Equipos para evitar el desamparo

Nunca es blanco o negro. Los tres miembros del equipo de tratamiento familiar n¨²mero cinco se encargan de atender a familias "en situaci¨®n de riesgo". Intentan evitar que les retiren a sus hijos y conseguir el bienestar del menor. ?ste, como todos los grupos, est¨¢ formado por un psic¨®logo, un trabajador social y un educador. Coinciden en que cada caso es "complejo" y quieren dejar claro que siempre se intenta evitar la separaci¨®n de los ni?os: "La situaci¨®n de desamparo se da en situaciones muy, muy extremas".

Cr¨ªticas ha habido much¨ªsimas en los ¨²ltimos a?os, se lamentan desde el centro. Asociaciones a favor de los derechos humanos del menor han lamentado en numerosas ocasiones la "falta de sensibilidad" de estos equipos de tratamiento. Algunos abogados en casos de desamparo, como Juan Antonio Bosch, inciden en que "siempre se quitan a los ni?os de familias pobres".

"El 80% de los ni?os tratados por los equipos se queda con la familia"

"El bulo de que la Junta quita ni?os perjudica mucho", critican desde el equipo n¨²mero cinco. "?Por qu¨¦ no se escribe de cu¨¢ntas familias recuperan a sus hijos, de la labor que hacemos aqu¨ª?", se preguntan molestos.

"El 80% de los ni?os tratados por los equipos se quedan con sus familiares: con la madre o con la familia extensa", explicaba Micaela Navarro, la consejera de Bienestar e Igualdad Social. "A veces no hay maltrato por parte de los familiares pero no se proporciona la atenci¨®n suficiente. Cuando los informes de los equipos de tratamiento familiar son muy negativos, al menor se le pasa a un centro de acogida. Pero s¨®lo en caso muy extremos y de forma temporal". La consejera lamenta no poder hablar sobre cada situaci¨®n concreta pero repite en varias ocasiones que cuando se toman medidas de "separaci¨®n" es cuando "ya no hay m¨¢s remedio".

Aurora Correa, la trabajadora social del equipo cinco refuerza este argumento sentada entre sus dos compa?eros: "Nuestra misi¨®n es precisamente evitar que lleguen a los centros. Hay ni?os muy pobres y no se los quitamos a las madres", afirma ante el asentamiento de los dem¨¢s.

La consejera, Micaela Navarro, insiste en que se est¨¢ trabajando mucho por mejorar la ayuda a los menores: "Hay m¨¢s de 6.000 familias de acogida, pero cuando se resuelve la situaci¨®n, el ni?o vuelve a la familia biol¨®gica". Desde el pasado junio, tras la firma de cuatro convenios de colaboraci¨®n con Almonte (Huelva), Armilla (Granada), Conil de la Frontera (C¨¢diz) y Nerja (M¨¢laga), todos los municipios andaluces de m¨¢s de 20.000 habitantes cuentan con al menos un equipo de tratamiento familiar, para detectar y atender las situaciones de riesgo en que pueden encontrarse ni?os y ni?as.

El pasado viernes, el equipo cinco llegaba al centro. Cuentan que vienen de una reuni¨®n con unos padres que tienen "problemas serios con su hijo". El ni?o, de 13 a?os, muestra fobia social y hace chantaje econ¨®mico y social a sus padres: "Si me trat¨¢is mal, dejo la medicaci¨®n", les amenaza. Juan Antonio Moreno, el psic¨®logo del equipo, explica su misi¨®n dentro del trabajo colectivo: "Yo ayudo a los padres a poner l¨ªmites, a negociar con el ni?o", explica. La familia afectada, vendr¨¢n al despacho de atenci¨®n una vez cada quince d¨ªas. "El primer paso siempre es reconocer el problema y

Los equipos de tratamiento familiar atienden entre 40 o 50 casos. Tienen dos funciones principales: una, tratar a las familias con menores "en situaci¨®n de riesgo" y dos, tratamiento para posibilitar la "reunificaci¨®n familiar".