M¨¦dicos de primaria se niegan a prescribir recetas de especialistas

La mitad de sus horas de trabajo se va en papeleo. En partes de baja, en certificados para que un jubilado vaya a un balneario, en escribir recetas... Recetas que, muchas veces, son de medicamentos que ni siquiera ha prescrito ¨¦l. Armando Nevado, m¨¦dico de familia en el centro de salud Espronceda (Chamber¨ª), lo define con una frase: "Somos chicos para todo". Sus compa?eros de atenci¨®n primaria tambi¨¦n se autocalifican como "copistas". Est¨¢n hartos de burocracia, sobre todo de la que no les corresponde.

As¨ª que se han plantado. El 1 de septiembre dejar¨¢n de firmar recetas que no hayan prescrito. "Quiero que mi tiempo de consulta sea de consulta, no de burocracia", afirma Nevado, de 57 a?os y con m¨¢s de 30 en la sanidad p¨²blica. Otros 2.200 m¨¦dicos de primaria (en total son 4.000 en la Comunidad) ya han firmado a favor de esa iniciativa. Les apoya el Colegio de M¨¦dicos y cuatro sociedades cient¨ªficas. El objetivo: acabar con la costumbre de que los especialistas escriban la prescripci¨®n y obliguen al paciente a acudir a su m¨¦dico de cabecera a por las recetas.

"La responsabilidad de un tratamiento es del que prescribe", asegura Femyts

Armando Nevado se considera "privilegiado" porque s¨®lo visita a 25 pacientes al d¨ªa. Algo excepcional, ya que la media de los m¨¦dicos de primaria de Madrid supera los 40. Privilegiado o no, hay algo que comparte con sus compa?eros m¨¢s agobiados: dedica la mitad de su tiempo a papeleo. Es m¨¢s, ha calculado que la "burocracia ajena" le roba un 15% de sus horas de trabajo. "Es absurdo", resume.

Nevado forma parte del Grupo Antiburocracia de Madrid. Una asociaci¨®n de m¨¦dicos que, a t¨ªtulo personal, se han organizado a trav¨¦s de Internet para recoger firmas en papel y conseguir el respaldo del Colegio de M¨¦dicos y cuatro sociedades cient¨ªficas, como la de Medicina Familiar y Comunitaria. Ya llevan 2.200 adhesiones y tienen claro que el 1 de septiembre los m¨¦dicos de familia van a dejar de hacer las recetas de los especialistas. Les avala un informe jur¨ªdico reciente del Colegio de M¨¦dicos que concluye que "llevar a cabo labores de 'transcripci¨®n' de recetas tiene una influencia muy negativa en el desarrollo habitual de las consultas". Habla de "saturaci¨®n" y de "perjuicio para los pacientes".

En primer lugar, porque "la responsabilidad de un tratamiento es del m¨¦dico que lo prescribe", asegura Joaqu¨ªn P¨¦rez, portavoz de Femyts, sindicato mayoritario entre los facultativos. El informe alerta de que el procedimiento actual "puede traer inconvenientes a la hora de determinar qui¨¦n es el m¨¦dico responsable". "Si el paciente tuviera cualquier inicidencia [...], ?a qui¨¦n deber¨ªa acudir?", se pregunta el texto, fechado el 9 de mayo pasado. "A veces me causan conflicto las recetas de los servicios de urgencias porque puedo no estar de acuerdo con el tratamiento", se lamenta Nevado. Las llama "recetas a toro pasado", porque el paciente ya ha comprado el medicamento y va a su m¨¦dico para que le haga la oficial y el farmac¨¦utico le devuelva el dinero. "A los pacientes los transtorna mucho", asegura.

"Cada m¨¦dico tiene su talonario de recetas", afirma P¨¦rez. Tambi¨¦n los que pasan consulta en centros de especialidades y en los hospitales. Entonces, ?por qu¨¦ no siempre los usan? "Por costumbre", asegura Luis Aguilera, presidente de la Sociedad Espa?ola de Familia y Medicina Comunitaria, que admite que se trata de "una costumbre extendida". La propuesta del Grupo Antiburocracia persigue el objetivo de "hacer m¨¢s eficiente el tiempo, para que el m¨¦dico lo dedique a atender al paciente", explica.

Otra iniciativa similar en Valencia tuvo bastante ¨¦xito. La Agencia Valenciana de Salud envi¨® a sus facultativos en enero de este a?o unas instrucciones para "desburocratizar las consultas". Dice, entre otras cosas, que "la responsabilidad de emisi¨®n de la receta m¨¦dica oficial para facilitar a los pacientes la dispensaci¨®n de los f¨¢rmacos recae en el profesional que realiza la indicaci¨®n del tratamiento". Los especialistas deben hacer las recetas necesarias para completar el tratamiento, limitado por ley a un m¨¢ximo de tres meses o cuatro recetas cada vez.

El portavoz de Femyts cree que se puede producir "un discreto enfrentamiento" entre los m¨¦dicos de los ambulatorios y los especialistas. "Esta no es la soluci¨®n al problema de la primaria, que necesita una reforma total", asegura. "No costar¨ªa mucho trabajo que los pacientes salieran de urgencias con sus recetas, pero ellos tambi¨¦n est¨¢n colapsados. Es la pescadilla que se muerde la cola".

El Grupo Antiburocracia ha empezado a distribuir carteles informativos para avisar a los pacientes, a los que, insisten, no quieren perjudicar: "Deben ustedes solicitar siempre las recetas al especialista que les trate". Tambi¨¦n han puesto a disposici¨®n de los m¨¦dicos de primaria cartas tipo para mandar a los especialistas que no se escriben sus propias recetas: "No hacemos funciones de secretar¨ªa de los compa?eros", informan. La Consejer¨ªa de Sanidad est¨¢ "estudiando el tema".