"Fuimos superiores en todo"
Hiddink se muestra euf¨®rico y Van Basten cree que fue clave la frescura f¨ªsica de los rusos
"Arshavin, Arshavin, Arsavhin". La minoritaria hinchada rusa entendi¨® lo que suced¨ªa. Acababa de nacer una estrella. Andrei Arshavin, de 27 a?os, llen¨® de emociones el estadio St. Jakob-Park, de Basilea. Las que provoca el descubrimiento de un futbolista prodigioso. Imparable en los ¨²ltimos 20 metros. Cada vez que entr¨® en el ¨¢rea propag¨® el p¨¢nico en la defensa holandesa. Aceleraba y desaceleraba, quebraba hacia un lado y otro, siempre sali¨¦ndose con la suya: un disparo, un centro, una ocasi¨®n de gol. Fue de menos a m¨¢s y su final result¨® tan exultante que uno de los centrales oranje, Ooijer, le dio un par de golpes justo antes de acabar la pr¨®rroga.
"?Arshavin? Sabe regatear, jugar en las esquinas del ¨¢rea y es un ganador nato", resumi¨® Guus Hiddink, el seleccionador del equipo ruso, respecto a su 10. Estaba empapado el holand¨¦s, de 61 a?os, euf¨®rico ante la exhibici¨®n. "No quiero ser arrogante, pero creo que hemos sido mejores t¨¢ctica, t¨¦cnica y f¨ªsicamente ante una superpotencia como Holanda. Estoy muy orgulloso de mis jugadores", a?adi¨® Hiddink, que estaba cojo. Se vio cuando quiso correr al final a abrazarse con los suyos y no pudo hacerlo. Lleg¨® renqueante a repartir las enhorabuenas. Hab¨ªa sido el gran traidor de su patria, tal y como se hab¨ªa propuesto, aunque ayer, en la conferencia de prensa, se arrepinti¨® del t¨¦rmino. En todo caso, hab¨ªa dado una lecci¨®n de f¨²tbol total a sus paisanos, a los inventores del concepto. Rusia jug¨® con una alegr¨ªa y un desparpajo que desarm¨® a la hasta ayer intocable Holanda.
"?Arshavin? Sabe regatear y jugar en las esquinas del ¨¢rea. Es un ganador nato"
Los jugadores rusos se arremolinaron junto al fondo en el que se hab¨ªan situado sus aficionados, completamente rodeados por la oleada naranja, mucho m¨¢s numerosa. Arshavin se despoj¨® de la camisa mientras por la megafon¨ªa se anunciaba lo que todos sab¨ªan: era el hombre del partido. Arshavin es peque?o y delgado, como la mayor¨ªa en una selecci¨®n que vuela m¨¢s que corre.
La hinchada oranje, que hab¨ªa revolucionado Basilea con sus c¨¢nticos y sus disfraces, se qued¨® muda. Desolados, sus jugadores acudieron a aplaudir t¨ªmidamente a sus seguidores, que respondieron con desgana. A Van Nistelrooy le dio un calambrazo nada m¨¢s acabar el envite. Se ech¨® al suelo, destrozado. Mientras tanto, Hiddink segu¨ªa disfrutando de su noche de gloria, una m¨¢s en sus 26 a?os de carrera. Con la de ahora, ante el ganador del Espa?a-Italia de hoy, ya son dos las semifinales de la Eurocopa que ha alcanzado con dos equipos diferentes (Holanda y Rusia) adem¨¢s de otra en un Mundial con Corea del Sur y unos cuartos de final con Australia. Ayer, a punto de entrar en el t¨²nel de vestuarios, se par¨® para darle la mano primero y un abrazo despu¨¦s a Marco van Basten, su colega sufridor.
El seleccionador holand¨¦s, que a partir de ahora se ocupar¨¢ del Ajax, se mostr¨® muy tranquilo pese al desastre. "No hemos podido jugar al nivel de los primeros partidos y Rusia ha sido una justa vencedora", declar¨® tras apuntar como clave la mayor frescura f¨ªsica de los hombres de Hiddink. "Es extra?o", dijo, "porque nosotros hemos descansado dos o tres d¨ªas m¨¢s
[en alusi¨®n al descanso que dio a sus titulares en el tercer partido ante Rumania]".
Pero los rusos no son s¨®lo Arshavin y Pavlyuchenko. Hay m¨¢s. Zhirkov, por ejemplo, un lateral izquierdo con talento para cortar y llegar hasta la l¨ªnea de fondo. Semak, el capit¨¢n, una m¨¢quina para recuperar balones. Kolodin, un central de zancada larga y disparo potent¨ªsimo que vio una tarjeta roja que el ¨¢rbitro le perdon¨® luego a instancias de Hiddink porque su entrada a Sneijder se produjo cuando el bal¨®n ya hab¨ªa salido fuera. Y hasta Torbinski, un paliducho que entr¨® al final para matar el encuentro.
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