"?Ya he logrado comprender el 15% del cerebro!"
Eric Kandel, el cient¨ªfico feliz; Eric Kandel, la estrella rock de la neurobiolog¨ªa. Los peri¨®dicos austriacos amanecen as¨ª el d¨ªa de nuestro encuentro en el restaurante del SAS Hotel, uno de los cinco estrellas de la suntuosa avenida del Ring en Viena. "?Excelente! ?Fant¨¢stico!", se alegra Kandel sobre los comentarios de la prensa. La m¨¢xima autoridad en neurociencias parece de fiesta, feliz con su traje impecable y su pajarita de colores. Como cada d¨ªa, ha nadado despu¨¦s del desayuno y se deleita ahora con su comida, un liger¨ªsimo plato de fruta con yogur. Lleva una semana agotadora, ha venido a su ciudad natal para la presentaci¨®n de un documental sobre su vida.
?Qu¨¦ tal le va por su ciudad? "Viena no es mi ciudad. Mi ciudad es Nueva York". Como muchos vieneses jud¨ªos, Kandel, a sus 78 a?os, sigue adorando el bagaje cultural de Viena, pero siempre est¨¢ all¨ª el horrible recuerdo del nazismo que le oblig¨® a emigrar a los nueve a?os, en 1939, a Nueva York. Su necesidad de recapacitar sobre esta experiencia lo llev¨® a investigar las claves biol¨®gicas de la memoria, partiendo del psicoan¨¢lisis de Freud. "Hice an¨¢lisis dos a?os y medio, cuatro veces a la semana. Me ayud¨® mucho, yo era m¨¢s inconsciente antes". Por aquel entonces, ya estaba casado con Denise Bystryn, tambi¨¦n investigadora cient¨ªfica, con quien tiene dos hijos. "Fue en ese periodo que decid¨ª ser cient¨ªfico. En un principio quer¨ªa dedicarme al psicoan¨¢lisis. Pero me atra¨ªa mucho la ciencia, y creo que hay que hacer s¨®lo una cosa por vez para obtener buenos resultados". ?Pero usted est¨¢ haciendo muchas cosas a la vez! Kandel deja en vilo la taza de caf¨¦, reflexiona un instante, sonr¨ªe de oreja a oreja y responde: "?Con el tiempo, he degenerado!".
El Nobel de Medicina pasa la vida entre neuronas buscando la consciencia
Es broma. Sabe que tiene lucidez y cuerda para rato. Acaba de asumir en Austria una destacada funci¨®n como consejero del nuevo Instituto de Ciencia y Tecnolog¨ªa (ICT); en EE UU sigue investigando, y es asesor de Memory Pharmaceuticals, laboratorio que, sobre la base de sus descubrimientos, desarrolla biof¨¢rmacos contra trastornos de alzh¨¦imer. Kandel ha relatado su propia trayectoria en En busca de la memoria. El nacimiento de una nueva ciencia de la mente, y ahora est¨¢ acabando El destape de la consciencia.
Le gusta relatar y sabe transmitir con sencillez incluso los m¨¢s complejos mecanismos que descubre. ?C¨®mo resume el descubrimiento que le vali¨® el Oscar de Medicina en 2000? "Aprender cambia la forma como las c¨¦lulas del cerebro se comunican entre ellas en centros espec¨ªficos. El punto de comunicaci¨®n se llama sinapsis, y demostr¨¦ que ¨¦ste puede transformarse seg¨²n la forma de aprendizaje". Es decir, que los recuerdos de larga duraci¨®n cambian la anatom¨ªa del cerebro.
"A¨²n no sabemos qu¨¦ es la consciencia. Ahora comprendemos s¨®lo del 15% al 20% del cerebro. Hemos progresado mucho, y no se resolver¨¢ en menos de cien a?os. Cuando yo empec¨¦ en los cincuenta, ten¨ªamos el 5%. Parec¨ªa un sue?o imposible. Seg¨²n mi filosof¨ªa, uno debiera tener sue?os imposibles s¨®lo si supone que los va a transformar en posibles. Dedicarse a sue?os imposibles que uno sabe que no son realizables es perder el tiempo". ?No es cuesti¨®n de car¨¢cter? "No, es estupidez".
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