Los obispos sellan la paz en la 'guerra del arte sacro'

Despu¨¦s de m¨¢s de 10 a?os de conflicto, parece que se acerca el momento de cerrar el litigio que enfrenta a la di¨®cesis de Lleida y a la de Barbastro-Monz¨®n por la propiedad de 113 obras de arte sacro. El administrador apost¨®lico de Lleida, Xavier Salinas, y el obispo de Barbastro-Monz¨®n, Alfonso Mili¨¢n, llegaron a un acuerdo el lunes por el que el primero se compromete a entregar en el plazo de 30 d¨ªas 88 de las obras en disputa.

La pelota est¨¢ ahora en el tejado del Departamento de Cultura de la Generalitat -las obras est¨¢n incluidas en el Cat¨¢logo del Patrimonio Cultural Catal¨¢n-, que recibe fuertes presiones tanto ciudadanas, en Lleida, como pol¨ªticas -ayer, CiU volvi¨® a exigir que no las descatalogue- para que impida la entrega de las piezas. En cualquier caso, seg¨²n el acuerdo que firmaron el lunes en Madrid los dos obispos, el ¨²nico interlocutor que habr¨¢ ahora en el contencioso entre di¨®cesis y gobiernos aut¨®nomos ser¨¢ el nuncio del Vaticano en Espa?a, el portugu¨¦s Manuel Monteiro de Castro, que ha querido dar carpetazo al conflicto antes de que se haga p¨²blico el nombre del nuevo obispo titular de Lleida.

Este tortuoso litigio se origin¨® en 1995 cuando la Santa Sede decret¨® la modificaci¨®n de los l¨ªmites de la di¨®cesis de Lleida y mand¨® anexionar 111 parroquias con todas sus almas y bienes terrenales a la vecina aragonesa de Barbastro-Monz¨®n. Desde entonces, el conflicto ha sido permanente, primero, en el ¨¢mbito eclesi¨¢stico, y despu¨¦s, tambi¨¦n en el civil.

El obispado de Lleida confirm¨® ayer, por medio de un comunicado, su predisposici¨®n a acatar los t¨¦rminos del decreto de la congregaci¨®n para los obispos del 8 de septiembre de 2005 que le obliga a devolver a Barbastro-Monz¨®n las piezas en disputa. Despu¨¦s de manifestar su compromiso con el consorcio institucional que gestiona el Museo Diocesano y Comarcal de Lleida, el obispado declara que entre las obras aportadas al centro por parte del obispado hay 88 que tiene la obligaci¨®n de entregar a las parroquias de la di¨®cesis aragonesa de las que proceden.

Este reconocimiento fue lo primero que agradeci¨® ayer Alfonso Mili¨¢n, obispo de Barbastro, que a?adi¨® que, tal como se?ala el acuerdo, las obras "deben regresar amparadas en el art¨ªculo 139 de la Constituci¨®n, que asegura que ninguna autoridad podr¨¢ adoptar medidas que impidan la libre circulaci¨®n de bienes". Mili¨¢n record¨® que los bienes "son patrimonio de la Iglesia. Si se ponen obst¨¢culos, ser¨¢ indebidamente y en contra de la legislaci¨®n".

Al poco de conocerse la noticia, el Departamento de Cultura de la Generalitat emiti¨® un comunicado en el que asegura que el acuerdo "ignora la documentaci¨®n incontestable que acredita la titularidad de las piezas" por parte de la di¨®cesis de Lleida y reitera la legitimidad de unas obras que, a?ade, est¨¢n protegidas por la legislaci¨®n catalana.

El acuerdo ha provocado un profundo malestar en Lleida, incluso entre el mismo clero. Varios sacerdotes manifestaron ayer sentirse decepcionados por la postura adoptada por Salinas, y el especialista en Derecho Can¨®nico y ex asesor jur¨ªdico del obispado Josep Casanova consideraba que el acuerdo no tiene relevancia jur¨ªdica. El alcalde de la ciudad, el socialista ?ngel Ros, conf¨ªa en que la Generalitat no descatalogar¨¢ las piezas y la Asociaci¨®n de Amigos del Museo de Lleida conf¨ªa en la demanda civil que present¨® hace dos meses para reivindicar su propiedad.

En Arag¨®n, pese a la satisfacci¨®n por el acuerdo, reina el escepticismo, porque se mantiene la sensaci¨®n de que las autoridades catalanas impedir¨¢n el retorno de las piezas. De momento, pues, hay acuerdo religioso, pero ahora comienza el desacuerdo civil.La Generalitat catalana muestra su rechazo al acuerdo de devoluci¨®n