El Gobierno revisa a la baja las plazas de cient¨ªficos para 2009

La ciencia nunca ha salido ilesa de las crisis econ¨®micas, y ¨¦sta no va a ser una excepci¨®n. El Gobierno mantiene su objetivo de crear 50.000 plazas de investigadores -p¨²blicos y privados- de aqu¨ª a 2015, pero admite que tendr¨¢ que convocar unas 2.000 menos de las previstas el a?o que viene. Espera compensar el bache con un aceler¨®n posterior.

"Entre las medidas que ha anunciado el presidente Zapatero est¨¢ la de reducir un 70% la oferta de empleo p¨²blico en 2008 y el primer semestre de 2009", dice el secretario de Estado de Investigaci¨®n, Carlos Mart¨ªnez. "Esto afectar¨¢ a nuestras previsiones de incorporaci¨®n de investigadores".

Las autoridades conf¨ªan en que la iniciativa privada reduzca el d¨¦ficit

Mart¨ªnez puntualiza: "Sin embargo, la convocatoria para 2008 ya estaba en marcha, y, por tanto, no tiene vuelta atr¨¢s. Esto es muy importante, porque esa convocatoria supone el mayor n¨²mero de nuevos puestos de investigaci¨®n en la historia de este pa¨ªs". Pero el recorte s¨ª se notar¨¢ el a?o que viene. "Afectar¨¢ a la contrataci¨®n de cient¨ªficos en el primer semestre de 2009", augura. ?Y despu¨¦s? "La previsi¨®n del vicepresidente Pedro Solbes es que la econom¨ªa empiece a recuperarse el segundo semestre de 2009, as¨ª que el problema quedar¨ªa restringido al primer semestre de ese a?o".

En un c¨¢lculo simplista, de los 50.000 investigadores previstos entre 2008 y 2015, algo m¨¢s de 6.000 corresponder¨ªan a 2009, a repartir entre el sector p¨²blico y privado. Si la contrataci¨®n p¨²blica se recorta en un 70%, habr¨¢ unas 2.000 plazas menos.

"Tenemos que aprender a gestionar la crisis", dice Mart¨ªnez. "Como la contrataci¨®n p¨²blica va a ser menor, tendremos que hacer dos cosas: estimular al sector privado a que compense en parte ese d¨¦ficit; y recuperar el terreno perdido en lo que resta de legislatura. Hay mucho margen de actuaci¨®n hasta el 2012".

El otro gran objetivo cient¨ªfico del Gobierno tambi¨¦n se mantiene: que los presupuestos de I+D alcancen el 2% del producto interior bruto (PIB) en 2015. Este indicador es la medida est¨¢ndar de la pujanza cient¨ªfica de un pa¨ªs. Pese al trecho recorrido en los ¨²ltimos 15 a?os, que lo han visto crecer en un 50%, la situaci¨®n de partida era tan pobre que el gasto actual apenas supera el 1,2% del PIB. Lejos a¨²n del promedio de la UE (1,7%) y la OCDE (2,3%). Por no hablar de EE UU, Jap¨®n o Alemania, locomotoras cient¨ªficas del planeta, con cifras cercanas al 3%.

Al igual que con las contrataciones p¨²blicas, el ministerio dirigido por Cristina Garmendia asegura que los frenos al crecimiento del presupuesto cient¨ªfico para 2009 ser¨¢n superados durante el resto de la legislatura, y que se puede mantener el objetivo del 2% del PIB a medio plazo. "Tanto el presidente Zapatero como el vicepresidente Solbes son conscientes de que la ciencia y la innovaci¨®n son apuestas estrat¨¦gicas", asegura Mart¨ªnez. "Ambos han dado garant¨ªas de que estas ¨¢reas son de las que menos se van a ver afectadas por el reajuste. El plan de est¨ªmulo a la investigaci¨®n sigue siendo prioritario".

El secretario de Estado sigue convencido, como lo estaba cuando presid¨ªa el CSIC, de que la clave para convertir Espa?a en una potencia cient¨ªfica es "la retenci¨®n y la incorporaci¨®n del talento". La ciencia tiene que ser lo bastante atractiva, y estar lo bastante financiada, para que los cerebros puedan desarrollar su carrera aqu¨ª tras su formaci¨®n internacional, y para que los laboratorios puedan atraer a cient¨ªficos extranjeros de primer nivel.

La crisis puede verse como un est¨ªmulo: si la construcci¨®n ya no sirve como motor del desarrollo, es hora de volver la vista a la innovaci¨®n. Las ideas son m¨¢s fr¨¢giles que los ladrillos, pero generan un valor a?adido m¨¢s perdurable.