Pek¨ªn se blinda
Con toda la infraestructura a punto, la gran prioridad de la organizaci¨®n es la seguridad
El brillo que las autoridades han sacado a Pek¨ªn desde que logr¨® la sede de los Juegos hace siete a?os comienza a relucir: los 31 estadios e instalaciones deportivas de la capital est¨¢n finalizados, las pantallas gigantes levantadas por toda la ciudad difunden im¨¢genes ol¨ªmpicas sin cesar y, en las plazas y parques, ancianos y jubilados practican bailes y danzas para deleitar con lo mejor de las tradiciones chinas a quienes visiten Pek¨ªn durante la competici¨®n, que arrancar¨¢ el 8 de agosto, justo dentro de un mes.
La cuenta atr¨¢s del evento m¨¢s deseado, so?ado y preparado de la historia moderna de China ha comenzado, y los l¨ªderes del Partido Comunista no est¨¢n dispuestos a que haya el m¨¢s m¨ªnimo fallo, ni que nada se interponga en la consecuci¨®n de "los mejores Juegos de la historia". Aunque para ello hayan obligado, con su pol¨ªtica de restricci¨®n de visados, a abandonar el pa¨ªs a miles de estudiantes y empresarios extranjeros que resid¨ªan en China desde hac¨ªa meses y a?os, provocando incluso las quejas de la Uni¨®n Europea, y el turismo se haya desplomado en el pa¨ªs. "Apenas hay grupos de turistas este a?o a causa de los visados", dice enojado un gu¨ªa chino.
Los visados se restringen y hay misiles alrededor del estadio ol¨ªmpico
Para los deportistas, la mayor preocupaci¨®n sigue siendo la contaminaci¨®n
Especial: Pek¨ªn 2008 |
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Todo en aras de la seguridad y la lucha contra "la amenaza del terrorismo", que, para el Gobierno, va desde Al Qaeda a las potenciales protestas de organizaciones de defensa de los derechos humanos, activistas pro tibetanos y miembros del movimiento de inspiraci¨®n budista Falun Gong, ilegal en China.
El Ejecutivo del presidente Hu Jintao pretende con estos Juegos Ol¨ªmpicos ratificar con sello de jade el papel de China como una de las grandes potencias pol¨ªticas, econ¨®micas y deportivas del mundo, y mostrar que el pa¨ªs ha entrado en la modernidad. Para ello, Pek¨ªn se ha gastado 40.000 millones de d¨®lares (25.480 millones de euros) en estadios y otras infraestructuras.
De puertas adentro, Hu Jintao ha incrementado la represi¨®n sobre los disidentes, cerrado locales de prostituci¨®n, expulsado a los mendigos, lanzado una fuerte campa?a contra los vendedores de droga y dado orden a los Gobiernos provinciales de que impidan por todos los medios que posibles peticionarios se dirijan a Pek¨ªn en agosto. Y de puertas afuera ha incrementado el filtro en sus embajadas en todo el mundo para evitar que se cuelen en el pa¨ªs elementos perniciosos que quieran "sabotear" y politizar los que de hecho son los Juegos m¨¢s politizados de la historia reciente del olimpismo.
Pocos dudan de que, en el aspecto deportivo, la competici¨®n de los 10.000 atletas participantes ser¨¢ una gran fiesta -gracias a la calidad de las instalaciones y la capacidad de movilizaci¨®n china-, a pesar de la sombra que ha surgido en las ¨²ltimas semanas en la sede de las pruebas de vela, en Qingdao, debido a una invasi¨®n de algas que las autoridades se han comprometido a eliminar para el pr¨®ximo 15 de julio.
Otra cosa ser¨¢ en un aspecto mucho m¨¢s delicado: la gesti¨®n de cualquier imprevisto que pueda surgir, ya sean potenciales manifestaciones de ciudadanos chinos o extranjeros, o un gesto de desaf¨ªo por parte de un deportista, como aquel saludo del Poder Negro en M¨¦xico 1968.
De momento, Pek¨ªn ha logrado una gran victoria, ya que el presidente estadounidense, George W. Bush, ha anunciado que acudir¨¢ a la ceremonia de apertura, a pesar de la llamada en contra de congresistas de su partido y de los dos candidatos presidenciales, el dem¨®crata Barack Obama y el republicano John McCain, por las continuas infracciones de los derechos humanos en China. La canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho que no ir¨¢, mientras que el primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown, presenciar¨¢ la clausura. Por parte espa?ola, asistir¨¢n a la apertura los Pr¨ªncipes de Asturias y el ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos. Las organizaciones de derechos humanos y libertad de informaci¨®n han acusado a Pek¨ªn de incumplir las promesas que hizo en 2001, al lograr los Juegos, de mejorar la situaci¨®n en este campo, y al Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), de mirar mientras para otro lado.
El presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, tiene previsto anunciar esta semana si acudir¨¢ o no. El tambi¨¦n presidente de turno de la UE hab¨ªa condicionado su participaci¨®n al progreso de las negociaciones entre el Dalai Lama y el Gobierno chino sobre T¨ªbet. Los enviados del l¨ªder tibetano a Pek¨ªn aseguran que la reuni¨®n celebrada la semana pasada no produjo ning¨²n avance. Por si acaso, las autoridades chinas han hecho p¨²blico el resultado de una encuesta en Internet, seg¨²n la cual casi el 90% de los 100.000 consultados no desea que Sarkozy acuda a los Juegos.
Con los estadios en funcionamiento, y los ensayos de la ceremonia de apertura en marcha -que, bajo el nombre de Civilizaci¨®n y armon¨ªa, har¨¢ un repaso a los 5.000 a?os de historia china-, la prioridad para Pek¨ªn en los ¨²ltimos meses ha sido la seguridad. Ha desplegado misiles tierra-aire en las proximidades del estadio ol¨ªmpico nacional (el Nido de P¨¢jaro); ha instalado m¨¢quinas de rayos X en todas las estaciones de metro, y ha multiplicado la presencia policial en las calles y los controles de identidad a chinos y extranjeros. Hasta tal punto el Gobierno est¨¢ obsesionado por las posibles protestas, que se han producido fuertes discusiones entre las televisiones extranjeras propietarias de los derechos de transmisi¨®n de los Juegos y los organizadores, por la reticencia de ¨¦stos a que puedan realizar emisiones en directo desde cualquier punto de la ciudad, seg¨²n explican fuentes del sector. En paralelo, los obst¨¢culos al trabajo de la prensa extranjera por parte de la polic¨ªa y los interrogatorios a sus fuentes y asistentes chinos han continuado.
De cara a los deportistas, la gran preocupaci¨®n sigue siendo la contaminaci¨®n. Aunque Pek¨ªn ha asegurado que no ser¨¢ un problema, el COI ha advertido de que algunas pruebas podr¨ªan ser retrasadas si el nivel de poluci¨®n es demasiado alto.
Adem¨¢s de paralizar las obras y cientos de f¨¢bricas en la capital y en las provincias vecinas, las autoridades prohibir¨¢n circular a m¨¢s de un mill¨®n de coches durante la celebraci¨®n de los Juegos para aliviar la contaminaci¨®n y el tr¨¢fico. Entre el 20 de julio y el 20 de septiembre, los veh¨ªculos s¨®lo podr¨¢n salir en d¨ªas alternativos, dependiendo de que su matr¨ªcula sea par o impar. Desde el 1 de julio, los coches que no tienen placa de Pek¨ªn s¨®lo pueden entrar en la ciudad con un permiso especial.
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