Barrio chino
Uno, dos, tres hielos. Un crujido que los agrieta. Seraf¨ªn sirve uno de los primeros gin tonic de la noche a las once de un d¨ªa entre semana en el bar Piscis, de la calle de Joaqu¨ªn Costa. Qui¨¦n se lo iba a decir a ¨¦l, a los 56 a?os, que ver¨ªa su bar reconvertido un pub nocturno. Cuando lo cogi¨® con su mujer, Maite, en 1982, era una licorer¨ªa de Barcelona que vend¨ªa absenta a granel. Luego serv¨ªan bocadillos y caf¨¦s a los vecinos del barrio, a los del museo y a las parejas que iban a merendar antes de darse unos bailables en la sala La Paloma, hasta que la ciudad cambi¨®, el barrio chino se convirti¨® al ravalismo, y ellos, a la noche. Hace siete a?os.
"A m¨ª no me ha costado, siempre he sido muy moderna", dice orgullosa Maite, con el pelo muy escalado y unos pendientes de v¨¦rtigo. Un letrero muy casero con dos peces anuncia este local alargado y completamente inundado de luz roja, donde, salvo los s¨¢bados, es f¨¢cil encontrar acomodo y no hay una doctrina musical clara.
A las doce s¨®lo ha llegado una pareja muy joven, recogida en el final del bar, muy inspirada -parece- por el color rojizo. Y Eduardo, un sesenta?ero de los antiguos del barrio que, de repente, se va contrariado por algo, sin probar su cerveza.
Flores artificiales se enredan por las l¨¢mparas en las alturas del local y, cerca de la caja, un busto de yeso de alguna figura cl¨¢sica que regal¨® un estudiante de dise?o de la Escola Massana. La que decora es Maite. Y ahora le apetece otro cambio. Dice que no hay que glorificar los ochenta, que las cosas han mejorado. "Hab¨ªa mucha droga, hero¨ªna... Murieron muchos chavales guap¨ªsimos, buen¨ªsimos". Y se acuerda de los de la Manoli, los del Palomo...
Los clientes habituales del local son ahora j¨®venes, aut¨®ctonos y turistas, y Eduardo, que acaba de regresar con una rosa en la mano como desagravio por el enfado de antes. Maite la pone con agua en un botell¨ªn de coca-cola, cerca del busto de escayola. La pareja sigue a lo suyo. A la una, irrumpe un grupo alegre de chavales extranjeros y Seraf¨ªn saca los vasos. Qui¨¦n se lo iba a decir a ¨¦l.
- Lo m¨¢s: La luz roja y las historias de la due?a.
- Lo menos: Ahora est¨¢ cerrado por vacaciones.
- Direcci¨®n: Piscis. Joaqu¨ªn Costa, 39.
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