Las trabas de financiaci¨®n cuestionan el futuro de la vivienda concertada

El ¨¦xito de la opci¨®n de la vivienda concertada -que est¨¢ entre la de protecci¨®n oficial y la del mercado libre- depende de las facilidades que la banca y las cajas ofrezcan a su financiaci¨®n. Eso consideran los promotores, que en estos momentos tienen unas 60.000 viviendas por vender en Catalu?a. El Consell Executiu aprueba hoy el decreto que regula el nuevo tipo de vivienda en Catalu?a, el denominado concertado catal¨¢n, pensado para las personas que quieren comprar un piso y que superan los requisitos exigidos para las de protecci¨®n oficial por los ingresos que tienen, pero tampoco llegan a los precios de mercado.

El consejero de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar, y el promotor Enric Reyna, presidente de la Asociaci¨®n de Promotores de Barcelona, coincidieron ayer en manifestar que esa nueva figura puede ayudar a dar salida al 15% de las existencias de viviendas "y aproximadamente al 12% de las que se produzcan cada a?o". Esas manifestaciones las hicieron en el marco de una jornada monogr¨¢fica sobre la vivienda concertada en Catalu?a.

Sin embargo, el mensaje de Baltasar de "recuperar la confianza" en un contexto de crisis del mercado inmobiliario choc¨® con el ambiente m¨¢s bien borrascoso que se vive entre los promotores. "Lo que tienen que hacer es abrir el grifo", dec¨ªan en algunas de sus intervenciones y, sobre todo, en los pasillos. Los que tienen que "abrir el grifo" son las cajas y los bancos, y los promotores expresaron abiertamente su desconfianza.

La intervenci¨®n en la misma jornada de Antoni Bar¨®, directivo de La Caixa, no les tranquiliz¨®, sino todo lo contrario. Bar¨® dej¨® claras dos cosas. Una, que el m¨¢ximo de las hipotecas tiene que ser el 80% del precio, y otra, que la deuda que contrae el prestatario no debe ser superior al 30% o 40% de los ingresos de la familia, lo que dificultar¨¢ el acceso a la vivienda concertada. Como vivienda concertada se entiende, por ejemplo, en el caso de Barcelona capital, un piso cuyo precio no sobrepase los 300.000 euros y tenga un m¨¢ximo de 80 metros cuadrados. De salida, en el caso de Barcelona, los promotores deber¨ªan rebajar mucho los precios. Establece el decreto que podr¨¢n optar a ella los compradores que no tengan unos ingresos superiores a 6,5 veces el IPREM -?ndice P¨²blico de Rentas de Efectos M¨²ltiples-, que en estos momentos est¨¢ fijado en 6.112 euros. Es decir, el l¨ªmite es de cerca de 40.000 euros anuales. La concertada catalana tiene unas condiciones especiales de financiaci¨®n, seg¨²n el decreto y el convenio recientemente suscrito entre 18 entidades bancarias catalanas -las principales- y el Departamento de Medio Ambiente. Los pr¨¦stamos hipotecarios "no podr¨¢n superar el 80% del precio de la vivienda a tipo de inter¨¦s fijo". Pero para completar el 20% -en concepto de entrada- se establece un "pr¨¦stamo preferencial", ¨¦ste variable. Precisamente la cobertura de ese 20% del precio fue lo que ayer puso en tela de juicio el representante de La Caixa. "Depender¨¢ de los casos", dijo, para insistir en el mensaje de que la morosidad est¨¢ subiendo sin parar. Los promotores le miraban con cara de pocos amigos.