La crisis abre grietas en el Ejecutivo

La suspensi¨®n de pagos de Martinsa-Fadesa se ha convertido en el primer estallido de la crisis en el Gobierno de Zapatero. No hay que darle m¨¢s vueltas. Durante meses, desde luego desde antes de las elecciones, ha tratado de salvarla. Ahora abre grietas en su seno. El presidente de la empresa, Fernando Mart¨ªn, se harta de afirmar que ten¨ªa la promesa de que el Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO) le iba a conceder un cr¨¦dito protector de 150 millones, pero el Gobierno niega que hubiera adquirido compromisos.

Un ex alto cargo, sin embargo, se pregunta: "?Qu¨¦ hicieron entonces durante tantos meses negociando? ?Para qu¨¦ est¨¢ el ICO?". Las afirmaciones de Mart¨ªn han hecho aflorar algunas fricciones en el Ejecutivo. Fuentes del departamento que dirige Pedro Solbes sostienen que el caso se estudi¨® a fondo y que se desestim¨® porque no entraba en la pol¨ªtica del ICO, que no es destinar el dinero p¨²blico a salvar empresas en dificultades, salvo que se ponga en riesgo el sistema financiero o suponga riesgos sociales. Otros creen que debe actuar donde no llega el mercado, como ser¨ªa este caso.

Zapatero est¨¢ muy encima para coordinar los distintos ministerios

Los expertos creen que se debe hablar sin miedo al empleo de la palabra crisis

El ministro de Industria, Miguel Sebasti¨¢n, por su parte, trat¨® de ayudar a ¨²ltima hora proponiendo la compra de suelo por parte de la sociedad p¨²blica Sepes para vivienda de protecci¨®n oficial. Incluso en algunos foros se asegur¨® que lleg¨® a plantear una reuni¨®n al m¨¢s alto nivel, encuentro cuya existencia rechazan todas las partes implicadas.

Sebasti¨¢n, al que se atribuyen tendencias m¨¢s intervencionistas, parece que estar¨ªa de acuerdo en echar una mano a la banca en su b¨²squeda de financiaci¨®n, que ahora es su mayor problema. Solbes, mucho m¨¢s ortodoxo, cree que s¨®lo se debe tomar parte en caso de que sea absolutamente necesario, como en una crisis del sistema financiero, como la de Freddie Mac y Fannie en Estados Unidos, o las de Rumasa y Banesto.

Pero la crisis, aunque todav¨ªa se evite pronunciar su nombre en el entorno del Gobierno, va m¨¢s que Martinsa y ha diluido las diferentes sensibilidades que conviven en el equipo econ¨®mico. El azote ha tenido un efecto bals¨¢mico que ha frenado esos posibles desacuerdos a la hora de afrontar los problemas.

Durante los casi cien d¨ªas de Gobierno se ha respetado el gui¨®n, del que es responsable Solbes ("el vicepresidente soy yo", zanj¨®, al poco de constituirse el nuevo Gobierno en referencia a sus desavenencias con Sebasti¨¢n cuando ¨¦ste era director de la Oficina Econ¨®mica). Adem¨¢s, el propio Zapatero se ha preocupado por estar muy encima. El presidente asegura que habla todos los d¨ªas con los dos y que existe una total coordinaci¨®n. Hasta ahora hac¨ªa mucho m¨¢s caso a Sebasti¨¢n y, probablemente por ello, se puso de perfil ante la crisis en la creencia de que iba a ser menos dura, y se gan¨® ¨¢cidas cr¨ªticas ("no es normal que tenga mejores relaciones con el ministro de Industria que con el de Econom¨ªa", seg¨²n un pol¨ªtico socialista).

Los datos son muy elocuentes y, ante malas cifras, no cuentan las distintas sensibilidades. "Ahora existe una razonable coherencia en la visi¨®n, los instrumentos que se utilizan y la conjunci¨®n de puntos de vista, quiz¨¢ porque la presi¨®n del entorno obliga a m¨¢s cohesi¨®n y porque la oposici¨®n aprieta", comenta una fuente conocedora de las relaciones.

Se puede decir, apunta otra de las fuentes consultadas, que Sebasti¨¢n se precipit¨® "un poco" al proponer que hab¨ªa que aprovechar para comprar suelo y destinarlo a uso p¨²blico como alternativa a la intervenci¨®n directa. "No es cuesti¨®n de distintas sensibilidades; es meterse en temas que no son de su competencia, como s¨ª es el debate de las nucleares o el de las tarifas", enfatiza.

Lo que dijo Sebasti¨¢n, sin embargo, no difiere de lo que plantea el programa electoral del PSOE. Existe el compromiso de construir 1,5 millones de viviendas de protecci¨®n oficial esta legislatura, pero todav¨ªa no se ha estudiado en la Comisi¨®n Delegada. Martinsa ser¨¢ el detonante para que se acelere y que la ministra de Vivienda se haya comprometido a presentar un plan antes de agosto. Este plan deber¨¢ contar con las comunidades aut¨®nomas, que tienen cedidas las competencias en la materia. En todo caso, la compra de suelo tiene que cumplir los procedimientos legales y someterse a la ley concursal de manera que no haya discriminaci¨®n.

Pero, m¨¢s all¨¢ de algunas intervenciones de Sebasti¨¢n, "acorde con la tendencia de actuar muchas veces como si fuera el responsable de Econom¨ªa", no han aparecido las diferencias tan notorias de la etapa anterior. La excepci¨®n ha sido alguna referencia de Sebasti¨¢n a la bajada de impuestos y opiniones divergentes de Econom¨ªa sobre la subida de la tarifa el¨¦ctrica. Al vicepresidente tampoco le gustaba mucho el plan Vive para renovaci¨®n de coches que se introdujo en las medidas anticrisis.

En esta situaci¨®n, tambi¨¦n los ministros no econ¨®micos se sienten mucho m¨¢s c¨®modos con la coordinaci¨®n. La cuesti¨®n deriva de sus distintos perfiles t¨¦cnicos. En todo caso, en lo que coinciden los expertos es en que el Gobierno debe explicar a la gente lo que pasa y no tener miedo a decir que hay crisis.