La hora del condenado
Aquilani, que sufri¨® la competencia de De Rossi en el Roma, es la alternativa a Pirlo
![Diego Torres](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F905d2291-3bc7-4951-9b10-14c4000df79f.png?auth=71540af241da7b2d45e7ccd8aac79de09feb0b15263f9f39b72b24c67ae654b5&width=100&height=100&smart=true)
La baja por sanci¨®n de Pirlo ha obligado al seleccionador italiano, Roberto Donadoni, a rebuscar en su banquillo. Este hombre triste y de mirada sombr¨ªa no quer¨ªa. Pero no ha tenido m¨¢s remedio que valorar la posibilidad de poner a su mejor jugador. Se trata de Alberto Aquilani, que hoy podr¨ªa transformarse en el regista que necesita Italia para amalgamar su ataque.
Aquilani posee todas las condiciones para convertirse en el mejor futbolista de la Eurocopa. Tiene un dominio notable del bal¨®n, es veloz, inteligente, astuto para el robo y temible en el remate. Tambi¨¦n tiene algunos problemas que lo condenan a ser un dudoso. Sus 23 a?os lo convierten en una opci¨®n dif¨ªcil para un t¨¦cnico conservador, es demasiado t¨ªmido para el gusto italiano, juega en el Roma, un club sin influencia pol¨ªtica, y, lo m¨¢s importante, le fallan los m¨²sculos. Ayer, en conferencia de prensa, Donadoni repiti¨® varias veces la expresi¨®n fisicit¨¤, para referirse a los condicionantes f¨ªsicos. Apunt¨® que "ser¨¢ un partido de gran fisicit¨¤", advirti¨® que "tiene en cuenta la fisicit¨¤", y record¨® que en el famoso partido de cuartos de final del Mundial de 1994, cuando Italia elimin¨® a Espa?a (2-1), hubo "mucha fisicit¨¤". Donadoni est¨¢ obsesionado con el tema. Y Aquilani carece de fisicit¨¤.
Tiene un h¨¢ndicap para un t¨¦cnico conservador: sus 23 a?os y su escasa musculatura
Aquilani y De Rossi, dos chicos de la clase de 1984, crecieron jugando en la cantera del Roma. La estrella infantil y juvenil fue Aquilani. El que despert¨® sospechas fue De Rossi, porque su padre era entrenador de la cantera. Lo se?alaban como a un enchufado. Con el tiempo, De Rossi se desarroll¨® como un atleta y lleg¨® a convertirse en el segundo capit¨¢n del Roma, tras Totti. Su compa?ero talentoso, en cambio, sufri¨® el lastre de las lesiones. Hasta hoy. Esta temporada, Aquilani no ha conseguido convertirse en un titular indiscutible en su equipo. Pero los hinchas del Madrid le recordar¨¢n con amargura. A su paso por el Bernab¨¦u, en Liga de Campeones, descabalg¨® al Madrid con un partido memorable (1-2).
Seguramente, Donadoni no resolver¨¢ su duda hasta ¨²ltima hora. El t¨¦cnico, es un hombre de contradicciones. Como dijo ayer: "El f¨²tbol est¨¢ hecho para divertirse, pero para divertirse hace falta hacer las cosas bien. Con seriedad y con trabajo". Traducido, esto implica que Donadoni se siente tentado de poblar su centro del campo con sus futbolistas m¨¢s agresivos y atl¨¦ticos: Camoranesi, Ambrosini, Di Natale y Perrotta.
"Aquilani contin¨²a trabajando", dijo, misterioso, el seleccionador; "yo siempre lo he considerado uno de los 23". El centrocampista, que ¨ªntimamente se siente un fen¨®meno, sin embargo, no esperar¨¢ ser titular con demasiado fervor. Le puede la prudencia. Dicen que cuando jugaba en las categor¨ªas inferiores no se atrev¨ªa a pedir entradas para ir a ver al Roma. Las pagaba de su bolsillo. A diferencia de la mayor¨ªa de sus compa?eros, su familia se lo pod¨ªa permitir. Al d¨ªa de hoy, su padre, empresario de ¨¦xito, gana m¨¢s dinero que ¨¦l. Un caso raro. Demasiado raro para Donadoni.
![Aquilani atiende a Donadoni en el entrenamiento de Italia.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/PKIHCOERCHHQDPERTWFN4ICSBQ.jpg?auth=24ada20dec26619edfc7f09af077a5275bc5a17d6aac5e257e365bde4279af02&width=414)
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