Esbj?rn Svensson, el gran renovador del jazz europeo

La noticia ha ca¨ªdo como un jarro de agua fr¨ªa. Esbj?rn Svensson, de 44 a?os, muri¨® el pasado domingo 15 de junio, mientras practicaba buceo en la isla de Ingar?, cercana a Estocolmo. El jazzista sueco fue rescatado de las aguas con vida y trasladado de urgencia a un hospital donde falleci¨®. Las reacciones ante esta muerte abrupta no se han hecho esperar. Para Burkhard Hopper, manager del fallecido pianista y compositor, exist¨ªa "una cierta m¨ªstica en torno a su m¨²sica. Svensson era musicalmente la luz que iluminaba al mundo porque lo que hizo fue romper barreras". Hopper ha anunciado la apertura de una investigaci¨®n policial en torno a las circunstancias de la muerte.

Svensson salt¨® a la fama con EST (formalmente, Esbj?rn Svensson Trio), un tr¨ªo de jazz sui g¨¦neris cuya m¨²sica bebe de m¨²ltiples fuentes: "Estamos inspirados por la m¨²sica afroamericana, por supuesto, pero tambi¨¦n por la m¨²sica cl¨¢sica europea, por la m¨²sica electr¨®nica, el pop, el rock and roll..., si alguien piensa que no es jazz, por m¨ª vale, y si piensa que s¨ª, pues tambi¨¦n".

EST -el primer grupo de jazz europeo en ocupar la portada de la revista Down Beat- ven¨ªa a ofrecer una media de m¨¢s de 100 conciertos al a?o por todo el mundo y, aunque las cifras ya no son como las de antes, las ventas de sus discos superaban a las de cualquier agrupaci¨®n o solista de jazz conocidos, con muy pocas excepciones. Tambi¨¦n en nuestro pa¨ªs: "Se supone que porque venimos del Norte deber¨ªamos ser fr¨ªos o cerebrales, pero no hay m¨¢s que escucharnos para darse cuenta de que no somos as¨ª. ?Tambi¨¦n los vikingos sabemos hacer m¨²sica caliente!".

En diciembre de 2007, Esbj?rn convoc¨® a los medios de comunicaci¨®n de toda Europa a las oficinas de la compa?¨ªa que distribuye sus discos en la ciudad alemana de Hamburgo. El motivo era la presentaci¨®n del ¨¢lbum grabado por su tr¨ªo en la susodicha urbe. Uno tras otro, fueron pasando los representantes de la prensa y la radio francesa, sueca, danesa..., en el momento de recibir a quien esto suscribe, era ya noche cerrada. La entrevista, que comenz¨®, como las restantes, en un despacho habilitado al efecto, termin¨® en el taxi que llevaba al pianista de vuelta al hotel para su diaria raci¨®n de Glenn Gould interpretando a Bach.

Semejante situaci¨®n ciertamente ins¨®lita sirvi¨® al jazzista para recordar la primera vez que EST tocaron en Madrid: en un club, un domingo por la tarde-noche, ante una docena escasa de espectadores; d¨ªas despu¨¦s de la entrevista volver¨ªan a hacerlo, en un c¨¦ntrico auditorio de la ciudad, con el aforo totalmente vendido y un rosario de seguidores mendigando a las puertas del recinto una entrada por caridad. Para el l¨ªder del tr¨ªo (aunque no se reconociera como tal), la explicaci¨®n a semejante ¨¦xito era muy sencilla: "No existe ning¨²n otro tr¨ªo en ning¨²n lugar del mundo como EST. Ni en Am¨¦rica, ni en Jap¨®n, ni en Suecia o en Espa?a va nadie a encontrar otro EST. Si quieres escuchar a EST, tienes que escuchar a EST".

Los ecos de la entrevista publicada en este mismo peri¨®dico llevaron a que la gira de EST prevista para el pr¨®ximo mes de noviembre se ampliara en varias fechas, adem¨¢s del concierto que el grupo ten¨ªa programado este mes de agosto, en la localidad alicantina de X¨¤bia, con ocasi¨®n de su festival de jazz. A mayor abundamiento, el tr¨ªo iba a presentar nuevo disco, Leukocyte, el duod¨¦cimo en su carrera: "Esbj?rn estaba muy contento con el resultado", ha puntualizado Hopper.

Queda la inc¨®gnita acerca del futuro de quienes compartieron con el pianista y compositor m¨¢s tiempo que sus propios hijos, sus compa?eros de tr¨ªo, Dan Berglund (contrabajo) y Magnus ?str?m (bater¨ªa): "EST somos como un matrimonio que lleva demasiado tiempo juntos. Hemos madurado juntos, nos hemos divertido juntos y sabemos c¨®mo hacer cuando nos enfadamos. Quiz¨¢ deber¨ªamos tocar algo menos en el futuro".

Esbj?rn Svensson ha fallecido: comienza la leyenda.