Con¨®ceme antes de entrar
Los programas de 'aterrizaje' se imponen en las compa?¨ªas
?Sab¨ªa usted que hay empresas que invierten en sus empleados antes de contratarlos? Aunque parezca mentira, y sobre todo muy caro, impartir cursos de formaci¨®n a los trabajadores novatos es una t¨¢ctica en alza entre las organizaciones asentadas en Espa?a, principalmente en las de car¨¢cter multinacional, pero tambi¨¦n en las dom¨¦sticas. Y da igual que sean futuros vendedores que el mism¨ªsimo director general, todos comen el mismo bocata en el aula preparada para la ocasi¨®n, se ponen el mismo uniforme de trabajo o fr¨ªen las mismas patatas. Aqu¨ª la jerarqu¨ªa no cuenta, al menos todav¨ªa.
Es el caso de Grupo Leche Pascual, que "se desnuda" ante las personas que ha seleccionado para ocupar los puestos que necesita cubrir. A lo largo de dos d¨ªas este peri¨®dico ha compartido, como un novato m¨¢s, el programa de "aterrizaje" que la compa?¨ªa pone a disposici¨®n de sus ¨²ltimas incorporaciones, como m¨ªnimo, durante una semana, que generalmente se convierten en tres. Quince empleados, catorce a engrosar las filas del departamento comercial de la firma l¨¢ctea, ya sea como televendedores, comerciales o "comandos", un ingeniero industrial de procesos y quien suscribe, llegaron el pasado lunes a las oficinas centrales de la compa?¨ªa en Madrid para asistir al curso.
Pascual, Ikea o McDonald's ofrecen formaci¨®n a sus reci¨¦n incorporados
El objetivo es conocer la empresa y fomentar el compa?erismo
La jerarqu¨ªa no cuenta en los cursos iniciales que imparte la empresa
Un formador del departamento de Relaciones Humanas de Pascual, Alberto Taravillo, dirige el cotarro. Muy pocos le conocen o se conocen porque entre la quincena se cuentan con los dedos de una mano las personas que o bien llevan unos pocos d¨ªas trabajando en la firma, como Virginia o Guillermo, o bien estaban integrados en otros departamentos que les han promocionado, como Cynthia o Mari Carmen. La mayor¨ªa han accedido al puesto desde Internet y tras dos o cinco entrevistas personales. A todos les toca hacer presentaciones cruzadas para relajar la situaci¨®n.
Comienza la acci¨®n. La jornada para romper el hielo es te¨®rica, plagada de charlas que sirven para conocer la historia de la empresa, sus valores corporativos, el plan estrat¨¦gico en el que se encuentra inmersa y al que sus nuevos empleados est¨¢n llamados a incorporarse, su programa de responsabilidad social corporativa (un nombre que a todos les resulta tan desconocido como ajeno) y descripciones de la gama de productos de Pascual, uno por uno. El director general financiero del grupo, Javier Colomina, recuerda que tuvo que aprenderse la definici¨®n legal de leche (que existe) cuando hizo el curso al ingresar en la compa?¨ªa, hace nueve a?os. Desde entonces no la ha olvidado, dice, como tantas otras cosas que le toc¨® estudiar en esos d¨ªas.
La segunda jornada se inicia en Aranda de Duero (Burgos), donde el grupo tiene las instalaciones fabriles con las que empez¨® su andadura, en 1969, cuando Tom¨¢s Pascual padre compr¨® una cooperativa l¨¢ctea en quiebra, que hoy se ha transformado en 21 f¨¢bricas y 20 delegaciones que tienen 4.400 empleados directos y 6.000 indirectos. All¨ª se desarrolla el resto de la semana (a excepci¨®n del viernes, cuando se visita la f¨¢brica de Bezoya, localizada en Segovia). Son unos d¨ªas de inmersi¨®n total en el quehacer diario de Pascual, un aprendizaje sobre el terreno del negocio de la leche. Y comienza con las vacas, desde el orde?o en la ¨²nica granja propiedad de la empresa (Fuentespina), que cuenta con m¨¢s de 400 cabezas y es propia porque es tambi¨¦n una de las tres granjas que cuentan con la certificaci¨®n norteamericana para exportar a EE UU productos l¨¢cteos.
