El poder de los cuentos
Mario Vargas Llosa y Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n vuelven a los escenarios para seducir con la magia de la literatura oral
"Tu voz me apacigua y tus cuentos me vuelven bueno", le dice el rey Sahrigar-Mario Vargas Llosa a Sherezade-Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n en un momento de la representaci¨®n de Las mil noches y una noche, y la sentencia ejemplifica, de alg¨²n modo, la filosof¨ªa de esta cl¨¢sica recopilaci¨®n de cuentos ¨¢rabes. La intriga en el eterno juego de la narraci¨®n, el poder de la palabra como b¨¢lsamo frente al odio y el fanatismo, y la curiosidad como motor de la vida se hallan en la ra¨ªz de la versi¨®n teatral que el autor hispano-peruano Mario Vargas Llosa ha escrito e interpreta.
Obligada a salvar la vida, Sherezade recurre a cuentos interminables, a un infinito saco de cerezas para mantener la atenci¨®n de su marido que amenaza con ser su verdugo en una de las historias m¨¢s famosas que ha alumbrado la literatura universal. El odio hacia las mujeres del rey Sahrigar, al haber sido enga?ado por su anterior esposa, gu¨ªa la conducta del monarca hasta que descubre el efecto bals¨¢mico de la palabra, de esa literatura oral que nunca deber¨ªa desaparecer. "Tus narraciones me hacen cr¨¦dulo, sano e inocente, como los ni?os", se?ala Sahrigar-Vargas Llosa, ya avanzada la obra. Y no cabe duda de que los cuentos nos hacen mejores y nos devuelven al territorio de la infancia, esa verdadera patria de todo escritor.
Tus narraciones me hacen cr¨¦dulo, sano e inocente", dice el autor-actor
Poco despu¨¦s de las diez de la noche del pasado mi¨¦rcoles, el escritor -y en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n int¨¦rprete de sus versiones teatrales- y la actriz comparecieron en el escenario de los jardines de Sabatini, junto al Palacio Real, de Madrid, para abrir con Las mil noches y una noche la programaci¨®n de los Veranos de la Villa. Un millar de espectadores esperaban con mucho inter¨¦s la tercera colaboraci¨®n sobre las tablas de Mario Vargas Llosa (Arequipa, 1936) y Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n (Roma, 1968) despu¨¦s de La verdad de las mentiras y Odiseo y Pen¨¦lope. Pol¨ªticos como Carmen Caffarel, directora del Instituto Cervantes; Alicia Moreno, concejal de las Artes del Ayuntamiento madrile?o; o Miguel ?ngel Cort¨¦s, ex secretario de Estado de Cultura; actrices como Marisa Paredes y Mercedes Sampietro; o escritores como Plinio Apuleyo Mendoza y Juan Jos¨¦ Armas Marcelo siguieron atentamente la representaci¨®n, durante hora y media, en una fresca noche. Acompa?ados en un escenario sencillo y sugerente por un tr¨ªo de m¨²sicos (guitarra, flauta y percusi¨®n) y dirigidos por Joan Oll¨¦, el escritor y la actriz confesaron, nada m¨¢s irrumpir sobre las tablas, su alegr¨ªa por volver a trabajar de nuevo juntos.
No ocult¨® Vargas Llosa, al comienzo de la obra, su "p¨¢nico esc¨¦nico, que sigue vivito y coleando", y a partir de ese momento se desdobl¨®, al igual que su compa?era de reparto, en el papel de s¨ª mismo, en el rey protagonista del relato y en los distintos personajes que desfilan por las narraciones de Sherezade. En ocasiones leyendo, a veces actuando y, de tanto en tanto, con interrupciones que subrayaban el papel del teatro dentro del teatro, la pareja record¨® que los cuentos orientales de Las mil noches y una noche, t¨ªtulo original de la obra, han pasado por el tamiz de escritores europeos como el franc¨¦s Antoine Galland o el brit¨¢nico Richard Burton.
De cualquier forma, la literatura oral y el teatro como posibilidades de vivir otras vidas, de abrirse a aventuras y fantas¨ªas, planearon a lo largo de todo el montaje, y Vargas Llosa las subray¨® en el tramo final cuando el autor-actor se resiste a que termine la representaci¨®n, a que concluya la ficci¨®n. El escritor se resiste a terminar, se lamenta de que "se acabe el mundo de los sue?os" y no tiene m¨¢s remedio que volver a inventar nuevas narraciones."
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