El islamismo turco se libra del castigo
El Constitucional rechaza ilegalizar el partido de Erdogan, pero le impone sanciones
El islamismo pol¨ªtico turco se libr¨® ayer de un nuevo castigo del aparato laico del Estado, con el que libra una encarnizada batalla por el poder. El Tribunal Constitucional, que ha declarado proscritos a 24 partidos desde 1960, rechaz¨® ilegalizar al Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, en sus siglas turcas).
"Nuestra convicci¨®n laica no cambiar¨¢", advierte el jefe de las Fuerzas Armadas
El islamismo pol¨ªtico turco se libr¨® ayer de un nuevo castigo del aparato laico del Estado, con el que libra una encarnizada batalla por el poder. El Tribunal Constitucional, que ha declarado proscritos a 24 partidos desde 1960, rechaz¨® ilegalizar al Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, en sus siglas turcas) -que logr¨® una arrolladora victoria hace un a?o en las elecciones legislativas, con el 47% de los votos-, e inhabilitar para la pol¨ªtica durante cinco a?os al primer ministro, Recep Tayyip Erdogan; al presidente de la Rep¨²blica, Abdul¨¢ G¨¹l, y a otros 69 altos cargos del Gobierno, del Parlamento o la direcci¨®n del partido.
La amenaza de golpe judicial se ha convertido en simple asonada legal. El Constitucional s¨®lo ha tardado un mes en instruir la causa, y apenas tres d¨ªas en dictar una sentencia esencialmente favorable para el islamismo moderado turco. El veredicto pone fin a cuatro meses de incertidumbre pol¨ªtica y econ¨®mica que han estado a punto de arruinar definitivamente las expectativas de ingreso de Turqu¨ªa en la Uni¨®n Europea y han ahuyentado de la Bolsa de Estambul a los inversores internacionales.
Circunspecto, el presidente del Constitucional, Hasim Kilic, compareci¨® en la tarde de ayer ante la prensa en Ankara para anunciar el fallo. S¨®lo 6 de los 11 magistrados del alto tribunal votaron a favor de la demanda de ilegalizaci¨®n presentada el pasado 14 de marzo por el fiscal del Tribunal Supremo, Abdurrahman Yalcinkaya, uno menos de los exigidos por la ley turca, que exige una mayor¨ªa cualificada para disolver un partido pol¨ªtico.
Uno de los jueces -el propio presidente del m¨¢ximo tribunal turco- vot¨® en contra, y los otros cuatro se negaron a aceptar que los cargos presentados contra el AKP fueran lo suficientemente consistentes como para condenarle al ostracismo. Pidieron, sin embargo, imponerle una severa sanci¨®n econ¨®mica: privarle de la mitad de los fondos p¨²blicos que le corresponden, como al resto de los partidos, en funci¨®n de sus resultados electorales. Una suma que, seg¨²n c¨¢lculos de la agencia estatal de noticias Anatolia, asciende a unos 25 millones de euros. "La reducci¨®n de las ayudas econ¨®micas estatales al AKP y el voto de los seis jueces suponen una seria advertencia para el futuro", remach¨® en su intervenci¨®n el presidente del Constitucional.
Acusado por el fiscal Yalcinkaya de haberse convertido en "un foco de actividades antilaicas", el AKP se ha enfrentado a la mayor amenaza de su existencia. Erdogan y G¨¹l fundaron en 2001 este partido conservador de base isl¨¢mica tras romper con el movimiento integrista de Necmettin Erbakan, el primer jefe de Gobierno islamista de la Rep¨²blica turca, que fue forzado a dimitir ante las presiones de los generales en 1997. El Partido del Bienestar, que dirig¨ªa Erbakan, fue ilegalizado dos a?os despu¨¦s por el Tribunal Constitucional tras un largo proceso.
La disputa por el poder en Turqu¨ªa enfrenta al aparato laico del Estado -encarnado fundamentalmente por jueces, altos funcionarios, profesores universitarios y Fuerzas Armadas-, y se ha plasmado en tres golpes de Estado y dos intentonas militares desde 1960. Pero con la llegada al Gobierno del partido de Erdogan, la c¨²pula del Ej¨¦rcito -que se considera a s¨ª mismo guardi¨¢n del legado de Mustaf¨¢ Kemal, Atat¨¹rk, fundador de la moderna Turqu¨ªa tras la derrota del Imperio Otomano en la I Guerra Mundial-, ha perdido muchas de sus atribuciones. A punto de pasar a situaci¨®n de retiro, el jefe del Estado Mayor, el general Yasar B¨¹y¨¹kanit, se limit¨® a declarar tras conocer el fallo: "Las convicciones laicas de las Fuerzas Armadas nunca cambiar¨¢n".
El l¨ªder del Partido Republicano del Pueblo, el principal grupo de la oposici¨®n laica, Deniz Baykal, afirm¨® que 6 de los 11 jueces del Constitucional hab¨ªan confirmado que el AKP no acata los principios del Estado laico.
Los occidentalizados turcos de las grandes ciudades siguen recelando del partido de Erdogan, al que acusan de contar con una agenda secreta para islamizar Turqu¨ªa. La autorizaci¨®n del uso del velo isl¨¢mico en las universidades, anulada el mes pasado por el Constitucional, abri¨® una brecha insalvable en la sociedad turca. Despu¨¦s de superar una de las peores crisis pol¨ªticas de la Turqu¨ªa contempor¨¢nea, Erdogan llama ahora a la unidad de su pueblo.
LA PUGNA POR EL PODER
- Noviembre de 2002. Los islamistas, al poder. El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), nacido de una escisi¨®n del proscrito Partido del Bienestar, gana las elecciones parlamentarias. Cuatro meses m¨¢s tarde, Recep Tayyip Erdogan, ex alcalde de Estambul condenado por "fomentar el odio religioso", es rehabilitado y elegido primer ministro.
- Octubre de 2005. Camino a Europa. El Gobierno de Erdogan impulsa la integraci¨®n en Europa. Turqu¨ªa inicia las negociaciones para la adhesi¨®n a la UE. En pol¨ªtica interna, el primer ministro pone en marcha profundas reformas para democratizar la sociedad turca, enarbola la bandera contra la corrupci¨®n y dinamiza una econom¨ªa que sal¨ªa de una profunda crisis.
- Mayo de 2007. El veto a G¨¹l. Atendiendo un recurso de los grupos laicos, el Tribunal Constitucional veta la designaci¨®n del ministro de Exteriores, el islamista Abdul¨¢ G¨¹l, como presidente de la Rep¨²blica. Erdogan anticipa las elecciones legislativas.
- Julio de 2007. Nueva victoria del AKP. Erdogan queda reinvindicado con la rotunda victoria de su partido, que logra el 47% de los votos. El nuevo Parlamento designa a G¨¹l presidente de Turqu¨ªa.
- Febrero de 2008. La pol¨¦mica del velo. La decisi¨®n del Gobierno de levantar la prohibici¨®n del uso del velo isl¨¢mico en las universidades provoca la airada reacci¨®n de los sectores laicos. En junio, el Constitucional anula la ley y vuelve a prohibir el uso del pa?uelo. Tres meses antes, el fiscal del Tribunal Supremo presenta una demanda para ilegalizar al AKP por "ser un foco de actividades antilaicas".
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