Un solo guardia vigila el kil¨®metro de duna y los humedales de Corrubedo
Medio Ambiente proh¨ªbe desde 2006 acceder a las zonas protegidas
A una distancia de m¨¢s de 30 metros, se pueden distinguir las siluetas de unos j¨®venes que se tiran desde arriba de la duna m¨®vil de Corrubedo, como si esquiaran. "S¨ª, sabemos que es ilegal, ?y qu¨¦? ?Todo el mundo se sube!", responde desconcertada una de las cinco j¨®venes que acaban de bajar de la duna. Han pasado all¨ª 20 minutos. Es el tercer grupo que sube en media hora. Son las 20.00 horas; ha acabado el turno del ¨²nico vigilante de la Xunta que cuida el kil¨®metro que abarca la duna. Desde 2006, una normativa interna del parque proh¨ªbe que se acceda estas zonas.
A la popular duna se puede llegar desde la playa, y sali¨¦ndose del camino autorizado, saltando los maderos que delimitan la arena y los humedales. El cuidado de las especies protegidas, la p¨¦rdida de altura de la duna (de 60 metros en el siglo XIX a los menos de 16 actuales) o el cultivo de marisco en las marismas fueron algunos de los motivos para adoptar esta medida, cuya aplicaci¨®n se hace imposible por la actual falta de personal.
Todos los d¨ªas, hasta febrero, un vigilante y dos informadores controlaban la zona protegida del Parque Natural de Corrubedo. Uno, desde la playa y otro, desde el aparcamiento. Fueron sustituidos a principios de a?o por una ¨²nica informadora, s¨®lo los fines de semana y festivos. Pero su contrato acab¨® el pasado d¨ªa 13 y no ha sido reemplazada, ya que, seg¨²n cuenta la directora del parque, ?frica N¨²?ez, las plazas dependen de un concurso p¨²blico.
"Se les ve subir desde aqu¨ª, desde la playa", relatan dos chicos de protecci¨®n civil, encargados de vigilar a los ba?istas, "nosotros, que hacemos ronda, s¨®lo podemos mirar desde aqu¨ª y llamar al de la Xunta para que les multe". El pago de esta sanci¨®n, que s¨®lo puede imponer el personal de la Xunta, es instant¨¢neo. Pero s¨®lo "se apuntan sus datos", seg¨²n N¨²?ez, "y despu¨¦s se eval¨²an los da?os. No es lo mismo salirse del camino que pisar el huevo de una especie protegida", afirma. En estos momentos no trabaja en las dunas ni un solo informador. A pesar de ello, ?frica N¨²?ez insiste en que "lo m¨¢s importante es informar y concienciar".
En la pasarela que anta?o serv¨ªa para conectar la playa con el aparcamiento sobre la duna, s¨®lo hay una persona de la Xunta que avisa de que est¨¢ prohibido subir o salirse del camino. Sin embargo, el acceso desde la playa, que es desde donde acceden mayoritariamente los ba?istas, no est¨¢ controlado. La prohibici¨®n de no subir a la monta?a de arena responde a una norma de r¨¦gimen interno. A diario se encaraman decenas de personas a la duna, "en ocasiones han llegado a verse tantas como caben en un autob¨²s", comenta un visitante habitual del parque. N¨²?ez reconoce que todos los d¨ªas hay una ¨²nica persona trabajando a pie de duna. "A ver si cuanto antes contratamos gente", declara, "siempre es bueno tener refuerzos", a?ade.
La directora del parque coment¨® que, de cara al puente (el pr¨®ximo 25), se reforzar¨¢ la vigilancia. Seg¨²n ella "ahora se va a reforzar, pero es que no pens¨¢bamos que fuera a haber tanta afluencia de p¨²blico estos fines de semana". Seg¨²n los visitantes, el personal de la Xunta "parece no dar abasto" para sancionar a todos los visitantes que infringen las normas. "Es normal que los vigilantes pasen de la duna", relata un vecino de Olveira que elige la playa de A Ladeira, junto al complejo dunar, para los d¨ªas de m¨¢s calor. "En verano, con el buen tiempo y los turistas, se requiere triplicar la vigilancia, porque viene mucha gente, y no se hace".
Como las licencias de los informadores dependen de un concurso p¨²blico a¨²n no resuelto, de momento Corrubedo pasa sus d¨ªas carente de vigilancia que evite la destrucci¨®n de la fauna y la flora del parque natural. La directora, por su parte, dice que la est¨¢n "reforzando con el propio personal de la plantilla del parque".
Ba?o en las marismas
La duna m¨®vil del Complejo Dunar de Corrubedo y Lagunas de Carregal y Vix¨¢n es la m¨¢s grande del norte de la pen¨ªnsula. Mide 16 metros en su punto m¨¢s alto, su longitud es de 1 kil¨®metro y su anchura de 250 metros. Est¨¢ situada frente a la playa de A Ladeira. Se accede a ella desde una pasarela que comienza en el aparcamiento de Olveira y bordea la duna, pasa al lado de las marismas y humedales y sale a la altura del r¨ªo.
A ambos lados de la pasarela el camino est¨¢ restringido. A lo largo del paseo por la parte del parque donde est¨¢ la duna, se encuentran decenas de se?ales que proh¨ªben el paso a la entrada de la duna y varios carteles con la leyenda: "No salir del camino". No s¨®lo se incumplen estas prohibiciones, sino que desde el camino se ve a decenas de ba?istas en las marismas, e incluso varias sombrillas plantadas en los humedales y lagunas litorales. "Algunas veces hemos llegado a echar a gente que acampaba en estas zonas", reconoce la directora del parque.
Corrubedo cuenta con multitud de h¨¢bitats donde viven especies protegidas o en peligro. Fue calificado como Humedal de Importancia Internacional y est¨¢ incluido en la Red Natura 2000. Asimismo ha sido declarado Zona de Especial Importancia para las Aves.
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