De la mano de su director, Juan Pablo, y de un ingeniero agr¨®nomo encargado de garantizar la calidad de la leche de 150 ganader¨ªas, Daniel, los alumnos vamos comprobando c¨®mo se orde?an las vacas (que dan entre 17 y 60 litros diarios de leche cada una, "por debajo no es rentable"; para despu¨¦s irse a comer una buena porci¨®n de los 50 kilos de alimento que ingieren para que sus ubres lleguen a pesar hasta 60 kilos y dar la mayor cantidad de leche, tras el merecido descanso, de 12 o 14 horas diarias); cu¨¢les son los controles higi¨¦nicos y de calidad que se siguen, o el m¨¦todo de almacenamiento, y se nos explica la corta vida que tienen las vacas productoras de leche en un negocio con cuotas de producci¨®n impuestas por la Uni¨®n Europea y en el que el precio de la leche ha empezado a bajar por la sobreoferta.
El recorrido contin¨²a con una visita a una de las 2.000 granjas, en Fuenterrebollos (Segovia), a las que Pascual compra y recoge la leche cada d¨ªa, llueva o truene, o haya huelga. As¨ª es como la compa?¨ªa -"la ¨²nica en Espa?a que recoge la leche a diario y que tiene un equipo de veterinarios gratuito para los ganaderos que garantice su calidad", dice Daniel- llena sus camiones con dos millones de litros diarios del preciado l¨ªquido blanco, "el 10% del total nacional", a?ade.
Y, entre parada y parada, los novatos recibimos nuevas descripciones del producto, su fabricaci¨®n y composici¨®n, formaci¨®n en prevenci¨®n de riesgos laborales y argumentarios de ventas. A estudiar tocan.
No es m¨¢s que una primera parte de lo que est¨¢ por llegar, pero seguro que la m¨¢s pintoresca de cuantas restan, aunque huela mal, como dice Tamara, una futura televendedora de Pascual. Luego llegar¨¢ el recorrido por la f¨¢brica de 160.000 metros cuadrados de superficie donde la compa?¨ªa produce, empaqueta y almacena leche, yogures, postres, zumos, huevos, tortillas..., un tr¨¢nsito de 1,6 kil¨®metros de andadura que, como en el resto de las ocasiones, ataviados cual cirujanos con batas, gorros y patucos, reflejan casi la misma limpieza que un hospital. Sorprendente.
Para Javier Colomina, que cuando realiz¨® su programa de incorporaci¨®n a Grupo Leche Pascual "ten¨ªa la sensaci¨®n de que estaba volviendo a hacer la mili", lo mejor de esta semana que en la casa llaman el curso de las vacas, "fue comprobar la motivaci¨®n con la que ingresa la gente en la compa?¨ªa, el compa?erismo y la fuerza que tiene en Espa?a el producto Pascual". La ilusi¨®n la confirman futuros vendedores como Jorge, Beatriz, Jos¨¦ Manuel o Alexis, en pleno curso.
Tras esta semana, los comerciales de Pascual iniciar¨¢n otra dedicada a t¨¦cnicas de ventas para luego, acompa?ados por jefes de equipo, hacer rutas de ventas por la calle durante otra semana. Y despu¨¦s, a volar solos, ya como plantilla de pleno derecho de este grupo que en los ¨²ltimos tres a?os ha invertido m¨¢s de 12 millones de euros en la formaci¨®n de sus empleados y sus planes de carrera.
Como Colomina, el director de Recursos Humanos de Ikea, Juvencio Maeztu, tambi¨¦n se puso el uniforme de trabajo de los empleados de las tiendas de la firma sueca durante dos semanas. Su aprendizaje: "La necesidad de colaboraci¨®n entre los departamentos de la compa?¨ªa y descubrir la importancia del trabajo del otro que, al vivirlo, ya no pasa inadvertido", asegura. Los 11 centros que Ikea tiene en Espa?a han servido para formar a sus casi 7.000 empleados, del primero al ¨²ltimo, los cuales se incorporan a la empresa entre un mes y medio y dos meses antes de atender su puesto de trabajo, cuando se inaugura la tienda. Toda una inversi¨®n que, unida a los planes de carrera con los que la plantilla va ascendiendo, supera los 3,5 millones de euros anuales en formaci¨®n.
