Preso en Guant¨¢namo con 16 a?os
Un v¨ªdeo muestra por primera vez los interrogatorios del penal militar
"Lo he perdido todo", gime un joven de 16 a?os, mientras se despoja del singular uniforme naranja que visten los presos de Guant¨¢namo, para ense?ar a sus tres interrogadores las cicatrices que recorren su cuerpo. Es una de las secuencias que puede verse en un v¨ªdeo difundido ayer por el abogado del preso en cuesti¨®n, Omar Khadr, el ¨²nico occidental que sigue encarcelado en la base estadounidense.
Khadr es canadiense, y ten¨ªa 15 a?os cuando, en julio de 2002, fue detenido en Afganist¨¢n por soldados de EE UU. Le llev¨® all¨ª su padre, supuestamente amigo de Osama Bin Laden, y muerto en combate contra tropas paquistan¨ªes. Khadr fue acusado de matar a un m¨¦dico estadounidense con una granada durante un choque con un grupo armado. Fue el ¨²nico superviviente del grupo.
Pese a que debi¨® ser considerado un ni?o soldado, enviaron al adolescente a la base de Guant¨¢namo, donde centenares de personas han sido retenidas sin proceso judicial. Su abogado, Dennis Edney, obtuvo una filmaci¨®n de febrero de 2003 por una orden judicial, en la que figuran cuatro d¨ªas del interrogatorio de Khadr, con 16 a?os reci¨¦n cumplidos. El v¨ªdeo difundido ayer, con 10 minutos de las m¨¢s de siete horas de grabaci¨®n, muestra el segundo d¨ªa, y en ¨¦l se ve a Khadr derrumbado y maltrecho.
El preso pide ayuda a tres oficiales canadienses, al menos uno del servicio secreto (CSIS), que obvian sus quejas. Khadr comprende que no vienen a ayudarle, sino a sonsacarle informaci¨®n. "No soy m¨¦dico", escucha cuando muestra sus cicatrices. Khadr se derrumba, y comienza a llorar.
El Gobierno del primer ministro conservador canadiense, Stephen Harper, se ha negado a solicitar su repatriaci¨®n, como hicieron el resto de pa¨ªses occidentales que tuvieron a ciudadanos presos en Guant¨¢namo. Edney, el letrado, cree que difundir este v¨ªdeo ayudar¨¢ a presionar a Ottawa para que asista al joven, que ahora tiene 21 a?os.
"He perdido mis ojos, he perdido mis pies, lo he perdido todo", solloza Khadr en la peque?a sala de la base. "No, todav¨ªa tienes tus ojos, y tus pies est¨¢n al final de tus piernas, lo sabes. Rel¨¢jate. Mientras, comeremos algo", le contestan. El adolescente, con voz temblorosa, hace una ¨²ltima petici¨®n que parece decir: "?Matadme!".
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