Europa tambi¨¦n teme a la recesi¨®n
Los expertos piensan que el PIB de la zona euro puede caer por primera vez desde que se cre¨®
La recesi¨®n era cosa de Estados Unidos. O, al menos, eso pensaban de forma un¨¢nime los expertos, los organismos internacionales y los gobiernos occidentales, a principios de a?o. Hasta hace pocas semanas, era moneda com¨²n entre los analistas destacar que Europa resist¨ªa mejor la tormenta que, a fin de cuentas, ten¨ªa en el mercado financiero estadounidense su frente m¨¢s activo. La econom¨ªa norteamericana sigue en situaci¨®n m¨¢s precaria que la europea, pero en los ¨²ltimos d¨ªas la ilusi¨®n de que el Viejo Continente tendr¨¢ una traves¨ªa tranquila por la crisis se ha desvanecido.
Los motivos de la confianza en la fortaleza europea se resum¨ªan casi de forma exclusiva en uno: la locomotora hab¨ªa vuelto a pitar. Un avance inesperado en el primer trimestre llev¨® a la econom¨ªa alemana a una tasa anual de crecimiento del 2,6%, la mejor en una d¨¦cada, lo que impuls¨® a la zona euro por encima del 2%. Un aumento respetable en tiempos de turbulencias financieras y precios del petr¨®leo desbocados. El buen comportamiento del consumo franc¨¦s (Alemania y Francia suman el 40% del PIB de la eurozona) tambi¨¦n contribuy¨®.
La deuda p¨²blica pesa sobre las escasas medidas de los Gobiernos
Pero el tiempo ha demostrado que el empuje de la locomotora alemana deb¨ªa mucho, precisamente, al tiempo: un invierno muy suave permiti¨® a la industria seguir a pleno rendimiento y nutrir las exportaciones de manufacturas de los pa¨ªses emergentes (China, India, Rusia), a¨²n poco afectados por la crisis global. La primavera ha devuelto las cosas a la normalidad. Y el resultado no es nada boyante.
"La econom¨ªa alemana retrocedi¨® casi con toda seguridad en el segundo trimestre", asegur¨® esta semana Volker Treier, el director del servicio de estudios de las C¨¢maras de Comercio alemanas. "Hay una seria desaceleraci¨®n en marcha", corrobora Matthias Rubish. Para este analista de Commerzbank las causas est¨¢n claras: "El precio del petr¨®leo, los altos tipos de inter¨¦s y una menor demanda mundial". En suma, la crisis internacional se ha extendido estos meses y debilita las exportaciones alemanas, castigadas tambi¨¦n por la apreciaci¨®n del euro.
A las se?ales de desfallecimiento de la econom¨ªa alemana se han sumado estos d¨ªas una catarata de datos negativos, con la ¨²nica excepci¨®n de la ligera mejora de las previsiones del FMI: la producci¨®n industrial de la eurozona cay¨® un 0,6% en mayo, la confianza de los inversores alemanes y de los consumidores franceses marcaron m¨ªnimos hist¨®ricos, y las oficinas de empleo brit¨¢nicas registraron en junio el mayor aumento mensual de peticiones de subsidio de paro. "El miedo a la recesi¨®n es t¨®xico y se est¨¢ extendiendo", advirti¨® el ex primer ministro de Reino Unido, John Major.
Con este panorama, abundan los pron¨®sticos que apuntan a que el valor del PIB de la zona euro en el segundo trimestre ser¨¢ inferior al del primero, un retroceso in¨¦dito desde que se estableci¨® la moneda ¨²nica. Los analistas de Barclays pronostican una ca¨ªda del 0,1%; los de Citigroup la sit¨²an en el 0,2%; JPMorgan lo lleva m¨¢s all¨¢ del 0,5%. Casi ninguno aventura todav¨ªa que lleguen a encadenarse dos trimestres consecutivos marcha atr¨¢s, definici¨®n estricta de recesi¨®n.
Los analistas apuestan a que el retroceso alem¨¢n ser¨¢ pasajero, pero tienen m¨¢s dudas con los pa¨ªses que han basado buena parte de su expansi¨®n en el boom inmobiliario (Espa?a, Irlanda, Reino Unido) y con los que acumulan a?os de d¨¦bil crecimiento (Italia o Portugal). A la espera de comprobar en qu¨¦ quedar¨¢ el plan de choque espa?ol (el efecto de su medida estrella, la deducci¨®n de 400 euros, se deber¨ªa notar en el tercer trimestre), los l¨ªmites sobre la deuda y el calendario electoral pesan en las escasas medidas adoptadas en Europa.
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