Pascual e Ikea no son las ¨²nicas firmas que imparten cursos igualitarios entre sus empleados antes de que comiencen a trabajar. Otros ejemplos son McDonald's, la consultora Bain & Company y ArcelorMittal, pero hay m¨¢s, pues la empresa cada vez da mayor importancia a la formaci¨®n y a la retenci¨®n del talento.
En el caso de la multinacional de la hamburguesa, el curso de "aterrizaje" dura 50 horas y se desarrolla en sus restaurantes; en el de la sider¨²rgica es de dos d¨ªas que se centran en explicar la actividad de la compa?¨ªa, su pol¨ªtica de calidad y, sobre todo, las normas que tiene en prevenci¨®n de riesgos laborales y salud laboral, y, en el de la consultora, se prolonga una o dos semanas, tras las cuales los reci¨¦n llegados a la compa?¨ªa viajan a sus oficinas de Boston o Miami para compartir experiencia con el resto de los novatos que se encuentran repartidos por el mundo. Y es que la empresa est¨¢ decidida a pegar la formaci¨®n al terreno. -
A pie de guerra
Bajo el paraguas de McDonald's Espa?a trabajan 19.000 empleados, de los cuales 3.000 forman parte de la central, en tanto que el resto lo hacen de sus franquicias, el 80% de los 379 restaurantes de la compa?¨ªa. En cada uno de ellos trabajan entre 40 y 50 personas, generalmente j¨®venes estudiantes, de lo que se deriva una alta rotaci¨®n de personal.
La central contrata del orden de 3.000 personas al a?o, explica su director de Recursos Humanos, Alberto de Unzurrunzaga. "Y como desde la oficina se ven las cosas distintas que a pie de guerra, todos tienen que pasar una semana trabajando en un restaurante para aprender el negocio: desde c¨®mo se organizan los turnos a c¨®mo se descarga el cami¨®n, pasando por el chequeo necesario para abrir cada d¨ªa las zonas alimentarias, atender al p¨²blico, la caja o aprender a hacer hamburguesas y patatas. Despu¨¦s los camareros dar¨¢n cinco semanas de formaci¨®n en seguridad alimentaria y laboral", a?ade.
Y a partir de ah¨ª, quien quiera puede hacer una carrera en la empresa. De hecho, el 35% de los empleados de McDonald's proceden de los restaurantes. Yolanda, la responsable de formaci¨®n, lo sabe muy bien, pues empez¨® trabajando como camarera a los 17 a?os en la primera tienda de la marca en Espa?a. -
Aprender haciendo de sombra
"Nadie puede empezar sin tener un ba?o general de lo que es el departamento al que est¨¢ destinado, de lo que es Ikea como empresa y de lo que hacen los compa?eros", explica el responsable de Recursos Humanos de la firma sueca en Espa?a, Juvencio Maeztu, "pues para conseguir una buena presentaci¨®n de nuestro producto necesitamos la colaboraci¨®n de muchos departamentos", a?ade.
Independientemente de d¨®nde trabaje y la posici¨®n que ocupe, el personal que aterriza en la compa?¨ªa debe dedicar su primer mes de trabajo a conocerla desde dentro, a pasar por cada uno de los departamentos de sus tiendas: desde el de ventas al de decoraci¨®n, pasando por el de marketing, administraci¨®n, log¨ªstica, atenci¨®n al cliente, recursos humanos y el restaurante. Este curso se llama PAPA (plan de acogida y programa de formaci¨®n), nombre de lo m¨¢s propio para los novatos.
Si tienen alguna duda, como ocurre en otras empresas, Ikea pone a su disposici¨®n a trav¨¦s de la Intranet, en el portal del empleado, toda la informaci¨®n pr¨¢ctica que puedan necesitar a trav¨¦s de un programa que denomina "mi taquilla", donde se cuenta la historia de la compa?¨ªa y se resuelven dudas laborales.
En Ikea cada tienda tiene entre 500 y 600 empleados. Y si encuentra uno en cuyo uniforme rece "en formaci¨®n", no le ponga en un aprieto, que bastante tiene con ser el nuevo, preg¨²ntele a qui¨¦n le hace "sombra", el compa?ero cuyos pasos tiene que replicar para superar su aprendizaje. -
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.