen demasiada importancia las marcas y cada vez menos los deportistas? Herbert lo niega rotundamente. Cree que los patrocinadores han hecho mucho bien por competiciones como los Juegos. "Todo este aparato ha convertido a los Juegos en una competici¨®n m¨¢s transparente. La gente quiere ver todo lo que pasa, y, al mismo tiempo, una organizaci¨®n as¨ª necesita dinero. La presencia de esp¨®nsores aporta inversi¨®n que hace que los medios de todo el mundo se interesen por seguirlos. Y esto obliga a crear eventos m¨¢s transparentes. Es un c¨ªrculo".

El presidente sabe que se acerca a un terreno espinoso. Se han alzado voces del primer mundo contra su presencia en unos Juegos Ol¨ªmpicos en China, porque lo entienden como el apoyo a un pa¨ªs en conflicto con el T¨ªbet y que no respeta los derechos humanos. Herbert, aunque menos risue?o, no evita el tema. "No somos pol¨ªticos. Somos una compa?¨ªa que est¨¢ tratando de hacer un buen negocio, y eso es lo que intentamos conseguir", dice tajante. La pol¨ªtica y los negocios es mejor no mezclarlos, aclara. "?Y qu¨¦ pasa con Guant¨¢namo en EE UU? ?Y con ETA en Espa?a? Si nos ponemos as¨ª, no habr¨ªa torneos". Ellos ya ponen mucho de su parte, se justifica. "Somos una marca de deporte y no podemos solucionar este problema. Lo deben solucionar los pol¨ªticos, las Naciones Unidas o las autoridades de estos pa¨ªses. Nuestra posici¨®n es que hacemos lo que podemos en los campos que nos afectan".

?Y cuando el a?o de Juegos y Eurocopa termine? Corredores. A ellos los tienen en el punto de mira. Zapatillas, ropa y nuevas tecnolog¨ªas. Y a coger carrerilla para el Mundial de 2010. Sur¨¢frica. M¨¢s equipos. M¨¢s aficionados. Un nuevo escaparate. Otro gran negocio. -