El aluvi¨®n de nuevos parados colapsa las oficinas del Inem

Nelson Masi, 41 a?os, se qued¨® sin trabajo hace una semana. Aterriz¨® en Espa?a hace ocho a?os procedente de Paraguay. En marzo firm¨® un contrato de seis meses para trabajar en un bar. Su jefe le despidi¨® a los 90 d¨ªas. Es la primera vez que se apunta al paro y est¨¢ algo desorientado. "Vine el jueves a las 9.30 para entregar la documentaci¨®n. Saqu¨¦ el papelito del turno y pon¨ªa que el horario de atenci¨®n al p¨²blico hab¨ªa terminado". Aprendi¨® la lecci¨®n y ayer se present¨® a las 4.50 en la puerta de la oficina de empleo de Virgen del Puig. L¨®gicamente, era el primero.

El paro subi¨® m¨¢s que la demanda de ayudas, lo que explica las colas

El caso de Nelson no es, en absoluto, aislado. La Comunidad de Madrid acumulaba 266.936 desempleados en junio. El paro registrado ha aumentado en m¨¢s de 30.000 personas desde enero, lo que supone un incremento del 23% respecto a 2007. Estos datos se han traducido en caos administrativo en la mayor¨ªa de las 41 oficinas, 22 en la regi¨®n y 19 en la capital, que tiene abiertas el Instituto de Empleo (Inem), dependiente del Ministerio de Trabajo.

Las colas son el pan de cada d¨ªa de los desempleados que acuden a apuntarse al paro o a renovar la demanda de empleo. Y los madrugones para asegurarse un lugar privilegiado en la fila se est¨¢n convirtiendo en habituales. Los afectados se quejan de que hay pocos funcionarios dedicados a esta tarea y que el n¨²mero de atendidos es escaso. "S¨®lo hay una chica en informaci¨®n y se ven algunas mesas vac¨ªas. Hasta hoy daban 70 n¨²meros, pero como ha venido la tele, han ampliado hasta 80 y atienden en todas las mesas", denunciaba ayer D¨¦bora.Esta comercial de 38 a?os dice que lleva dos d¨ªas sufriendo las colas. Trabajo admite el problema y asegura que habr¨¢ refuerzos. Para ello va a contratar a cerca de 500 personas de la bolsa del Inem, seg¨²n una portavoz. La misma fuente asegura que 38 se van a incorporar la semana que viene a las oficinas m¨¢s saturadas de la regi¨®n, a los que se sumar¨¢n 108 a lo largo del verano. "A partir del lunes o martes no habr¨¢ limitaci¨®n de n¨²meros".

"Mi mujer est¨¢ de vacaciones y yo aqu¨ª en la cola", dice, enfadado, Cayetano Leyva, 52 a?os. Le despidieron el 30 de junio y el jueves fue a las 12.30 para entregar su expediente. "Me dijeron que ya hab¨ªan repartido todos los n¨²meros, as¨ª que hoy [por ayer] a las cinco estaba aqu¨ª como un clavo. ?Y no era el primero!". A Cayetano le corresponde la oficina de Virgen del Puig, en el barrio de la Concepci¨®n de la capital, una de las problem¨¢ticas. El jueves se agotaron, incluso, las hojas de reclamaciones.

La frustraci¨®n es tal que se han cuadriplicado en el primer semestre las quejas de los usuarios con respecto al mismo periodo de 2007, y la Direcci¨®n Provincial en Madrid prev¨¦ que en julio tengan m¨¢s quejas que en todo el a?o pasado. "La mayor¨ªa de las oficinas tienen problemas para atender la creciente demanda, y en unas 20 se est¨¢n produciendo altercados", revela Mari Cruz Elvira, secretaria de Empleo de Comisiones Obreras. "El mi¨¦rcoles se form¨® una buena revuelta", contaba D¨¦bora. La directora del Inem en Madrid, Pilar Mart¨ªn ?lvarez, se reuni¨® a finales de junio con el subdelegado del Gobierno, Javier Garc¨ªa Fern¨¢ndez, para pedirle atenci¨®n policial preferente en las oficinas.

El Inem gestiona las prestaciones de los parados, mientras que la Comunidad de Madrid trabaja en contratos, cursos, ofertas de empleo y alta y sellado de la demanda, que no ten¨ªan saturaci¨®n en las tres oficinas que visit¨® EL PA?S.

El aumento del paro registrado, un 23%, no se corresponde con el incremento de solicitudes de ayudas, en torno al 18%. "Estos datos demuestran que el p¨²blico est¨¢ en las colas y no puede presentar sus expedientes para cobrar las prestaciones", asegura Jos¨¦ San Juan, presidente de la Junta de Personal del Inem en Madrid.

Los desempleados tienen 15 d¨ªas h¨¢biles desde la finalizaci¨®n de su contrato o de sus vacaciones para presentar la documentaci¨®n. "En ese plazo se incluyen los s¨¢bados, pero ese d¨ªa la oficina est¨¢ cerrada", se quejaban los afectados. Entre el malestar general, una mujer alza la voz en la cola: "Estamos en el lote de la crisis".