Asesinado un menor en una zona de copas de San Sebasti¨¢n de los Reyes
El agresor huy¨® tras clavar al joven un cuchillo en el pecho
Cristian C. R., de 17 a?os, qued¨® con sus amigos para salir a tomar algo, como cualquier otro s¨¢bado. Fueron al casco antiguo de San Sebasti¨¢n de los Reyes, como hac¨ªan habitualmente. Pero esta vez fue distinto. Ayer no volvi¨® a casa despu¨¦s de las copas. Una pu?alada en el pecho le llev¨® directo al hospital antes de acabar la noche. All¨ª muri¨® la tarde del domingo.
Eran las dos y media de la madrugada. El joven y varios amigos se encontraban en ese momento en una peque?a plaza situada entre las calles de Postas y Real Vieja. Otra parte del grupo estaba a¨²n dentro de uno de los bares de copas de la zona. Seg¨²n la versi¨®n de los chicos que acompa?aban a Cristian, junto a ellos se inici¨® una pelea entre varias personas de origen latinoamericano, que se disolvi¨® r¨¢pidamente.
Minutos m¨¢s tarde, volvieron al lugar dos de las personas implicadas en el enfrentamiento. Uno de ellos, que iba descalzo, orden¨® al otro que se mantuviese alejado mientras ¨¦l se acercaba al grupo. Fuentes de la investigaci¨®n precisaron que, de la toma de declaraci¨®n de los testigos, se deduce que, antes de la agresi¨®n, hubo un enfrentamiento verbal entre el agresor y el grupo de la v¨ªctima, todos ellos vecinos de la localidad. Los amigos de Cristian, sin embargo, aseguran que el agresor, sin mediar palabra, sac¨® un cuchillo y se lo clav¨® en el pecho. Con la misma frialdad se march¨® corriendo calle abajo.
Mientras el presunto asesino hu¨ªa llev¨¢ndose el arma consigo, los compa?eros de Cristian intentaron taponarle la herida, que sangraba abundantemente, con pa?uelos y camisetas. Nadie, ni siquiera los m¨¦dicos del Summa que le atendieron, pudo reanimarle. Lleg¨® en estado muy grave al hospital Infanta Sof¨ªa de la localidad. La pu?alada le hab¨ªa afectado el pulm¨®n, seg¨²n indic¨® un portavoz de Emergencias 112. Tras ser operado, ingres¨® en la UVI. Muri¨® all¨ª mismo a primera hora de la tarde.
"No tiene sentido. No hab¨ªa hecho nada, s¨®lo estaba con sus amigos. Le ha tocado a ¨¦l de manera absurda", explicaba ayer Eva, la t¨ªa del apu?alado, tras conocer el fallecimiento del mismo en el hospital. Familiares y amigos de Cristian no pararon de llegar desde primera hora de la ma?ana al hospital. Todos ellos con la rabia en el cuerpo. Todos desconsolados. Nadie era capaz de comprender lo sucedido. "Era muy buen chico. Muy alto, fuerte. Pero no se met¨ªa con nadie", se?alaba entre l¨¢grimas su abuela. Viv¨ªa junto a sus padres y su hermana de 15 a?os en San Sebasti¨¢n de los Reyes. Hab¨ªa dejado de estudiar y trabajaba como teleoperador.
Agentes del grupo de homicidios que investiga lo sucedido rastrearon durante la ma?ana de ayer la zona en la que se produjo la agresi¨®n con el objetivo de encontrar el arma. No hab¨ªa ni rastro de ella. El presunto asesino, que a¨²n no ha sido identificado, se la llev¨® consigo.
Por otra parte, cuatro personas de nacionalidad espa?ola de entre 22 y 36 a?os resultaron heridas -uno grave y el resto leves- en una reyerta entre dos grupos de personas que se produjo en el recinto ferial de La Fortuna, en Legan¨¦s, que celebra este fin de semana sus fiestas. Uno de los grupos, que gestiona la atracci¨®n de los coches de choque, fue atacado por otro de entre 10 y 12 personas armados con barras y cuchillos.
Fin de semana y alcohol
Noche de fin de semana. Una zona de copas, alcohol, navajas y muerte. El c¨®ctel mortal se ha repetido ya en cuatro ocasiones en lo que va de a?o en la regi¨®n. En enero en Alcorc¨®n, en mayo en Legan¨¦s y en junio en Fuenlabrada y San Sebasti¨¢n de los Reyes. Adem¨¢s, los heridos se cuentan por decenas.
La relaci¨®n entre fin de semana y violencia es algo m¨¢s que casual. As¨ª lo reconoce el director del Departamento de Derecho Penal y Criminolog¨ªa de la Universidad a Distancia, Alfonso Serrano Ma¨ªllo. Seg¨²n ¨¦l, es en los fines de semana, y sobre todo en las actividades de ocio, en los que es m¨¢s f¨¢cil que coincidan los elementos necesarios para que se produzca un hecho delictivo de estas caracter¨ªsticas. En primer lugar, por la presencia masiva de hombres j¨®venes, el sector con m¨¢s posibilidades de ser agresor o v¨ªctima.
En segundo lugar, debido a la concentraci¨®n de personas que, curiosamente, puede ahondar en la sensaci¨®n de impunidad del potencial delincuente.
S¨®lo hace falta sumar la presencia de alcohol, drogas y armas blancas para que se desencadene la tragedia.
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