Hilary Swank, las chicas tambi¨¦n r¨ªen
Son pocas las actrices que han recibido tanto amor de Hollywood. Quiz¨¢ Sally Field, que lo proclam¨® a los cuatro vientos cuando recibi¨® su segundo Oscar. O Meryl Streep con sus 14 candidaturas al mismo premio, la m¨¢s adulada de las que saben actuar. La diferencia es que, puestos a contar, Hilary Swank ha recibido el mismo n¨²mero de estatuillas, dos, y s¨®lo tiene 34 a?os. Adem¨¢s, ambas estatuillas le pertenecen por la categor¨ªa de mejor actriz, por Boys don't cry (1999) y Million dollar baby (2004), dos victorias en las dos ¨²nicas candidaturas de su carrera. "Si hay alguien con quien me gustar¨ªa trabajar es con Meryl Streep", afirma sin dudar y con una sonrisa tan cargada de dientes como la llamada "novia de Am¨¦rica", Julia Roberts, un rictus simp¨¢tico que le quita dureza a los rasgos angulosos de su rostro. Lejos de mostrarse arrogante entre tanto cari?o, Swank es toda felicidad y agradecimiento a una industria a la que quer¨ªa pertenecer desde que ten¨ªa nueve a?os, y por la que lleg¨® a vivir en un coche con su madre a su llegada a Los ?ngeles con tal de conquistar su sue?o. "En realidad fue muy poco tiempo", vuelve a pecar de humildad. No quiere parecer una v¨ªctima cuando en realidad es el sue?o hecho realidad de cualquier aspirante a estrella.
Joven, menuda y atl¨¦tica, de entrada ni especialmente guapa ni especialmente sexy, procedente de uno m¨¢s de esos barrios de casas prefabricadas sin ra¨ªces y donde las aspiraciones se ven ahogadas por las deudas, la de Swank es una de esas historias de triunfo que s¨®lo se tejen en Hollywood. Ya fue todo un logro hacerse hueco en televisi¨®n, en series populares, aunque de escaso prestigio, como Sensaci¨®n de vivir, Evening Shade o Growing Pains. "Somos muchos los que empezamos en televisi¨®n. Es un medio f¨¢cil para hacerte sitio. Hay m¨¢s series que pel¨ªculas, donde buscan a gente muy concreta. Recuerdo esa etapa con mucho cari?o porque adem¨¢s tuve mucha suerte". Le pareci¨® una suerte que la despidieran de Sensaci¨®n de vivir. "Tres meses despu¨¦s me llamaron para Boys don't cry, un filme que no pod¨ªa ser m¨¢s independiente y donde se arriesgaron con un reparto de desconocidos, pero que me ha conducido adonde estoy ahora. Eso y trabajar duro. Pero si no me hubieran despedido, quiz¨¢ todav¨ªa estar¨ªa haciendo series".
Vestida con un blus¨®n blanco de Monique Lhuillier, corbata y minifalda negra de Chanel que resalta a¨²n m¨¢s sus piernas de cig¨¹e?a, prolongadas por unos taconazos de aguja de casi trece cent¨ªmetros, es dif¨ªcil recordar esos comienzos. Tambi¨¦n es dif¨ªcil encontrar alg¨²n rastro de aquel papel que dio vida en Boys don't cry, la historia real de una mujer de Nebraska que decide vivir como un hombre aunque le cueste la vida. Su transformaci¨®n fue tan completa que, para prepararse para el rodaje, vivi¨® durante un mes como si fuera un chico. Igual de intenso fue su otro papel de Oscar, esa Maggie Fitzgerald de Million dollar baby (estupendamente dirigida por Clint Eastwood), una joven tan decidida a ser boxeadora como a poner fin a su vida. Para meterse en su piel gan¨® alrededor de diez kilos de m¨²sculo con un riguroso r¨¦gimen alimenticio y de ejercicio.
Tiene fama de ser una de las estrellas mejor vestidas cada a?o en la alfombra roja. Reconoce que esa afici¨®n por la moda le permite reunirse y re¨ªrse con sus amigas. Y tambi¨¦n soltar estr¨¦s. Igual que con sus otros amores: el deporte, sus perros y cocinar. "Soy especialmente buena con las tartas". Porque con los hombres ha tenido ¨²ltimamente sus altibajos. Su matrimonio con el tambi¨¦n actor Chad Lowe, hermano de Rob Lowe, termin¨® tras ocho a?os. Pero ella quiere aclarar: "Siempre ha sido mi mejor amigo y seguimos si¨¦ndolo, no me lo puedo imaginar de otra forma".
Ahora, Swank aspira de nuevo al m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. Los dos papeles que le dieron el Oscar y la consagraron como una gran int¨¦rprete tambi¨¦n la encasillaron en un estilo dram¨¢tico que seg¨²n ella tiene muy poco que ver con lo "chica-chica" que se siente. "Lo m¨¢s gracioso es que cuando comenc¨¦, durante los primeros cinco a?os de mi carrera, s¨®lo hac¨ªa comedias, sitcoms de media hora. Hasta tal punto que cuando quise probar suerte en series dram¨¢ticas de una hora, el que est¨¢ ahora al frente de una de las grandes cadenas me solt¨®: 'Nena, eres estupenda, pero para media hora'. ?Ni tan siquiera me dijo que era graciosa! ?Que s¨®lo val¨ªa para media hora!".
De ah¨ª la revancha, que siga queriendo probar nuevas rutas con Postdata: Te Quiero (de Richard LaGravenese), la primera comedia rom¨¢ntica de su carrera o, como dice Swank, "una de esas pel¨ªculas que te recuerdan de qu¨¦ va la vida". Lo m¨¢s ligerito de su filmograf¨ªa, aunque se trate de una historia donde el enamorado pasa a ser un ex en los diez primeros minutos de la cinta. "Creo que le llaman dramedy", sugiere con picard¨ªa usando otro de esos palabros que Hollywood es tan proclive a inventar. "Lo que ocurre es que los buenos papeles para mujeres son pocos y dif¨ªciles de conseguir. Y encima, en comedia somos poco m¨¢s que la chica bonita, el caramelito sin apenas sustancia. Yo he tenido mucha suerte con las oportunidades que he encontrado, pero eso no me va a impedir que siga buscando nuevos retos".
'Postdata: Te quiero' se estrena el 11 de julio
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