El Papa subraya que sacerdocio y pederastia son incompatibles

Hasta los cr¨ªticos m¨¢s ortodoxos deber¨ªan reconocerle a Joseph Ratzinger una cosa: ha habido tiempos mejores para ser Papa. Los seminarios se vac¨ªan, las parroquias pierden fieles, el laicismo y la ciencia avanzan m¨¢s deprisa que los reparos morales, y los trapos sucios de la Iglesia se airean sin pudor en la plaza global. Benedicto XVI aterriz¨® ayer en Australia, donde desde el jueves presidir¨¢ en Sidney las vig¨¦simo terceras Jornadas Mundiales de la Juventud, y sus primeras palabras, todav¨ªa en el avi¨®n, fueron para pedir perd¨®n, como hizo en su viaje a EE UU, a las v¨ªctimas de abusos sexuales de los curas australianos. La asociaci¨®n Broken Rites (Ritos Rotos) no se conforma y exige "indemnizaciones y justicia".

Se han promulgado leyes para castigar a quien proteste por la visita papal

En su conferencia de prensa a bordo del avi¨®n, el Papa dej¨® claro que la pederastia es un comportamiento "incompatible con el sacerdocio, porque contradice la santidad", y se declar¨® dispuesto a emprender la autocr¨ªtica dentro de la Iglesia: "Debemos examinar lo que ha sido insuficiente en nuestro comportamiento y ver c¨®mo podemos prevenir, curar y reconciliar, ayudar a ver la culpa impl¨ªcita en este problema".

El viaje m¨¢s largo, 10 d¨ªas, y el m¨¢s lejano del Vaticano, 22 horas de vuelo con una escala t¨¦cnica en Darwin, ha tra¨ªdo al Papa hasta un pa¨ªs joven y muy laico, fuertemente movilizado contra el cambio clim¨¢tico (Ratzinger lo aplaudi¨®) y que cada d¨ªa parece menos interesado en el catolicismo. La fe romana resiste entre los marginados abor¨ªgenes (el 26% abraza la doctrina), y tiene en el primer ministro de Nueva Gales del Sur, Morris Iemma, un italo-australiano, a un ferviente defensor.

Despu¨¦s de cuatro d¨ªas de descanso, el jueves realizar¨¢ su gran entrada medi¨¢tica en Sidney, en barco por la bah¨ªa. La visita promete ser agitada porque las v¨ªctimas de los abusos sexuales est¨¢n dispuestas a dar una batalla sonada. La asociaci¨®n Broken Rites, que agrupa a varios centenares de abusados, ha advertido que no dar¨¢ por zanjado el asunto con un perd¨®n "paternalista y generalizado", y ayer record¨® que exigir¨¢ "acciones". La principal, que la Iglesia australiana se reconozca responsable de los abusos y pague las indemnizaciones a las v¨ªctimas. "El Papa debe excusarse por la forma en que los obispos australianos han cubierto los abusos y debe ordenar a sus obispos que dejen de impedir el acceso de las v¨ªctimas a la justicia", explica la asociaci¨®n. Al menos 107 curas cat¨®licos han sido condenados por abusos a menores en Australia en los ¨²ltimos a?os.

Adem¨¢s, se ha formado una coalici¨®n No al Papa, que ha demandado al Gobierno de Nueva Gales del Sur por promulgar leyes extraordinarias para proteger a la Iglesia de las protestas. Si alguien molesta -hay previsto un reparto de preservativos entre los peregrinos- puede pagar una multa de 5.500 d¨®lares.