Percebes clase A
Visita a las tres islas Sisargas
Las islas Sisargas env¨ªan un mensaje parad¨®jico: el contraste entre su paradisiaco aislamiento a s¨®lo 500 metros de la costa de la Muerte y la fuerza latente del Atl¨¢ntico. Hasta hace nada era un paisaje fotografiable desde el cabo San Adri¨¢n, en Malpica de Berganti?os; hoy ha devenido en un destino poco alterado, accesible y, sobre todo, desconocido del litoral gallego.
Antes de embarcarse, mejor dirigirse al cabo para as¨ª escrutar las Sisargas. Desde Malpica, dos taxis n¨¢uticos realizan, bien la cl¨¢sica excursi¨®n, bien trasladan pasajeros por la ma?ana regresando por la tarde a recogerlos.
Lo que para ojos urbanos es estado de abandono, para los amantes de la naturaleza es un ed¨¦n atl¨¢ntico que, para asombro general, qued¨® excluido del parque nacional de las Islas Atl¨¢nticas. Su futuro pasa, igual que S¨¢lvora, por su compra a cargo del Estado y su inclusi¨®n en dicho parque.
El encanto radica primero en el bajo relieve de las dos peque?as, Malante y Sisarga Chica; despu¨¦s, en el contraste entre la altura y verticalidad de los acantilados de la cara oeste de la Sisarga Grande, que alcanzan cien metros de altura. La furna (cueva) da Area abre su boca de espumas. Ante ella se detienen los bi¨®logos con prism¨¢ticos, puesto que la habita una de las colonias m¨¢s meridionales en Europa de gaviota trid¨¢ctila, ave pel¨¢gica muy dif¨ªcil de ver. Tambi¨¦n habitan esta reserva ornitol¨®gica gaviotas sombr¨ªas y cormoranes. En la roca A Chanceira se aferran, dicen, los mejores percebes de Galicia.
El viajero que, subiendo los 1.955 metros del camino de servicio al faro, llegue a la cumbre se siente un tanto desarmado, sin moldes previos donde encajar lo que ve. Uno se pierde entre un mar de tojos y helechos repleto de miles de gaviotas, que, como en las C¨ªes, son las due?as y se?oras de este ecosistema. Ponen sus huevos incluso en el camino de zahorra y es imposible realizar una fotograf¨ªa sin que la protagonicen gaviotas patiamarillas.
El faro fue de castigo, dur¨ªsimo para vivir (hoy automatizado), y alcanza un desnivel de 104 metros de altura. De no ser por los t¨¦cnicos de se?ales mar¨ªtimas no reparar¨ªamos en la vieja ¨®ptica, fuera de servicio, una de las m¨¢s grandiosas de las costas espa?olas y que en el futuro ser¨¢ la estrella de alg¨²n museo farero. La sustituye una moderna instalaci¨®n acr¨ªlica. Caminar despu¨¦s hasta la antigua sirena de niebla, que marca el extremo noroccidental de la isla con inmejorables vistas.
Al final nos espera la playa das Conchas, dentro del fondeadero natural orientado al sur; pero el frescor de esta costa fragorosa no debe hacer bajar la guardia en lo tocante a protecci¨®n solar.
DATOS PR?CTICOS
La visita- Conviene llamar con varios d¨ªasde antelaci¨®n, previendo el molesto viento de Noreste. Precio de la excursi¨®n: 20 euros por adulto.- Dos taxis n¨¢uticos realizan la traves¨ªa. El Malante Uno (639 08 99 72) lo gobierna Emilio Rojo. Alfredo Gund¨ªn ejerce de botero en el puerto malpicano desde los 13 a?os consu barca Gund¨ªn (616 12 61 41).Concello de Malpica (www.concellomalpica.com).
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