Los juzgados de lo contencioso tardan un a?o de media en dictar sentencia

Cuentan las cr¨®nicas de los grandes rotativos estadounidenses y algunas pel¨ªculas americanas que las querellas son casi un deporte por aquellos lares. Euskadi es diferente. A sus 2,1 millones de habitantes no les pierde deambular con sus abogados, de pago o gratuitos, por los pasillos de las audiencias. De hecho, los juzgados vascos tienen la tasa de litigiosidad (n¨²mero de asuntos ingresados por 1.000 habitantes) m¨¢s baja de toda Espa?a, 126,8. La media estatal se encuentra en 185 asuntos de media. Y si un caso en Euskadi se resuelve en cuatro meses y medio de promedio, en Espa?a pasan m¨¢s de 5 para obtener una sentencia.

Pese a todo (incluido que la huelga en la Justicia no afect¨® a la comunidad aut¨®noma) las causas se acumulan en las estanter¨ªas y mesas de los jueces, secretarios y agentes judiciales vascos: en total, 68.928 casos en 2007. Y la cosa se convierte en un problema serio si se pone la lupa sobre la jurisdicci¨®n contencioso administrativa, donde los casos tardan m¨¢s de un a?o en resolverse, frente a la media de cuatro meses. El Poder Judicial ha aprobado ya tres nuevos juzgados de lo contencioso (uno por cada capital), pero los jueces sospechan que ni con esas ser¨¢ posible acabar con los casos pendientes, que han pasado de 1.799 en 2002, a 4.970 el pasado a?o, la cifra m¨¢s alta en lo que va de siglo.

Juan Luis Ibarra, presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo del alto tribunal, intent¨® ayer lo imposible en la rueda de prensa de presentaci¨®n de los datos judiciales de 2007. No es que quisiera escurrir el bulto. Es muy consciente de que estos juzgados y la sala que ¨¦l preside est¨¢n a¨²n resolviendo, por ejemplo, los casos generados por la regularizaci¨®n del Gobierno de inmigrantes sin papeles de 2005. Y que los litigios por urbanismo, expropiaciones forzosas o los de los ciudadanos contra la Administraci¨®n por accidentes debidos al mal funcionemiento de los serviciso p¨²blicos no hacen sino crecer. Pero puso un ejemplo de lo que no es habitual en los tribunales de lo contencioso: m¨¢s que un caso de justicia r¨¢pida, fue un ejemplo de medidas cautelares mete¨®ricas. Una opositora hab¨ªa solicitado el martes a las 2.30 que se le permitiera hacer una prueba, prevista para las 9.30 de ayer, tras haber sido excluida de una oposici¨®n en curso. El tribunal madrug¨®, se reuni¨® a las 8.30 y para las 9.15 de ayer hab¨ªa fumata blanca. La excepci¨®n -el "contrapunto", dijo Ibarra- que viene a confirmar la regla.

Luego est¨¢n las paradojas de las memorias judiciales. Una de las que m¨¢s sorprendieron ayer fue la vinculada con la violencia dom¨¦stica. Pese al aumento sostenido de las denuncias por violencia dom¨¦stica, gracias al paso sin retorno dado por las mujeres en esta sociedad para acabar con esa lacra, las medidas de protecci¨®n obtenidas de los juzgados han ca¨ªdo en picado: si en 2004 los juzgados adoptaban 1.204 (el 72,92%), el pasado a?o bajaron a 783 (el 65,25%). El decano de los jueces de Bilbao, Alfonso Gonz¨¢lez-Guija, aventur¨® que muy probablemente ahora las v¨ªctimas "tienen m¨¢s y mejor informaci¨®n y conocen las consecuencias" de pedir esas medidas ante los jueces especializados.

Euskadi tiene una tasa de delitos y faltas muy por debajo de la media espa?ola. En 2007, 38,47 por mil habitantes, frente a 51,54 de media estatal. Pero los asuntos penales han pasado de 158.180, a 169.259 en un a?o.