Hacienda investiga por blanqueo a medio centenar de empresas de Arousa
"Hacer alarde de riqueza ya no saldr¨¢ gratis", advierten los fiscales del caso
La Agencia Tributaria, en colaboraci¨®n con tres fiscales de Pontevedra, ha emprendido una operaci¨®n sin precedentes para desactivar la maquinaria de blanqueo de dinero de los clanes del narcotr¨¢fico que act¨²an en la r¨ªa de Arousa. En el punto de mira de la investigaci¨®n hay un entramado de medio centenar de empresas de apariencia legal cuyas declaraciones al fisco resultan notoriamente sospechosas. El objetivo ¨²ltimo es acabar con la impunidad con que los narcos hacen ostentaci¨®n de su riqueza y al mismo tiempo se infiltran en la econom¨ªa legal.
Los empresarios investigados manejan patrimonios encubiertos que no se corresponden con sus declaraciones de la renta y que, seg¨²n las primeras estimaciones, son en algunos casos superiores a 20 millones de euros. La Agencia Tributaria y los ficales especiales antidroga, de delitos econ¨®micos y delincuencia inform¨¢tica de Pontevedra pretenden demostrar que estos capitales proceden del tr¨¢fico de estupefacientes. Es la primera vez que se promueve una actuaci¨®n semejante. La decisi¨®n se tom¨® de oficio, hace un a?o, a partir de los datos de la Delegaci¨®n de la Agencia Tributaria de Galicia, con Luis Pazos Franco al frente. Tras la fase preparatoria, las investigaciones acaban de empezar y se centran en seis patrimonios que tienen sus ra¨ªces en la comarca de Arousa y que evidencian incrementos injustificados. Para Hacienda, los datos fiscales no encajan con los bienes que manejan, en unos casos, a trav¨¦s de testaferros, y en otros, por medio de sociedades tapadera que operan en Espa?a y tambi¨¦n en el extranjero.
El peso de las diligencias recae sobre tres fiscales especiales de Pontevedra: Augusto Santal¨®, de delitos econ¨®micos; Marcelo Azc¨¢rraga, antidroga; y Luis Uriarte, responsable de los asuntos relacionados con la delincuencia inform¨¢tica. "Hacer alarde de riqueza ya no va a salir gratis y esto no ha hecho m¨¢s que empezar", explica Santal¨®. "Estamos hablando de unas pr¨¢cticas muy enraizadas en la sociedad, pero que crean alarma social y desmoralizan al ciudadano, porque el que posee un negocio legal no puede competir con el que lo tiene subvencionado por el dinero procedente del delito".
El fiscal cree que con esta iniciativa de Hacienda y el respaldo de la Fiscal¨ªa de Pontevedra se est¨¢ dando un paso de gigante para atajar el crimen organizado a partir del fraude fiscal. En principio, Hacienda remiti¨® a la Fiscal¨ªa de Pontevedra nueve expedientes bajo sospecha, incoados tras investigaciones ordinarias de la Agencia Tributaria. Pero, dada su complejidad, que requerir¨ªa la dedicaci¨®n exclusiva de los tres fiscales implicados, por el momento s¨®lo seis de esos expedientes se han judicializado. En el punto de mira de esta nueva l¨ªnea de investigaci¨®n hay m¨¢s de 50 empresas, algunas con activos financieros en el extranjero. Entre la variedad de personajes que aparecen implicados en las tramas hay incluso alg¨²n jubilado. De momento, en todos los casos se confirman las sospechas de conexiones con el narcotr¨¢fico.
Santal¨® afirma que hablar de la inversi¨®n de la carga de la prueba -que los sospechosos de traficar con drogas tengan que demostrar el origen de sus patrimonios- no es descabellado: "Estamos en ese camino procesal que, en todo caso, ser¨ªa largo, pero es hacia donde vamos a disparar. Desde luego, tendr¨¢n que demostrar el origen de estos patrimonios, si salieron de premios de loter¨ªa o de d¨®nde. Pero hasta que llegue ese momento, a¨²n hay mucho trabajo por hacer". "Siempre tenemos la impresi¨®n de que se llega tarde", admite el fiscal, "pero son temas que requieren absoluta dedicaci¨®n y con el compromiso que existe para la especializaci¨®n de los fiscales hemos avanzado en un a?o m¨¢s que en los 23 que llevo en esta profesi¨®n. Aunque es verdad que estos temas tambi¨¦n requerir¨ªan jueces especiales, no s¨®lo fiscales".
El m¨¦todo Capone
Al Capone, el g¨¢ngster m¨¢s c¨¦lebre de la historia, hac¨ªa su declaraci¨®n de la renta como un simple vendedor de antig¨¹edades cuando en realidad era el jefe de la mafia italo-estadounidense. Pero no fue su doble vida, sino su doble contabilidad la que le llev¨® a la c¨¢rcel por evasi¨®n de impuestos. Setenta a?os despu¨¦s, la fiscal¨ªa de Pontevedra abre la puerta a la investigaci¨®n fiscal y tributaria como un arma de prueba contra la mafia del narcotr¨¢fico.
"Droga siempre la habr¨¢ y a los delincuentes poco les va a importar que se la incaute la polic¨ªa si enseguida pueden preparar otro cargamento. Hay que entrarles en el bolsillo, porque es lo que m¨¢s les duele", afirma el fiscal Santal¨®, quien alude a la idiosincrasia del narco arousano: "No viven aqu¨ª como monjes para disfrutar luego del chal¨¦ en Bahamas. No, la mentalidad gallega es otra. Si tengo 500 millones, quiero que se me vean".
En la ¨²ltima d¨¦cada, las detenciones de los grandes capos gallegos de la droga permitieron el decomiso de importantes patrimonios. Los Charlines o Laureano Oubi?a son los ejemplos m¨¢s lejanos, aunque tambi¨¦n los hay recientes, como el del hijastro de este ¨²ltimo, David P¨¦rez Lago, que acumulaba propiedades y negocios intervenidos en 2004, o el emporio de Juan Carlos Gonz¨¢lez Mart¨ªn, Culebras, desmantelado a principios de este a?o en la ciudad de Vigo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.